Casa de la Contratación de Sevilla: antecedentes, creación, funciones
La Casa de la Contratación de Sevilla o de Indias fue un organismo creado por la Corona de Castilla en 1503 para controlar y gestionar todos los aspectos relacionados con los territorios americanos.
Cristóbal Colón llegó por primera vez a tierras americanas el 12 de octubre de 1492. El navegante había llegado a un acuerdo con los Reyes Católicos con el que se aseguraba el control de las tierras que pudiera encontrar, así como un tanto por ciento de sus riquezas. Sin embargo, pronto surgieron múltiples problemas y Colón perdió sus prerrogativas.
Aún antes que esto, la Corona se había dado cuenta de que necesitaba algún tipo de organismo que controlase en su nombre el comercio y los viajes al Nuevo Mundo. Después de unos años en los que este cometido estuvo en manos de Juan Rodríguez Fonseca, los Reyes Católicos emitieron una Real Provisión con la que se creó la Casa de Contratación.
Entre sus funciones estaban el control del tráfico a América, incluido el conceder permiso para poder realizar expediciones, la formación de los pilotos de los barcos que fueran a hacer la travesía o la recogida de toda la información pertinente. Esto último permitió la elaboración de los primeros mapas del territorio.
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El descubrimiento de América por parte de los europeos se produjo el 12 de octubre de 1492. Cristóbal Colón, navegante genovés, había convencido a los reyes españoles para que financiaran una expedición para alcanzar Asia cruzando el Atlántico. Sin embargo, en mitad de su camino apareció un nuevo continente.
Colón había firmado con los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, un acuerdo mediante el que sería nombrado Virrey y Gobernador de las tierras que descubriera. Igualmente, las Capitulaciones recogían que el navegante obtendría la décima parte de las riquezas que encontrara.
Sin embargo, Colón pronto empezó a convertirse en un problema para la Corona española, ya que las quejas sobre su comportamiento en las nuevas tierras eran cada vez más frecuentes y graves.
Además, cuando la Corona comprendió la importancia del descubrimiento decidió que la mejor opción era gestionar y controlar todo el tráfico con el nuevo continente.
Colón, ya en el año 1500, debió renunciar a sus prerrogativas y los monarcas españoles permitieron a otros explotadores viajar hacia las Indias.
Ya en 1493, antes de que Colón realizará su segundo viaje, Isabel de Castilla había nombrado a uno de sus hombres de confianza como la máxima autoridad en todo lo relacionado con las tierras descubiertas. Se trataba de Juan Rodríguez Fonseca, Archidiácono en la Catedral de Sevilla.
Fonseca hizo un gran trabajo organizando la segunda travesía de Colón, pero las discrepancias entre ambos no tardaron en aparecer. El principal problema era la visión que cada uno tenía sobre como organizar las relaciones con el Nuevo Mundo.
Para el descubridor, América debía gestionarse como si fuera un monopolio controlado por él y por la Corona. Para Fonseca, en cambio, todo el poder debía estar en manos de los reyes españoles.
En los años siguientes, los enfrentamientos entre ambos hombres crecieron en intensidad. Colón presionó a los monarcas para que retiraran sus atribuciones a Fonseca, pero no tuvo éxito.
La falta de resultados del proyecto colonizador de Cristóbal Colón, junto con la presión de Fonseca y otros partidarios, provocó que el navegante cayera en desgracia. Los Reyes Católicos le retiraron sus competencias y decidieron crear un organismo que se encargara de todo lo relacionado con América.
Durante los años siguientes al descubrimiento, los españoles enviaron varias expediciones en busca de oro y otras riquezas. Además, continuaron con su labor de conquista y colonización. Sin embargo, la falta de control provocó que algunos exploradores trataran de ocultar sus hallazgos a la Corona.
De igual forma, se presentaron problemas de diversa índole, desde la falta de abastecimiento a los primeros colonos instalados en La Española a varias rebeliones entre los propios colonizadores.
Ante esta situación, los Reyes Católicos impulsaron la formación de un órgano administrativo destinado a gestionar y controlar el tráfico a y desde las Indias.
El organismo creado por los Reyes Católicos recibió el nombre de Casa de Contratación de Sevilla para las Indias, las islas Canarias y el África atlántica. La legislación que detallaba su composición y funciones era una Real Provisión firmada en Alcalá de Henares el 20 de enero de 1503
Ese documento recogía veinte ordenanzas para regular su funcionamiento, entre ellas la que explicaba sus principales cometidos:
“…recoger y tener en ella, todo el tiempo necesario, cuantas mercaderías, mantenimientos y otros aparejos fuesen menester para proveer todas las cosas necesarias para la contratación de las Indias; para enviar allá todo lo que conviniera; para recibir todas las mercaderías y otras cosas que de allí se vendiese, de ello todo lo que hubiese que vender o se enviase a vender e contratar a otras partes donde fuese necesario.”
Siete años después de la promulgación de su su primer reglamento, la Corona aprobó otras ordenanzas más detalladas. En estas se hace referencia a múltiples aspectos, desde las horas de trabajo a la regulación de la emigración, pasado por cómo debían relacionarse los mercaderes y los marinos.
