Tuna: características, hábitat, reproducción, usos
La tuna (Opuntia ficus-indica) es una especie de cactus de crecimiento arbustivo o arbóreo que pertenece a la familia Cactaceae. Se conoce comúnmente como tuna, nopal, higo de las Indias, etc; y es una planta originaria de México, donde ha sido domesticada. Esta planta se distribuye ampliamente en la regiones tropicales del mundo.
Es una planta que se caracteriza por presentar un tallo primario lignificado con altura promedio de 2.5 metros de altura. A su vez, esta planta desarrolla cladodios, los cuales son tallos modificados de donde surgen las espinas y flores de la tuna.
Es conocido que la tuna es un cactus nativo de México, con distribución natural en casi toda Latinoamérica. No obstante, en México esta planta ha sufrido un proceso intenso de domesticación, encontrándose por tanto, pocas variedades en estado natural.
Es una especie que crece en ambientes xerofíticos, con distribución mundial en estos paisajes; en Europa se cultiva ampliamente en la región del Mediterráneo. Esta es la especie de cactácea más importante desde el punto de vista económico, dado que se cultiva para cosechar los frutos; y los cladodios, por su parte, son usados como forraje.
La reproducción de esta especie de cactus está estrechamente relacionada con la morfología floral y la forma de los polinizadores. En este caso las abejas juegan roles clave en el proceso de polinización, y por lo tanto se sugiere un proceso de coevolución de esta planta y los otros miembros del género Opuntia con las abejas.
Por otro lado, la forma de los frutos está muy relacionada con la dispersión por parte de animales, sobre todo por parte de aves. Sin embargo, la reproducción vegetativa parece ser la clave del éxito evolutivo de esta especie de cactus.
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Opuntia ficus-indica es una un arbusto perenne de crecimiento lento, que puede llegar a medir de entre 3 a 5 metros de altura. Este cactus desarrolla tallo primario lignificado que varía en color de verde claro a castaño oscuro. Además, este tallo es cilíndrico de aproximadamente 50 cm de largo y 20 cm de ancho.
Los cladodios son tallos modificados que cumplen la funciones de las hojas o de ramas. En O. ficus-indica los cladodios tienen forma elíptica, que varía a obovado, circular, oblongos, etc. Los cladodios de 2 a 3 años tienen una longitud de 27 a 63 cm de largo, de 18 a 25 cm de ancho, y de 1.8 a 2.3 cm de espesor.
Además, son de color verde pálido y presentan de 8 a 11 series de areolas, en forma espiralada, con una distancia entre ellas de 2 a 5 cm.
Por su lado, los cladodios jóvenes tienen podario conspicuo y desarrollan hojas cónicas de aproximadamente 6 mm de largo. A su vez, cada areola tiene una espina en forma de aguja y dos espinas con pelos.
Mientras tanto, los cladodios maduros pueden contener de 50 a 70 areolas por superficie, de forma elíptica o obovadas, y raramente circulares. En cada cladodio surgen flores y nuevos cladodios. Estos últimos son conocidos como nopalitos.
Generalmente las espinas están ausentes en Opuntia ficus-indica. Sin embargo, unos pocos cladodios desarrollan una espina en forma de aguja, hundida y blanca, de entre 3 a 10 mm de largo.
La antesis ocurre durante el día y pueden surgir hasta diez flores por cladodio. Por lo general, la floración ocurre en la parte apical de cada cladodio. La flores son hermafroditas, tienen forma de corona y presentan carpelos cilíndricos o cónicos de entre 4 a 8 cm de longitud, y de 2 a 3 cm de diámetro.
Las flores surgen de areolas oblanceoladas, de 1 a 4 cm de largo y de 2 a 3 mm de ancho. Los segmentos externos del perianto varían de color verde a amarillo-verdoso, con orillas transparentes.
Mientras tanto, los segmentos internos del perianto presentan coloración amarilla con apariencia brillante. Estos segmentos tienen forma espatuladas y son truncados en la base. Cada segmento interno mide en promedio 2.3 cm de largo y 1.6 cm de ancho.
Los estambre son numerosos y rectos, y los filamentos son blancos o amarillos, de 0.5 a 1.2 cm de largo. Por su lado, las anteras son amarillas de 1.4 a 2.1 cm de largo.
El fruto de Opuntia ficus-indica tiene forma de trompo, que puede variar de cilíndrico a elíptico. Usualmente los frutos son amarillos con apariencia brillante, sin embargo, pueden ser rojos, dependiendo de la variedad.
Cada fruto tiene un rango de longitud de 7 a 9 cm y una anchura de 5 a 6 cm. Asimismo, el fruto suele pesar en promedio 116 gramos. La pulpa puede ser del mismo color que la cáscara y es carnosa, jugosa, y muy dulce.
Las semillas de la tuna tienen forma de lente o elipsoidales, de 4 a 5 mm de largo por 3 a 4 mm de ancho, y un espesor que varía de 1 a 2 mm. Cada fruto puede contener en promedio 266 semillas, de las cuales el 35 o el 40 % son abortadas.
– Reino: Plantae.
– Subreino: Viridiplantae.
– Infra reino: Estreptofita.
– Súper división: Embriofita.
