Economía

Neoliberalismo: concepto, historia, características, consecuencias, autores


¿Qué es el neoliberalismo?

El neoliberalismo o modelo neoliberal es una doctrina económica y política que propugna el libre mercado absoluto, sin ninguna intervención estatal en su funcionamiento. Se trata de una evolución del liberalismo clásico de los siglos XVIII y XIX, aunque pretende que las regulaciones sean aún menores que las propuestas por autores como Adam Smith.

La Gran Depresión de 1929 provocó que el liberalismo perdiera prestigio. Las políticas keynesianas utilizadas para superar esa crisis obligaban a que el Estado interviniera en la economía, sin dejar de defender el libre comercio. Además, el temor a que las ideas comunistas se extendieran propiciaron que los países occidentales crearan estados del bienestar con medidas sociales estatales.

El cambio de paradigma comenzó en las décadas de los 60 y 70 del siglo XX. Una generación de economistas reelaboró la teoría liberal para eliminar totalmente la participación estatal en la economía. Uno de los primeros lugares en los que sus principios se implementaron fue en Chile, durante la dictadura de Pinochet.

El neoliberalismo se asentó como sistema económico predominante a comienzos de los años 80 del siglo XX. La valoración de sus resultados varía enormemente dependiendo de la ideología de los expertos. Por una parte, se apunta que la economía mejora notablemente, pero por otra se señala que solo beneficia a unos pocos y que provoca un gran aumento de la desigualdad.

Origen, instauración e historia

El neoliberalismo comparte bastantes de las doctrinas económicas y sociales del llamado liberalismo clásico del siglo XIX. Sin embargo, también se pueden encontrar importantes diferencias.

El origen del término neoliberalismo data de los años 30 del siglo XX, en un contexto en el que las consecuencias de la crisis del 29 aún se dejaban notar. El liberalismo había sido señalado como uno de los culpables de la Gran Depresión y algunos autores europeos trataron de desarrollar una teoría económica que corrigiera algunos de sus defectos.

El autor del término neoliberalismo fue Alexander Rüstow, en 1938. Sin embargo, su definición en esos momentos fue muy diferente de la actual. En esos momentos, Rüstow y otros académicos buscaban un tercer sistema entre el liberalismo clásico y el socialismo.

De esta forma, el neoliberalismo debía traducirse en la implantación de un sistema de libre empresa y comercio, pero con un Estado fuerte que controlara los excesos.

Sociedad Mont Pelerin

El cambio en la concepción del neoliberalismo se produjo en la década de los 40, con la publicación de El Camino de la servidumbre, de Friedrich Von Hayek. Siete años más tarde, el propio Hayek convocó una reunión en Suiza a la que acudieron otros pensadores como Karl Pepper y Von Mises.

El resultado de este encuentro fue la fundación de la Sociedad Mont Pelerin. Esta se marcó como objetivo desarrollar una nueva teoría dentro del liberalismo que propugnara la eliminación de cualquier injerencia estatal.

El contexto en el que tuvo lugar la reformulación del neoliberalismo fue la posguerra europea, tras la Segunda Guerra Mundial. La gran mayoría de los países del continente estaban creando el denominado estado del bienestar, con la intención de mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos y proporcionarles una serie de servicios básicos.

La educación, la sanidad o el sistema de pensiones se implementaron en casi todo occidente, sin que se produjeran los desastres que Hayek había vaticinado en su obra. Por ese motivo, las ideas del neoliberalismo no fueron tenidas en cuenta durante mucho tiempo, más allá de en algunos centros académicos.

Décadas de los 60 y 70

Los expertos afirman que el primer país en implementar las ideas neoliberales fue Alemania Occidental, en 1966. A pesar de obtener cierto éxito al contribuir a la reconstrucción del país, la experiencia no duró demasiado.

El neoliberalismo volvió a resurgir en 1974, en Chile. Tras el golpe de Estado que había llevado a Augusto Pinochet al poder, el país pasaba por una grave crisis económica. Para superarla, el nuevo gobierno buscó ayuda en la llamada Escuela de Chicago, un grupo de economistas encabezados por Milton Friedman.

