Identidad colectiva: características, cómo se forma, ejemplos
La identidad colectiva se refiere a la sensación de pertenencia a un grupo o sociedad que experimenta la mayoría de personas. Este fenómeno ha sido estudiado desde diferentes puntos de vista por multitud de disciplinas, teniendo gran importancia en campos como la sociología, la psicología, la política, la antropología e incluso la biología.
Uno de los principales problemas a la hora de hablar del concepto de identidad colectiva es que su significado varía en gran medida en función del campo desde el que se examine. Así, existen multitud de teorías sobre este fenómeno que ponen un mayor énfasis sobre aspectos muy diferentes del mismo.
La identidad colectiva tiene gran cantidad de consecuencias tangibles en la vida de las personas. Según han mostrado distintas investigaciones sobre el tema, los individuos tendemos a sentirnos identificados con un grupo de referencia y evitamos salirnos de las normas marcadas por el mismo. De esta manera, nuestros comportamientos cambian en base a lo que nos dicta el colectivo.
Algunos teóricos creen que el fenómeno de la identidad colectiva tiene que ver con nuestro pasado como especie, mientras otros piensan que se trata de un fenómeno puramente cultural. En este artículo veremos algunas de las teorías más aceptadas sobre este fenómeno y sus características más importantes.
Índice del artículo
- 1 Características de la identidad colectiva
- 2 ¿Cómo se forma la identidad colectiva?
- 3 Ejemplos de identidad colectiva
- 4 Referencias
La formación de nuestra identidad es un proceso fundamental para nuestro bienestar psicológico. En él influyen factores de todo tipo, siendo uno de los más importantes la adquisición de un grupo de referencia y el uso del mismo para construir nuestra manera de ver el mundo, nuestras creencias y nuestra forma de pensar.
Habitualmente las personas pueden tener diferentes grupos de referencia; y cada uno de ellos tendría un efecto distinto e influiría en varias áreas de su vida. Por ejemplo, un individuo puede tener como referencia a sus amigos, pero también al partido político con el que se identifica o a la comunidad religiosa a la que pertenece.
Las creencias, actitudes y pensamientos de las personas que forman estos grupos acabarían influyendo en el individuo, que terminaría formando su identidad colectiva a partir de su pertenencia a los mismos.
Una de las razones por las que tantas disciplinas han estudiado a fondo la identidad colectiva es que se trata de un fenómeno que tiene una gran influencia sobre nuestra percepción de nosotros mismos. Así, las opiniones, ideas y percepciones de nuestros grupos de referencia acaban modificando las nuestras de forma casi inevitable.
Desde la psicología social se ha estudiado este fenómeno de manera muy extensa, y se ha comprobado que las personas tendemos a modificar nuestra manera de pensar y de actuar para acomodarnos a las reglas de los grupos a los que pertenecemos.
Si estas van muy en contra de nuestras opiniones individuales, nuestra necesidad de conformarnos al grupo suele hacer que cambiemos nosotros antes de enfrentarnos al colectivo.
Esto puede tener consecuencias muy importantes tanto a nivel individual como en el conjunto de la sociedad. Muchos de los conflictos y situaciones de tensión que han ocurrido a lo largo de la historia han tenido que ver precisamente con el enfrentamiento entre grupos muy asentados, por lo que fomentar valores grupales como la tolerancia y la apertura a la diversidad es algo imprescindible en las culturas modernas.
Si estudiamos la identidad colectiva desde una perspectiva moderna, este fenómeno puede parecer algo sin sentido y contraproducente para cada individuo. Sin embargo, a nivel histórico y evolutivo se trataba de una de las herramientas más importantes para la supervivencia de las personas.
En la época en la que nos desarrollamos como especie nuestro entorno estaba lleno de peligros de todo tipo, a los que era muy difícil enfrentarnos de manera individual. Por eso, en aquel momento histórico las personas necesitaban pertenecer a un grupo para sobrevivir, de tal manera que buscaban la aprobación de la gente de su entorno al ser muy peligroso no hacerlo.
A día de hoy ya no nos es tan necesario el grupo para sobrevivir y llevar una vida plena y segura; pero nuestros instintos evolutivos siguen siendo los mismos. Por eso nuestra identidad colectiva tiene tanto peso sobre nosotros, al intentar por todos los medios evitar destacar sobre los demás y ponernos en contra de nuestros grupos de referencia.
Existen muchas teorías diferentes sobre la identidad grupal y su origen. Algunas se centran sobre todo en los componentes más sociales, mientras que otras tienen un enfoque más biológico e innato. Sin embargo, la mayoría de expertos están de acuerdo en que la formación de la identidad grupal tiene que ver con ambos factores.
Por un lado, como ya hemos visto este fenómeno psicológico cumple una función evolutiva importante, al permitirnos enfrentarnos a peligros que requieren de la ayuda de un grupo para ser superados.
Al mismo tiempo, las sociedades modernas están construidas en torno a este instinto, y en la mayoría de los casos fomentan la conformidad y el pensamiento grupal frente al individualismo.
Así, desde el momento en que nacemos nos vemos bombardeados con mensajes sobre diferentes identidades grupales que vamos interiorizando con los años: nuestra clase social, nuestra etnia, nuestro sexo, nuestra orientación sexual, nuestra nacionalidad… Todos estos factores van forjando nuestra identidad grupal, que generalmente se va haciendo más poderosa con el tiempo.
Por ejemplo, una persona puede creer que tiene que actuar y pensar de determinada manera por haber nacido en un barrio de clase obrera, tener una profesión concreta o tener una orientación sexual específica.
Podemos encontrar el fenómeno de la identidad grupal en muchos ámbitos distintos:
– Un afiliado a un partido político determinado puede no estar de acuerdo con algunas de las ideas de sus líderes, pero acabará aceptándolas para no ir en contra de su identidad grupal.
– Los habitantes de un país pueden odiar a los de otro simplemente porque en su territorio esto es una tradición, sin un motivo real para hacerlo.
– Los seguidores de un equipo de fútbol pueden estar en contra de los fans de otro únicamente debido a los efectos de su identidad grupal.
- “Definición de identidad colectiva” en: Definición ABC. Recuperado en: 30 Mayo 2020 de Definición ABC: definicionabc.com.
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