Lengua y literatura

Aliteración: concepto, características y ejemplos


La aliteración es un recurso literario que consiste en repetir una variedad de sonidos iguales o semejantes dentro de un texto, de allí que se considere una figura de dicción por el efecto que produce. Ahora bien, la reiteración consecuente de un sonido debe darse en una misma frase o palabra.

Los componentes del vocablo aliteración provienen del latín. Este está conformado por el prefijo al, que significa “hacia”; por la palabra littera, que se traduce como “letra”. Por otra parte, el sufijo “ción” es el efecto y la acción.

La aliteración puede darse tanto en sonidos consonánticos como vocálicos, lo que realmente se busca con su uso es darle mayor expresividad, notoriedad y musicalidad al discurso. Un ejemplo de esta figura retórica es: “Caminante no hay camino se hace el camino al andar”.

Índice del artículo

¿Dónde y para qué se utiliza la aliteración?

La aliteración es la repetición de sonidos vocálicos y consonánticos dentro de las frases que conforman un texto. Por lo que este recurso literario se puede utilizar en la poesía, los trabalenguas o juegos de palabras.

En cuanto a su función, la aliteración se emplea para darle al escrito mayor fuerza sensitiva y a la vez de expresión. Por otro lado, este elemento de sonoridad adorna el discurso, al tiempo que le da diversión, dinamismo, originalidad y creatividad.

Características

Herramienta didáctica

Por sus cualidades, la aliteración es muy usada en la enseñanza a niños. Esto ocurre normalmente en la elaboración de textos para canciones infantiles y/o trabalenguas, recursos implementados para lograr un aprendizaje óptimo de los distintos temas. Un ejemplo claro en trabalenguas es el siguiente:

“Si Pacha plancha con cuatro planchas,

¿con cuántas planchas plancha Pancha?”.

El uso de la aliteración en este trabalenguas, asegura la fijación de su contenido en la mente de los niños.

Indispensable para la poesía escáldica

La poesía escáldica es una forma poética desarrollada en Noruega entre los siglos IX y XIII, que llegó a tener alcance en Islandia. Este tipo de manifestación lírica requería que cada verso tuviera, como mínimo, tres palabras que comenzaran con el mismo sonido. Un ejemplo es el siguiente:

Anda, mujer andaluza, ancla tus pasos de lluvia,

Anida tus animales de sombra de anís en la penumbra”.

Se puede apreciar el claro uso de la aliteración, tres veces en cada verso: “an”, en el primero y “aní” en el segundo.

Sin lugar fijo

Contraria a la anáfora y a la epífora, que se ubican al principio de las frases o al final de estas, la aliteración no tiene un lugar fijo para ser ubicada. Puede colocarse en cualquier parte del texto y ser distribuida según el juicio del escritor.

Esto responde al sentido rítmico que quiera manifestar el autor y al motivo que quiera realzar dentro del texto. Recordemos que dentro de la producción escrita tenemos la forma y el fondo. Si bien la aliteración es una alteración de forma, repercute en cómo es percibido el fondo; es decir, el mensaje de la obra.

Abarca consonantes, vocales y palabras

La aliteración puede darse tanto en consonantes como en vocales y en sílabas. También puede presentarse al repetir palabras a lo largo de un texto, e incluso pequeñas frases, con un fin rítmico y también pedagógico. Por esta particularidad, hay quienes tienden a confundirla con la anáfora o la epífora.

Usada adecuadamente, la aliteración genera patrones rítmicos-sonoros que facilitan el aprendizaje. Un ejemplo claro donde se incluyan las distintas combinaciones es el siguiente:

La buscó, luego, en la lejana laguna.

Ella palidecía, bella, devorando estrellas azules en el firmamento.

Tanto quiso, tanto quiso, tanto quiso que existiera,

sin embargo ya no destella,

ni siquiera tuvo la sombra aquella,

ella no fue más que un pensamiento,

un marino lamento aquí y allá,

y adonde fuera.

No fue,no fue, no fue sino una excusa,

Una pelusa en un corazón cualquiera”.

Al principio del poema se aprecia la aliteración de la consonante “l”, luego la sílaba “la”, posteriormente la palabra “ella” en su sentido total, y luego como parte de un vocablo. También se aprecian dos palabras enlazadas y repetidas para hacer énfasis: “tanto quiso” y “no fue”.

Se puede notar que no hay un lugar fijo para la colocación de estas aliteraciones y que le aportan al texto sonoridad y ritmo.

Ejemplos de aliteración en oraciones

– Mi mamá me mima.

– Pablo es paciente y pacífico.

– El sapo salta sabiamente hacia la ensenada.

– El sonido claro del clarinete se le clavó en la mente.

– El rugido de la rama al romperse retumbó en todo el lugar.

– El gato de Gabriela no tiene ganas de comer.

– El sabio sabiondo sabía mucho.

– ¿Para qué paras el carro ahí?

– Los finales ficticios son los favoritos del público.

– Rodrigo camina hacia la mina mirando el paisaje.

– El paisaje pantanoso parece más pequeño desde lejos.

– La chica era la más chiquita entre los chicos.

– La tela tenía tiempo en el telar.

– La tapa tapaba las tajadas.

– A Daniel le duele el diente.

– La pimienta pica y la sal sala.