Otra novedad en estas nuevas ordenanzas fue la inclusión del ámbito científico entre las funciones de la Casa de Contratación. Mediante esta nueva reglamentación, el Piloto Mayor, figura creada en 1510, pasó a formar parte del organismo, con la función de formar y examinar a los navegantes que quisieran dirigirse a América.
De igual manera, la Casa de Contratación pasó también a encargarse de elaborar los mapas y cartas de navegación que reflejaran los nuevos descubrimientos. Un aspecto importante relacionado con este cometido era la custodia de todos los documentos para que no cayeran en manos de otros países.
En 1522 se imprimieron todas las leyes sobre la Casa de Contratación promulgadas hasta entonces, algo que se repitió en 1539 y 1552. Seis años más tarde, en 1585, una nueva versión impresa se convirtió en la base de parte de las Leyes de Indias.
La Real Provisión de 1503 creó tres cargos oficiales dentro de la Casa de Contratación. Estos eran el factor, el contador-escribano y el contador.
En líneas generales, entre los tres tenían que encargarse de controlar las mercancías y barcos que se dirigieran a América. Para ello, debían estar en contacto permanente con otros funcionarios españoles destinados al nuevo continente y recabar información sobre sus necesidades.
Los oficiales de la Casa de Contratación eran también quienes elegían a los capitanes para las travesías, así como a los escribanos. Por último, tenían que decidir que artículos transportar hacia España.
La primera sede de la Casa de Contratación fue Sevilla. El motivo de esta elección fue, por una parte, la ubicación geográfica de la ciudad, ya que estaba bien comunicada con el resto de la península. Otro factor decisivo fue el río navegable que atraviesa la localidad, que permitía que las mercancías pudieran ser desembarcadas sin problemas.
Dentro de Sevilla, el primer edificio que albergó la Casa de Contratación fue el de las Atarazanas Reales. Sin embargo, su ubicación era una zona propensa a sufrir inundaciones, lo que provocó que el organismo se trasladara al Real Alcázar de la ciudad.
Después de dos siglos, en 1717, la Casa de Contratación se trasladó a Cádiz. La principal causa fue que el puerto fluvial sevillano había perdido capacidad debido a la acumulación de sedimentos.
Pocas décadas después, en 1790, el organismo fue eliminado. Hacía varios años que el comercio con América se había liberalizado, con lo que sus funciones dejaron de tener sentido.
Desde el momento de su creación, la Casa de Contratación tuvo la función de controlar y regular el intercambio comercial entre España y sus colonias en América y en el Pacífico. En un primer momento se trató de un organismo totalmente autónomo, pero en 1524 pasó a depender del Consejo de Indias.
La principal función de la Casa de Contratación de Sevilla era encargarse de la administración y el control de todos los viajes que se realizaran al nuevo continente, declarado como monopolio comercial de Castilla. De esta forma, cualquier que deseara ir a América o transportar mercancías debía contar con el visto bueno de este organismo.
Dentro de esta función, los funcionarios de la Casa de Contratación inspeccionaban todos los navíos que fueran a realizar la travesía para evitar contrabando. Igualmente, eran los encargados de aprovisionar a esos barcos.
Fuera del ámbito del comercio, la Casa era responsable de aprobar a los colonos que quisieran dirigirse a las Indias. Estos tenían que cumplir una serie de condiciones, tanto religiosas como de nacionalidad.
Los oficiales de la Casa de Contratación tenían también algunas funciones judiciales. Estas estaban centradas en la resolución de los pleitos relacionados con el comercio y la navegación. Sin embargo, de acuerdo a las fuentes, muchas veces sus resoluciones entraron en conflicto con otros órganos de la judicatura.
Conforme la colonización de los territorios americanos fue avanzando, se hizo necesario que la Casa de Contratación asumiera nuevas funciones. Para ello, se creó una oficina, cuyo primer director fue Américo Vespucio, para realizar todos los mapas de las tierras que se fueran descubriendo y habitando.
Esta oficina también se encargó de formar a los pilotos para que dominaran todas las artes de la navegación.
Dejando a un lado las funciones relacionadas con el comercio, la explotación de las riquezas y la colonización, la Casa de Contratación jugó un importante papel científico. Era en su sede en la que se recibían todos los escritos sobre la naturaleza, las culturas y los idiomas del nuevo continente.
Todo este caudal de información fue clave para la fundación de un nuevo organismo: el Archivo de Indias. Este, en la actualidad, se encuentra situado en Sevilla, en la antigua Casa de la Lonja.
La riqueza de esta archivo son los más de 43000 documentos, la mayoría originales, que se encuentran hoy a disposición de los investigadores.
- EcuRed. Casa de Contratación de Sevilla. Obtenido de ecured.cu
- Piñero, Fran. ¿A qué se dedicaba la antigua Casa de la Contratación de Sevilla?. Obtenido de sevillaciudad.sevilla.abc.es
- Serrera, Ramón María. La Casa de la Contratación en el Alcázar de Sevilla (1503-1717). Recuperado de institucional.us.es
- Cavendish, Richard. The Casa de Contratación Established in Seville. Obtenido de historytoday.com
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Casa de Contratación. Obtenido de britannica.com
- Encyclopedia of Latin American History and Culture. Casa De Contratación. Obtenido de encyclopedia.com
- Nayler, Mark. A Brief History of Seville´s Golden Age. Obtenido de theculturetrip.com