– División: Traqueofita.
– Subdivisión: Eufilofitina.
– Infra división: Lignofita.
– Clase: Espermatofita.
– Subclase: Magnoliofita.
– Superorden: Caryophyllanae.
– Orden: Caryophyllales.
– Familia: Cactaceae.
– Subfamilia: Opuntioideae.
– Género: Opuntia.
– Especie: Opuntia ficus-indica (Linnaeus) P. Mill- Higo indio.
La tuna es común en áreas xerofíticas, con condiciones de sequías severas. Se establece en suelos pobres y en zonas donde la precipitación promedio anual es 326 mm o menos. Es un arbusto que tolera los suelos erosionados, pero no la salinidad y las bajas temperaturas.
Aunque los datos paleobotánicos sugieren que el ancestro de Opuntia ficus-indica se distribuyó en México, esta planta está ampliamente esparcida por las regiones secas de todo el mundo.
En Europa, la tuna está naturalizada en la región del Mediterráneo y es una planta que se trasladó desde el nuevo mundo en la época colonial. Debido a su fácil adaptación a condiciones secas y ásperas, la tuna ha podido colonizar las áreas áridas de África, Asia, y Australia. En Sudamérica O. ficus-indica fue introducida en la época colonial.
En todas las áreas áridas tropicales, la tuna que se cultivó o se naturalizó, fue sometida a variaciones genéticas y por lo tanto a modificaciones morfológicas. Es así que en países como Argentina y Bolivia, variedades de esta especie se clasificaron inicialmente como especies nuevas.
La tuna crece en cualquier tipo de suelo. Sin embargo, coloniza con frecuencia los suelos limitados por capas duras de aproximadamente 25 cm de espesor. Como se mencionó anteriormente, Opuntia ficus-indica no crece en suelos con alto contenido de sal, ni en suelos anegados, debido a que las raíces son sensibles a la deficiencia de oxígeno.
Las plantas de tuna comienzan a producir frutos después de 2 a 3 años de establecidas, y producen a un punto máximo de los 6 a 8 años. La producción de frutos se mantiene durante 20 a 30 años, sin embargo esto depende de la variedad y del manejo.
Mientras tanto, la floración depende sustancialmente de la edad de los cladodio. Así pues, los cladodios de 1 año producen más flores que los cladodios de 2 años. Esto se ve reflejado en el número de frutos. Además, los cladodios de 2 años son mayoritariamente responsables en la reproducción vegetativa
El período de floración es durante la primavera, dependiendo en gran parte de condiciones ambientales como la luz y la temperatura. Cada yema floral se desarrolla rápido, proceso condicionado generalmente por la fisiología de la giberelina y la auxina.
El desarrollo floral requiere de 21 a 47 días y este período está condicionado por la latitud donde se encuentre el cultivo. La polinización es llevada cabo por diferentes especies de abejas. No obstante, la apomixis es muy frecuente en esta especie y depende sustancialmente de los niveles de ácido giberélico.
Los frutos maduran de 80 a 100 días después de la floración, habiendo un crecimiento rápido en los primeros 20 a 30 días, que luego se ralentiza de 59 a 90 días de la antesis. Los frutos son consumidos por varias especies de aves, las cuales esparcen las semillas a nuevos territorios.
La tasa de germinación de las semillas es alta y las semillas pueden permanecer viables hasta los 12 años. Sin embargo, las semillas requieren de procesos de escarificación para romper con la dormancia.
Aunque la reproducción sexual juega un papel importante en la reproducción de la tuna, esta especie de cactus se propaga también vegetativamente. Según algunos expertos esto se debe a las exigencias de las semillas y luego de las plántulas para establecerse. El modo de dispersión vegetativa corresponde a los cladodios caídos con raíces adventicias.
Opuntia ficus-indica es la especie de cactus más importante desde el punto de vista ecológico, ya que es cultivada para la obtención de sus frutos, y los cladodios se usan como forraje. México es el país con la mayor extensión de tierras cultivadas con esta especie.
Es una especie de cactus usada en la cocina, sobre todo en la cultura mexicana. También tiene diversos usos etnobotánicos, más que todo por parte de las poblaciones rurales.
El uso más intenso que se le ha dado es la de forraje, ya que es aplicado como alimento para ganado en varios países de Sudamérica. Desde el punto de vista medioambiental, la tuna ha recibido atención por su capacidad de regenerar suelos altamente degradados por la erosión.
Opuntia ficus-indica tolera altas temperaturas, considerándose una planta prometedora como fuente de forraje en tiempos de cambio climático. No obstante, esta planta es extremadamente sensible a temperaturas bajas, sobre todo a aquellas que descienden por debajo de los -5 ⁰C.
Por lo general esta planta tolera la deficiencia hídrica, aunque se recomienda irrigar cuando las lluvias promedian menos de 300 mm anuales. La lluvia abundante no es idónea para el cultivo de la tuna, ya que sus raíces son sensibles a la anegación.
La tuna prefiere suelos arenosos con pH de entre 6.5 a 7.5, y bajos en salinidad. La fertilización debe aplicarse después de un análisis exhaustivo del suelo. Se recomienda que el nivel de magnesio no sea superior al nivel del calcio.
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