– La hamaca de Macaria la carga Macabeo.

– La pizza de Pilar pica porque tiene mucha pimienta.

– Lucho come mucho quinchoncho.

– La carreta corre por la carretera.

– Daniela pela la papa para comerla.

– Camilo camina cantando siguiendo el cantar de las aves.

– El mono hace monerías con las manos.

– El televisor de Teresa tiene la antena tapada.

– Embarcó el barco y se metió en el bar.

– El soldado botó la bota y se quedó con la botella.

– El agua y el aguacate entraron por el agujero.

Ejemplos en poemas

“El jilguero” de Leopoldo Lugones

“… Canta, y al son peregrino

de su garganta amarilla

trigo nuevo de la trilla

tritura el vidrio del trino…”.

Poema de Félix Rosario Ortiz

“Irrumpes al ras del cielo raso

con tus roncos ronquidos

idos en re musical.

Te agarro rampante,

reafirmo en lo raro que resulta

rasgar tus ropas,

rasgar tus ropas como rapaz.

Y más reclamas.

Te haces rojo marrón

cuando ruegas rabiosa por mi rabia”.

La tempestad de José Zorilla

“El ruido con que rueda la

ronca tempestad…”.

“Era un aire suave” de Rubén Darío

“… Que desdenes rudos lanza bajo el ala,

bajo el ala aleve del leve abanico…”.

“Caminante no hay camino” de Antonio Machado

“Caminante, no hay camino,

se hace camino al andar”.

Poema infantil (anónimo)

“Silba y silba el viento…

Suaves susurros suenan

en el silencio.

Sueña la luna con los suaves susurros

desde su cuna”.

“Barcarola” de Pablo Neruda

“… Si soplaras en mi corazón,

cerca del mar, llorando,

sonaría con un ruido oscuro,

con sonidos de rueda de tren

con sueño…”.

“Égloga III” de Garcilaso de la Vega

“… Secaba entonces el terreno aliento

el sol, subido a la mitad del cielo;

en el silencio solo se escuchaba

un susurro de abejas que sonaban”.

“El fugitivo” de Pablo Neruda

“Sola en la soledad

del solitario sur

del océano…”.

Ejemplos en canciones

“Chilanga Banda” de Café Tacvba

“… Ya chole chango chilango

qué chafa chamba te chutas

no checa andar de tacuche

y chale con la charola…”.

“Ruido” de Joaquín Sabina

“Mucho, mucho ruido,

ruido de ventanas,

nidos de manzanas

que se acaban por pudrir.

Mucho, mucho ruido,

tanto, tanto ruido,

tanto ruido y al final

por fin el fin.

Tanto ruido y al final”.

“Un día después de la guerra” de John Lennon

“Un día después de la guerra,

si después de la guerra existe un día,

te tomaré en mis brazos, y te haré el amor.

Si después de la guerra tengo brazos,

si después de la guerra existe amor”

“Tanto tiempo” de La Pandilla

“Tanto tiempo

tratando de tantear

todo tomando

terreno tácticamente”.

“Atrévete, te, te” de Calle 13

“Atrévete, te, te, te

salte del closet,

destápate, quítate el esmalte

deja de taparte que nadie va a retratarte…”

Ejemplos en la literatura

– “Un no sé qué queda balbuciendo”. San Juan de la Cruz.

– “Con el ala aleve del leve abanico”. Rubén Darío.

– “A las aladas almas de las rosas”. Miguel Hernández.

– “El breve vuelo de un velo verde”. Anónimo.

– “El amor es una locura que ni el cura cura, que si el cura lo cura es una locura del cura”. Anónimo.

– “De generación en generación, las generaciones se degeneran con mayor degeneración”. Anónimo.

– “¡Qué triste estás, Tristán, tras tan tétrica trama teatral!”. Anónimo.

– “Si amilanamiento con aliento y talento intento aprovisionamiento de alimento y sustento sin acaparamiento”. Anónimo.

– “La libélula vaga de la vaga ilusión”. Rubén Darío.

– “Agarras garras de aves de raras razas”. Gustavo Adolfo Bécquer.

– “El velero de las velas violetas flamea como ave que vuela libre”. Anónimo.

– “Pepe se peina, Pepe pica papas, pepe se come una piña, Pepe tiene pocas pecas”. Anónimo.

– “Allí viene el que vino para beber vino ha venido”. Anónimo

– “Corren corriendo las carretas y los carros por la carretera”. Anónimo.

– “El amo ama al ama de llaves, pero el ama de llaves no ama al amo”. Anónimo.

– “Tres tristes trapecistas corren con tres trapos troceados”. Anónimo.

– “El tren de paja pita, puja, puja pita”. Anónimo.

– “Al señor magaña le dio lagaña, araña, maraña, por comer lasaña”. Anónimo.

Referencias

  1. Aliteración. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  2. Significado de aliteración. (2018). (N/A): Significado. Recuperado de: significados.com.
  3. 50 ejemplos de aliteración. (2019). Colombia: Ejemplos. Recuperado de: ejemplos.co.
  4. Pérez, J. y Merino, M. (2008). Definición de aliteración. (N/a): Definición. De. Recuperado de: definicion.de.
  5. Aliteración. (2014). (N/A): Escolares. Net. Recuperado de: escolares.net.