Las medidas implantadas en Chile siguieron totalmente las ideas neoliberales. Se privatizaron las empresas públicas y se dio primacía a lo privado.

Margaret Thatcher y Ronald Reagan

El impulso a las políticas neoliberales de Margaret Thatcher, primera ministra británica, y de Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, fue fundamental para que el neoliberalismo se extendiera por todo el planeta.

Thatcher llegó al poder en 1979 y Reagan en 1980. Desde sus puestos de gobierno ejercieron un gran control sobre las políticas del FMI y el Banco Mundial, lo que les ayudó a imponer al resto de los países una serie de reformas estructurales. En este sentido, uno de los primeros países afectados fue México.

La consecuencia general fue un aumento de la acumulación de riqueza por parte de las elites de los países industrializados. Además, se incrementó la economía especulativas frente a la productiva.

Las políticas de Thatcher en Gran Bretaña se centraron, primero, en arrebatar poder a los sindicatos, especialmente a los mineros. La primera ministra privatizó un gran número de empresas públicas y desreguló muchas actividades económicas. Los resultados fueron la desindustrialización del país, la mejora de los indicadores macroeconómicos y el aumento de la desigualdad.

Thatcher logró imponer la idea de que no existía alternativa posible al neoliberalismo, lo que bautizó con las siglas TINA (There is not alternative).

Ronald Reagan, por su parte, también desarrolló una política económica neoliberal. Entre sus medidas destacaron la reducción de los impuestos y la desregulación financiera. Sin embargo, el déficit fiscal no paró de crecer.

Actualidad

El término neoliberalismo fue adquiriendo una connotación negativa durante las últimas décadas. Además, la práctica demostró la dificultad de aplicar todas sus ideas y de la existencia de resultados adversos para el grueso de la población.

Por ese motivo, la mayor parte de los gobiernos han optado por impulsar una amplia libertad de mercado, pero sin eliminar la intervención estatal a la hora de corregir excesos y deficiencias.

Muchos expertos han culpado a las políticas neoliberales del estallido de la última gran crisis económica, entre 2007 y 2008. La desregulación de las finanzas, la apuesta por la economía especulativa y la tendencia a provocar burbujas, todas características propias del neoliberalismo, son algunas de las razones de dicha acusación.

Características del neoliberalismo

Aunque la definición del término ha cambiado con el tiempo y, hoy en día, existen varias corrientes, se pueden enumerar algunas características generales del neoliberalismo que comparten todos sus seguidores.

Libre mercado

La primera característica del neoliberalismo es su defensa del libre mercado. Sus seguidores argumentan que es la mejor manera de asignar los recursos.

Los neoliberales sostienen que los precios no deben tener ninguna regulación, sino que se tienen que fijar de acuerdo a la oferta y la demanda. La falta de intervención estatal debe darse tanto en el mercado nacional como en el internacional, por lo que están en contra de establecer aranceles a las importaciones.

Privatización

Para los economistas neoliberales el sector privado es el único que debe tener presencia en la economía. Esto implica la privatización de todas las empresas públicas, incluida la sanidad, la banca y los servicios básicos (electricidad, gas o agua). Incluso hay una corriente que aboga por la privatización de la educación.

Los contrarios a esta ideología apuntan que siempre deben existir algunos sectores en manos del Estado. Además, la privatización total provoca que el capital se concentre en una elite y supone un aumento de los precios de los servicios. Los más ricos podrán acceder a una sanidad o a una educación mucho mejor que el resto de la población.

Desregulación

De acuerdo a esta doctrina, los gobiernos no deben establecer ningún tipo de regulación que afecte a las actividades económicas. Para ellos, la libertad total de comercio mejora la inversión.

Esta desregulación incluye la reducción casi total de los impuestos, además de otras medidas que puedan interferir en la oferta y la demanda.

Los críticos, por su parte, sostienen que la falta de regulación provoca una desprotección total de los trabajadores.

Reducción de impuestos

El neoliberalismo defiende que los impuestos a las actividades económicas sean lo más bajos posible.

