Diferencias entre países desarrollados y subdesarrollados

Las diferencias entre los países desarrollados y subdesarrollados abarcan sectores como la economía, la salud, la educación o el nivel tecnológico, entre otros.

Los países desarrollados son aquellos que tienen un alto nivel de vida y de industrialización, y los subdesarrollados los que cuentan con bajos ingresos y nivel de vida precario, y no alcanzan un desarrollo tecnológico notable.

No hay un consenso absoluto para medir el grado de desarrollo, pero en sentido general se mide el Índice de Desarrollo Humano (IDH), los ingresos per cápita e ingresos nacionales, así como los niveles de industrialización y calidad de vida.

Tampoco hay consenso entre las causas del subdesarrollo; algunos expertos indican razones políticas e ideológicas, otros razones racistas, otros señalan factores influyentes como la religión y algunos otros acuden al colonialismo como una causa probable.

Hay también quienes hacen la distinción entre el Primer, Segundo y Tercer Mundo: el primer mundo estaría formado por las naciones más avanzadas, ricas e industrializadas; el segundo, por los países formados por el antiguo bloque soviético, y el resto el tercer mundo. Pero esta categorización es más que todo política.

Países desarrollados

Definición

Un país desarrollado es aquel que tiene un muy alto nivel de vida, acceso a servicios sociales de calidad, un desarrollo industrial y tecnológico avanzado, un alto índice de desarrollo humano y un ingreso elevado de riqueza per cápita.

Ingresos

Los ingresos de los países desarrollados son altos, tanto el PIB (producto interno bruto) como el PNB (producto nacional bruto). Por otra parte, los índices de inflación son bajos o nulos, y los de pobreza también son bajos, en comparación con países más pobres.

Además, los ingresos per cápita son acordes al nivel de vida: son suficientemente altos para permitirles a sus ciudadanos cubrir las necesidades básicas de vivienda, educación, seguridad social y alimentación.

Sectores predominantes en la economía

Los países desarrollados tienen una amplia banda de sectores activos económicamente. Son capaces de explotar eficazmente los recursos naturales de su territorio geográfico y exportar en consecuencia productos manufacturados, con un valor agregado muy alto (mucho más que la sola materia prima).

Tanto el comercio como el sector industrial favorecen un mercado laboral activo, con el sector de servicios muy desarrollado. Tienen un alto nivel de empleo y tienden a tener niveles más bajos de desigualdad económica.

Servicios sociales

Los servicios sociales, como la salud, el sistema de pensiones, etc., suele ser muy fuerte y eficiente. Eso incide en las tasas de natalidad y mortalidad, que tienden a ser bajas.

En el caso de los nacimientos, menos parejas tienen hijos debido a que la mujer suele prepararse profesionalmente igual que los hombres, y aunque aún hay brecha de género, esta cada vez es más baja en estos países.

Por otra parte, hay buenos servicios y sistemas de guarderías infantiles, lo cual incentiva a las familias jóvenes a tener descendencia. La seguridad social, en general, está al servicio de una gran parte de la población.

Por otra parte, aunque hay niveles de delincuencia, la vida es mucho más segura, ya que las instituciones son más estables, funcionales y sólidas.

Educación

Un gran porcentaje de la población tiene formación profesional o superior y los niveles de escolaridad general son altos. Esto permite elevar la exigencia profesional y que haya más empleo.

Alimentación

Los países más avanzados y desarrollados cuentan con una alimentación mucho más variada. La calidad de su dieta es superior e incluye alimentos de cultivos no básicos; ofrecen más verduras, frutas y semillas.

Sin embargo, en el último siglo, en los países desarrollados ha habido una modificación profunda de los hábitos alimentarios generada por la industrialización, el desarrollo tecnológico y económico y la urbanización.

Esto ha producido un cambio en el estilo de vida que ha dado como resultado un mayor índice de sedentarismo y de niveles de estrés, asociados a su vez a muchas enfermedades como la diabetes, hipertensión, obesidad y diversos tipos de cáncer.

Consumo de energía

Los países desarrollados consumen 20 veces más energía que los países subdesarrollados y en vías de desarrollo. El consumo energético es, hoy por hoy, uno de los indicadores de riqueza y pobreza entre los países.

Mientras más ingresos hay más se gasta en bienes y servicios de alto consumo energético, que pueden ser desde vehículos hasta paquetes de vacaciones. Según estudios llevados a cabo por la Universidad de Leeds en 2020, más de la mitad de energía se usó en movilidad (basada mayormente en combustibles fósiles).

