Skaters (Tribu Urbana): Características e Historia
Los skaters son una tribu urbana o subcultura que nace en los años 70 del siglo XX en California, Estados Unidos. Se caracterizan por practicar el skateboarding, y suelen ser jóvenes entre los 8 y los 30 años de edad.
Ocupan el espacio público movidos por un sentimiento de rebeldía que les impulsa a hacer realidad los principios de libertad, autorrealización y cooperación. Realizan una práctica cultural alternativa, de resistencia o contrahegemónica, desafiando los valores capitalistas y de los deportes que reafirman este sistema. No obstante, a pesar de tener esta ideología de fondo, suelen ser pacíficos y se centran en practicar el deporte.
Los skaters funcionan bajo una jerarquía, siendo los lifers los mayores y por supuesto los más versados y conocedores de la práctica. Visten con ropa holgada, zapatillas anchas, accesorios como cachucha, cinturones con grandes hebillas y suelen utilizar un lenguaje distentido e informal.
Se calcula que existen 13.5 millones de skaters en el mundo; el 80% tiene menos de 18 años y el 74 % son hombres. Generarlmente los skaters tienen una actitud amistosa, evitan problemas, son pacíficos y su foco de atención está centrado en la práctica del skateboarding.
Índice del artículo
- 1 Origen de los skaters
- 2 Características de los skaters
- 3 Jerarquía en los skaters
- 4 ¿Dónde están los skaters?
- 5 Referencias
En la década de los años 50s del siglo XX se hizo popular la práctica del surfing en el mundo. Durante las competencias el clima resultaba a veces inapropiado y los deportistas aprovechaban el tiempo haciendo sus prácticas en lugares como piscinas desocupadas.
A finales de los años 50s fue creada la primera tabla que permitía reproducir en tierra los movimientos que se hacían sobre las olas al practicar el surfing y fue así como nació el skating, primero conocido como el surfing de las aceras.
California vivía por aquellos años una liberalización de sus costumbres; los modelos conservadores estaban declinando y se imponían valores hedonistas y de consumismo.
Estas nuevas ideas se asociaron de inmediato a la práctica del skating y por esto el nuevo deporte obtuvo, desde el comienzo, una marcada característica de irreverencia.
Durante el año 1.973 las ruedas de uretano modernizaron el deporte permitiendo un recorrido más suave y seguro; las tablas de práctica se ampliaron de 16 a 23 centímetros, proporcionando una mayor estabilidad.
El skateboard evolucionó hasta incluir el skating completamente vertical entre sus disciplinas de slalom, downhill, freestyle y longjump y miles de jóvenes salieron a las calles a practicarlo.
La afluencia en las calles provocó que los gobiernos se alarmaran ante la inseguridad que podría traer esta práctica para los adolescentes y crearon normas para limitarla, pero el resultado fue el incremento de aficionados que hicieron revertir las leyes.
A finales de los años 70s la cultura del skateboard se fusionó con el punk y la música de la nueva era; sus seguidores también gustaban del arte en las ilustraciones.
Con los años 80s, y para terminar con las medidas que intentaban restringir su práctica, fue inventada una rampa hecha de plywood que se llevó a las calles, revitalizando el skateboard como deporte.
Se hizo famosa la frase “hazlo tú mismo” y los aficionados comenzaron a crear sus propias rampas de madera en los patios traseros de sus casas o parqueaderos creando espacios novedosos hechos a su medida.
Los años 90s llegaron con una gran difusión de este deporte y conociendo más las características de sus seguidores como tribu urbana, crearon publicidad y eventos que popularizaron aún más su práctica.
Los skaters son rebeldes por naturaleza, los trucos que desarrollan con destreza en las calles les sirven para afirmar su capacidad y autonomía.
Consideran que las calles están para ser usadas y gastadas porque los ciudadanos pagan por encontrarlas en buen estado y hacer uso de ellas.
Les gusta estar en la calle porque es una manera de sentirse valorados, pero no se relacionan con quienes los admiran. Representan los principios de libertad, autorrealización y cooperación.
En su mayoría son hombres, pero no reproducen valores tradicionales como fuerza, poder o supremacía, sino por el contrario se muestran entre ellos muy solidarios.
Los skaters son itinerantes, van por las ciudades escogiendo espacios públicos con desniveles que les permitan vivir aventuras intensas, dejándose llevar por el instinto de querer desarrollar sus saltos y movimientos como el fifty-fifty, imposible o Lip.
Usan ropa alternativa, con diseños particulares y accesorios llamativos como cinturones, gorras y cadenas; pantalones de tiro bajo con bolsillos grandes y de pierna ancha, y es usual ver su ropa interior porque los llevan caídos.
Entre los skaters se ha creado un lenguaje que utiliza, entre otras, frases como “skate or die” para referirse a que nunca te canses de intentarlo; “skate and destroy”, con rasgos subversivos típicos de los años 80s; “skate is not a crime”, en defensa de una práctica legal; o es español como “cazar un truco”, que significa saltar y que los pies no salgan de la tabla hasta hacer contacto con el suelo.
Funcionan bajo una jerarquía que en una pirámide ubica a los Posers en el lugar inferior; estos son los practicantes más pequeños, están entre los 8 y 12 años. No entienden mucho sobre la práctica, pero les atrae.
En segundo lugar están los Begginners, que se encuentran entre los 12 y los 16 años. Conocen mucho más sobre el deporte pero no están inmersos en la cultura del skater.
En tercer lugar ascendiendo se encuentran los Teenage skateboarders, con edades entre los 17 y los 20 años; conocen y practican los principios del skateboard, visten la ropa característica y asisten con regularidad a las actividades de exhibición.
Y en la cúspide de la pirámide están los Lifers, conocidos como los “espíritus del Skateboard”. Están entre los 20 y los 30 años y no solo conocen por completo el deporte y su cultura sino que la promueven y viven por ella y para ella.
Puede decirse que esta tribu urbana habita básicamente en las calles de las ciudades grandes e intermedias del mundo.
Desde los años 70s y hasta comienzos del siglo XX, los skaters estaban en las grandes ciudades de los Estados Unidos, pero con el paso de los años la práctica se ha extendido por el mundo entero.
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