Amodorrado: concepto y significado, sinónimos, antónimos
El término amodorrado hace referencia a una persona que tiene “modorra”, es decir aquella que se siente casada, desganada o alicaída. Su uso está presente en el habla cotidiana entre la gente, por lo que es raro encontrarlo en textos literarios o mucho menos académicos.
Amodorrado no significa lo mismo que agotado, dado que la primera es sinónimo de pereza, en tanto que uno se siente agotado cuando ha realizado una labor o una actividad que le consumió mucha energía como para seguir adelante.
La Real Academia Española tiene varias definiciones para la “modorra”. La describe como un adjetivo que hace referencia a un estado soñoliento profundo en una persona, pero también se dice modorra a la fruta que pierde color y empieza a fermentar. Este estado también es señalado como el verbo “modorrar”.
Lo cierto es que el término amodorrado es de uso vulgar. Se puede escuchar muy frecuentemente en el habla popular, y en menor medida en los medios de comunicación. En donde seguro no va a encontrarse con frecuencia es en el campo académico o textos literarios.
La modorra también es una enfermedad propia del ganado lanar. Se da en recién nacidos hasta la edad de un año o año y medio y más tarde que esas edades es poco frecuente que se presente.
Al pastar en tierras feraces y abundantes en plantas nutritivas o aromáticas, se genera una larva en el cerebro de la res que la atonta. A la oveja que se “amodorra” tiende a tener la cabeza baja o no sigue al rebaño.
Pero la “modorra” no estuvo a lo largo de la historia asociada solo a un mal en los animales. Durante la conquista española sobre buena parte de América se dio un fenómeno peculiar denominado “peste modorra”.
Este mal provocaba un sueño muy profundo en quienes lo padecían, tan hondo que los llevaba a la muerte por no poder alimentarse ni hidratarse.
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La palabra modorro viene del vasco y hacía referencia a un árbol sin ramas. De ahí que se lo empezó a relacionar con “dormir como un tronco”. Luego pasó a usarse también en el castellano, transformándose en “modorra” para indicar que una persona tiene sueño y “amodorrar”, que es dar sueño a alguien.
En el castellano es incluso común el uso de la palabra modorro aun hoy, y se usa para indicar que una persona no es muy despierta, que es tonta.
Algunas palabras que significan lo mismo que amodorrado son, “perezoso”, “desganado”, “soñoliento”, “aturdido”, “aletargado”, “traspuesto”, “letárgico”, “entorpecido”, “fiacoso” o “alicaído”.
Las palabras contrarias a amodorrado son “animado”, “entusiasmado”, “enérgico”, “motivado”, “enfático”, “vigoroso”, “pleno”, “despabilado” o “vivaz”.
“Cada vez que me despierto por la mañana me siento amodorrado”.
“Hoy después de almorzar me sentía muy amodorrado como para seguir con mi trabajo”.
“En invierno tengo mucha modorra como para ir a correr al parque”.
“Después de una semana en la heladera la naranja comenzó a amodorrarse y la tuve que tirar a la basura”.
“Ambos equipos no encontraron un juego preciso y el partido era amodorrado”.
“Durante los años de la dictadura el pueblo parecía amodorrado, sin energías para transformar la realidad”.
“Luego de un baño caliente siempre quedo amodorrado”.
“¡Qué modorra, es lunes!”.
“El otro día conocí a un hombre que era todo un modorro”.
“La modorra genera en algunas ovejas una disminución del apetito y problemas locomotores, entre otros”.
- Modorra. (2019). Real Academia Española. Recuperado de: dle.rae.es
- Modorro (2019). Diccionario Dialectal Peraleo. Recuperado de: raicesdeperaleda.com
- Francois Rozier (1801). Curso Completo o Diccionario Universal de Agricultura. Recuperado de: books.google.bg
- Noble David Cook (1998). Born to Die: Diseasse and New World Conquest. Recuperado en: books.google.bg.
- Peste Modorra. (2019). “La increíble y triste historia de Santa María de la Antigua del Darién, la primera ciudad fundada por los españoles en “Tierra Firme” de América”. Recuperado de: bbc.com/mundo