Para cocinar, la calefacción y la electricidad, los países desarrollados utilizan alrededor de un tercio del total. Países como Alemania, Luxemburgo y otros europeos representan cifras de consumo energético muy altas, contrastando con la India, por ejemplo, o con China, donde alrededor de un 0.02% de la población, en el primer caso, y el 2% en el segundo, tienen acceso.

Ejemplos de países desarrollados

Se consideran países desarrollados Japón, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suecia, Islandia, Suiza, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Holanda, Alemania, Finlandia, Francia, Italia, España, Portugal, Israel, Corea del Sur, entre otros.

Países subdesarrollados

Definición

Un país subdesarrollado es el que tiene una calidad de vida inferior, los servicios sociales y educativos son más bien deficientes y el desarrollo industrial y tecnológico es pobre.

Tiene una alta dependencia del sector agrícola y debido a que la calidad de vida es baja, suele presentar problemas socioeconómicos. Tanto el ingreso per cápita como el índice de desarrollo humano son bajos. 

Ingresos

Los ingresos de un país subdesarrollado pueden ser altos, pero su distribución es completamente desigual. Generalmente el producto interno bruto per cápita es bajo.

Y el índice de desarrollo humano se mide entre el 0.50 y 0.79: los países que tienen un grado inferior a este son subdesarrollados. Todo esto hace que exista un bajo nivel de vida.

Se calcula que el 80% de la población mundial pertenece a países subdesarrollados o en vías de desarrollo.

Sectores predominantes en la economía

Dependen mayormente del sector agrícola y de servicios, hay poco desarrollo industrial y tecnológico, suelen importar productos manufacturados y dependen de los países productores para satisfacer sus necesidades energéticas y de alimentación.

Servicios sociales

En estos países la inestabilidad política y económica se refleja en servicios sociales precarios y a veces hasta inexistentes. El servicio de salud, por ejemplo, suele estar colapsado y es un índice de la enorme desigualdad que los ciudadanos sufren, dependiendo de su nivel socioeconómico.

Por ejemplo, solo los más ricos tienen acceso eficiente y privado a la salud; la gran mayoría de la población debe conformarse con la salud pública, que casi nunca puede cubrir las necesidades básicas y suelen colapsar.

Por otra parte, se registran altas tasas de natalidad y hay una notable densidad poblacional, factores que inciden en el colapso de los servicios sociales. Se presenta, asimismo, una alta tasa de mortalidad infantil, siendo la esperanza de vida mucho más corta que en los países desarrollados.

Educación

Un porcentaje pequeño de la población tiene formación profesional o universitaria; hay un enorme índice de deserción escolar y el grueso de la población suele ser poco preparada, a pesar de contar con educación gratuita hasta bachillerato.

El acceso a la educación universitaria es un factor que señala la profunda brecha existente en cuanto al reparto de la riqueza.

Alimentación

La alimentación en los países subdesarrollados es generalmente pobre, no cubre totalmente los requerimientos nutritivos básicos y mínimos. Es normal que se evidencien índices altos de desnutrición en la población. Suele estar basada en maíz, arroz y trigo, con mejor aporte de carne. Dependiendo del país, se consumen más o menos vegetales.

Consumo de energía

Los países subdesarrollados consumen muchísima menos energía que los desarrollados, que tienen 60 veces más responsabilidad en cuanto a las emisiones de dióxido de carbono generadas a la atmósfera.

De hecho, actualmente alrededor del 10% de la población mundial no tiene acceso a electricidad (eso significa una cantidad de aproximadamente 790 millones de personas sin luz en el mundo).

Hay disparidad en los datos, pues si bien grandes regiones de América Latina, el Caribe y Asia oriental y sudoriental se acercan a un acceso universal a la electricidad, en África subsahariana es trágico: es la zona más rezagada en cuanto a acceso eléctrico y representa el 70% del déficit mundial.

Al mismo tiempo, casi 3.000 millones de personas no tienen acceso a combustibles no contaminantes para cocinar, sobre todo en Asia y África subsahariana, que cocinan con leña, carbón y bosta animal, que al quemarse emiten dióxido de carbono a la atmósfera.

Ejemplos de países subdesarrollados

• América Latina: Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Cuba.
• Asia: India, Pakistán, gran parte de China, Camboya, Indonesia, Filipinas.
• África: Nigeria, Egipto, Ghana, Benín, Burkina Faso, Argelia, Angola, Chad, etc.
• Oriente medio: Siria, Líbano, Arabia Saudita.