Medicina

Radioterapia: qué es, tipos, efectos secundarios, pros y contras


¿Qué es la radioterapia?

La radioterapia es un tratamiento médico en el que se utiliza radiación para atacar las células cancerosas, y se puede utilizar tanto en las primeras etapas del cáncer como cuando ya se encuentra en una etapa más avanzada o ha empezado a propagarse a diferentes partes del cuerpo.

Para la radioterapia suelen utilizarse los rayos X. Según el tipo de tratamiento, puede ser con fotones, electrones o protones. Las altas dosis de radiación pueden destruir las células cancerosas o, en otros casos, detener su crecimiento.

Para que la radioterapia funcione se debe seguir el tratamiento durante varias fases que, según cada caso, puede tomar días o semanas. 

Tipos de radioterapia

Hay dos tipos principales de radioterapia, una es conocida como radiación de haz externo y la otra se llama radioterapia interna. Los médicos deciden qué tipo de radioterapia aplicar basándose en el historial médico del paciente y considerando factores como el tipo de cáncer y la localización del tumor. 

Radioterapia de haz externo

Este es el tipo más común de radioterapia y consiste en un tratamiento donde la radiación que recibe el cuerpo se emite desde una máquina que apunta un haz hacia la zona que se va a tratar. 

Los rayos se dirigen a una parte específica del cuerpo para atacar las células cancerosas; este tipo de tratamiento se puede utilizar para el cáncer de mama, de pulmón, de próstata, de colon y también para el cáncer en el cuello o en la cabeza.

Radioterapia interna

Otro nombre para la radioterapia interna es braquiterapia. El tratamiento consiste en la colocación de un implante que contiene radiación y que se introduce en el cuerpo, directamente en la zona donde está el tumor o en una zona cercana. 

Estos implantes pueden ser tubos, cables, cápsulas, semillas o gránulos, y se utilizan en los casos de cáncer en el cuello uterino, en el útero, en el ojo, pulmones, piel y esófago, entre otros tipos. 

Efectos secundarios de la radioterapia

En ocasiones la radiación puede afectar las células sanas, lo que tiene como resultado la aparición de distintos efectos secundarios. No todas las personas experimentan los mismos síntomas e incluso puede haber casos en los que no se presenta ningún efecto secundario. 

La mayoría de los síntomas de la radioterapia desaparecen unas semanas o meses después de finalizar el tratamiento y es posible apoyarse, en algunos casos, con medicamentos para disminuir las molestias. 

Los efectos secundarios varían de acuerdo a la zona que está siendo tratada y también dependen de si, al mismo tiempo, se llevan otros tratamientos médicos contra el cáncer. 

Los síntomas más comunes son:

– Cansancio, que puede continuar una vez finalizadas las sesiones de radiación. No todas las personas logran continuar con sus actividades normales mientras reciben radioterapia, por lo que es importante contemplar solicitar una licencia de trabajo. 

– Falta de apetito. 

– Náuseas o vómitos, cuando el área tratada es cercana al estómago o al cerebro.

– Posibles problemas cutáneos. En el caso de la radiación por haz externo, se pueden presentar problemas en la piel en el área que recibe el tratamiento. La piel puede enrojecerse u oscurecerse, y en ocasiones salen ampollas.

– Caída del cabello o el vello. Por lo general esto sucede desde la segunda semana del procedimiento y puede ocurrir que cuando vuelva a crecer sea diferente que antes de la caída. 

¿Cómo enfrentar los efectos secundarios?

Para poder enfrentar de una mejor manera los efectos secundarios y que estos disminuyan, hay una serie de recomendaciones que conviene seguir tanto como sea posible durante el tratamiento:

– Descansar lo más posible.

– No exponerse al sol directo y usar ropa que proteja del sol cuando se esté al aire libre.

– No es aconsejable usar cremas, desodorantes o lociones. La piel del área que recibe la radiación debe cuidarse con jabón sin perfume, no frotarse durante el baño y evitar el uso de ropa áspera.

– Evitar los champús fuertes, así como los tintes y permanentes, en caso de estar recibiendo un tratamiento de radioterapia en la cabeza o en el cuello.

– Elegir alimentos que proporcionen suficientes calorías y evitar los enjuagues bucales, así como el consumo de alcohol o tabaco.

– Mientras transcurre el tratamiento, es pertinente programar citas con el dentista para controlar cualquier problema que pueda aparecer en los dientes como efecto de la radioterapia. 

– Si la radioterapia se recibe en el tórax, abdomen o pelvis, el consejo es no consumir alimentos altos en fibra para evitar las náuseas y la diarrea. Las comidas que se consumen deben ser de textura suave y hay que evitar los condimentos fuertes y el picante.

Pros y contras de la radioterapia

Pros

En ocasiones la radioterapia se utiliza solamente para reducir el tamaño del tumor antes de una cirugía, y en los casos donde el cáncer ya es incurable, se opta por utilizar la radioterapia para disminuir los síntomas de la enfermedad.

Contras

Al recibir radioterapia aumenta el riesgo de adquirir otros tipos de cáncer, aunque se trata de un riesgo leve. Y, en el caso de las mujeres embarazadas, la radioterapia puede afectar al feto, por lo que esto se debe evaluar junto al especialista.