La principal consecuencia es la reducción de los recursos del Estado y, por lo tanto, que los programas sociales disminuyan. Los neoliberales, sin embargo, no consideran que esto sea un problema, ya que ellos defienden que el gasto público sea mínimo.

Responsabilidad individual

La filosofía en la que está basada el neoliberalismo sostiene la igualdad legal entre todos los individuos. Más allá de la ley, los neoliberales sostienen que cada persona cuenta con capacidades diferentes, que deben ser recompensadas de manera distinta de acuerdo a su productividad.

De esta forma, los neoliberales ponen toda la responsabilidad en el individuo. En el caso de que no pueda costearse una buena sanidad, por ejemplo, será culpa de sus pocas habilidades para obtener ingresos, sin que el Estado deba hacer nada para proporcionársela.

Consecuencias

La identificación entre el neoliberalismo con un sector de la derecha política provoca que el análisis de las consecuencias dependa, muchas veces, de la orientación ideológica de cada experto.

Reducción de derechos de los trabajadores

La extrema liberalización económica que pretende esta doctrina lleva aparejada una flexibilidad salarial mucho mayor. Esto suele conllevar que los salarios sean más bajos, que el empleo público se reduzca y que disminuyan las medidas de protección ante el desempleo. Los trabajadores pierden buena parte de sus derechos ante un posible despido.

Eliminación de la sanidad pública

La sanidad suele ser uno de los sectores que los neoliberales pretenden privatizar. Según sus ideas, el sector privado gestiona mejor todos los servicios sanitarios, además de que la privatización supone un ahorro en el presupuesto estatal.

En el aspecto negativo, privatizar la sanidad deja desprotegidos a muchos ciudadanos que no pueden permitir la asistencia privada.

Expansión del comercio global

En las últimas décadas el neoliberalismo ha ido estrechamente unido a la globalización. Los distintos organismos internacionales han intentado eliminar aranceles para potenciar el comercio internacional.

Esta expansión del comercio ha propiciado que muchos trabajadores de países en desarrollo hayan podido mejorar sus condiciones de vida. Muchas industrias han trasladado sus fábricas a países con sueldos más bajos, lo que ha provocado un aumento del desempleo en ciertas zonas de las naciones desarrolladas.

Crecimiento de la economía financiera frente a la economía productiva

Aunque no solo se debe a la implantación del neoliberalismo, los expertos afirman que se ha producido un gran aumento de la economía financiera frente a la productiva.

Se trata de un crecimiento económico que no está basado en producir productos, sino en la venta y compra de complejos productos financieros. Una de los detonantes de la última crisis fue, precisamente, uno de estos productos: las hipotecas subprime.

Desigualdad

En líneas generales, la implantación de medidas neoliberales ha supuesto una mejora en los datos macroeconómicos del país en cuestión. Así, aspectos como el déficit o la productividad han crecido, al igual que el número de empleados.

Sin embargo, esto ha venido acompañado de un gran incremento de la desigualdad. Los ricos suelen mejorar su situación, mientras que los trabajadores pierden poder adquisitivo. En los últimos años ha aparecido una nueva clase social: aquellos que no superan (o lo hacen por poco) el umbral de la pobreza a pesar de tener un empleo a jornada completa.

Ventajas

Mayor crecimiento del mercado

Una de las ventajas del neoliberalismo es que provoca un gran crecimiento del mercado. Al eliminar regulaciones y restricciones, las empresas pueden extender sus redes comerciales por todo el mundo y llegar a más consumidores.

Además, al no existir tampoco ningún tipo de control de precios, las ganancias solo vendrán determinadas por la demanda y la oferta de cada producto.

Mayor competencia

La competencia entre las empresas también se verá beneficiada al aplicar las medidas neoliberales. Esto, en principio, debe suponer ventajas para los consumidores, ya que los productores tendrán que esforzarse en mejorar la calidad y los precios para imponerse a la competencia.

Mejora de los datos macroeconómicos

La experiencia en los países que aplicaron las recetas neoliberales ha probado que algunos indicadores económicos suelen mejorar. Son, en general, aquellos relacionados con la macroeconomía, como el Producto Interior Bruto, las balanzas fiscales o los datos de empleo.

Sin embargo, el comportamiento de la microeconomía, aquellas que más afecta a los ciudadanos, no es tan positivo: los sueldos se reducen, aumenta la desigualdad y se eliminan programas sociales que ayudan a los más desfavorecidos.

Desventajas

Crisis sociales

Una de las desventajas más importantes del neoliberalismo es el riesgo de que se produzcan crisis sociales.

Este tipo de políticas económicas suelen acabar provocando burbujas que, al explotar, desencadenan graves crisis económicas. El descontento social aumenta y, como señalan muchos estudiosos, puede generar importantes desequilibrios sociales. Uno de los riesgos es la aparición de grupos políticos populistas que consigan llegar al poder debido al descontento de la población.

Concentración de la riqueza

Una de las acusaciones más frecuentes que los críticos hacen al neoliberalismo es que potencia la concentración de las riquezas en unas pocas manos. Además, en muchas ocasiones, los más beneficiados no están relacionados con la economía productiva, sino con la financiera y con la especulativa.

La consecuencia directa de esta concentración de la riqueza es el aumento de la desigualdad. En algunos casos, la privatización de los servicios de salud y los educativos agravan ese problema.

Creación de monopolios

Aunque el neoliberalismo está en contra de la formación de monopolios, la realidad es que sus medidas favorecen su creación.

Esto, que ya ocurría con el liberalismo clásico, es debido a que el poder económico se concentra en un pequeño grupo que, para aumentar sus ganancias, acaba llegando a acuerdos y formando monopolios.

Esta circunstancia no solo perjudica a la población, sino también a las pequeñas empresas, incapaces de competir con esos grandes conglomerados.

Problemas ambientales y de derechos

El poder económico acumulado por las elites empresariales les permite presionar a los gobiernos para que legislen a su favor. La principal consecuencia es la reducción de los derechos de los trabajadores, ya que los neoliberales consideran que no deben existir marcos normativos generales.

Por otra parte, en los últimos tiempos se ha agudizado la preocupación sobre el medioambiente. La falta de regulaciones que defiende el neoliberalismo impide cualquier control de los daños que se causan a la naturaleza.

Representantes del neoliberalismo y sus ideas

Friedrich Hayek (1899-1992)

El economista y filósofo austriaco es considerado como uno de los padres del neoliberalismo. Su libro El camino de la servidumbre contiene las bases principales de esta corriente y lo convirtió en la figura principal de la escuela austriaca.

En su obra, Hayek se posicionaba totalmente en contra de que el Estado tuviera ninguna participación en la economía. Para él, el mercado debía regularse a sí mismo. En caso contrario, la libertad económica y política se vería amenazada.

Milton Friedman (1912-2006)

Milton Friedman fue un economista estadounidense galardonado con el Premio Nobel de Ciencias Económicas en 1976. Su principal aportación fue la teoría monetaria.

De acuerdo a su trabajo, el libre mercado es la única vía para lograr que la economía crezca de manera estable, sin que se produzca inflación. Para el autor, las fuerzas del mercado son más eficientes que cualquier participación pública.

Wilhelm Röpke (1899-1966)

Este economista y sociólogo alemán fue uno de los componentes de la Sociedad de Mont Pelerin. Su influencia en la política económica en Alemania Occidental le otorgó un gran prestigio.

A pesar de que su obra se enmarca dentro del neoliberalismo, Röpke admitía cierta participación del Estado. Sus teorías, así, fueron utilizadas para desarrollar la llamada economía social de mercado, además de ser uno de los intelectuales que impulsaron el denominado “milagro alemán”

Ludwig von Mises (1881-1973)

Von Mises fue otro de los teóricos más importantes del neoliberalismo durante el siglo XX. Sus teorías se enmarcaron dentro del movimiento liberal-libertario, que defendía el libre mercado. Como Hayek pertenecía a la Escuela Austriaca.

Este autor afirmaba que cualquier intervención gubernamental en la economía era perjudicial. Su teoría señalaba que, de producirse dicha intervención, el resultado no sería natural y generaría el caos a largo plazo.