Lobo negro: características, hábitat, alimentación, reproducción
El lobo negro es una variedad fenotípica de lobo gris (Canis lupus) que presenta melanismo en su pelaje. Esta variedad de pelaje negro puede encontrarse en diversas subespecies de lobos, como los lobos italianos y los asiáticos.
Originalmente esta variante fenotípica se consideró como una especie diferente del lobo gris, por lo que se le acuñó el nombre de Canis lycaon en el siglo XVIII. Sin embargo, diversos análisis morfométricos y genéticos permitieron incluir esta variedad melanística dentro de la especie Canis lupus.
El registro de lobos negros dentro de las poblaciones del lobo gris asiático Canis lupus pallipes y el lobo gris italianos Canis lupus italicus ha revelado que la variante del pelaje negro se puede originar tanto por hibridación de lobos con perros domésticos, como a la recurrencia independiente de una mutación en estas poblaciones de lobos.
Estas investigaciones resaltan que en dichas áreas es muy poco común la presencia de perros ferales o perdidos, y los eventos de hibridación son muy poco probables para estas poblaciones de lobos.
Se ha registrado melanismo en otras especies de canidos como el coyote (Canis latrans) y el lobo rojo del este de los Estados Unidos (Canis rufus).
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Estado de conservación
- 5 Alimentación
- 6 Reproducción
- 7 Referencias
Características generales
Los lobos negros poseen características muy similares a los lobos grises. Los lobos en general, pueden llegar a pesar entre 30 y 60 kilogramos, pero se han encontrado ejemplares negros al sur de Ontario que pesan entre 7 y 10 kilogramos más. Pueden llegar a medir entre 1,5 y 2 metros de longitud desde el hocico hasta la cola.
Su cola mide entre 35 y 40 centímetros y su cráneo tiene entre 25 y 30 centímetros de largo y entre 12 y 15 centímetros de ancho. Su pelaje es moderadamente denso y grueso.
Las variaciones morfológicas de los lobos se deben a la hibridación de Canis lupus con otras especies como los coyotes (Canis latrans) o con los perros domésticos (Canis lupus familiaris). La mutación que provoca el melanismo, se debe a la eliminación de tres nucleótidos. Esta última se ha detectado tanto en perros, como en coyotes y lobos.
Probablemente la aparición de los lobos negros se deba a la combinación de alelos dominantes. Esta combinación genotípica ocurre en perros negros y es poco común, por lo que solo las combinaciones híbridas de lobos con perros negros podrían producir un lobo negro.
Origen del pelaje negro
Las mutaciones en los genes encargados del color del pelaje, o la hibridación con otros especies como el coyote (Canis latrans) o con perros ferales, pueden ser algunas de las causas de las variables morfológicas en Canis lupus.
El melanismo en los perros domésticos está controlado por el gen CBD103, que está además, relacionado con la codificación de la proteína beta-defensina.
Esta mutación se trata de una eliminación de tres nucleótidos en el loci K y ha sido detectada en más de 50 razas de perros domésticos y además, está extendida en poblaciones de lobos y coyotes del oeste de Estados Unidos.
Los análisis moleculares han demostrado que esta eliminación de nucleótidos que ocasionan el melanismo en los lobos, es el producto de la migración de genes entre dos especies (lobo x perro, coyote x perro, lobo x coyote) y el posterior retrocruzamiento de los individuos.
En algunas poblaciones de lobos, como los lobos grises italianos, no se han registrado hibridaciones en las últimas décadas.
Sin embargo, existe ocurrencia del fenotipo de pelaje negro, que pudiese dar evidencia de una hibridación con perros ferales en el pasado, o eventos espontáneos de mutaciones relacionados con los efectos de diversos factores ecológicos y la adaptación a las condiciones ambientales.
Taxonomía
La especie Canis lupus pertenece a la familia Canidae y posee alrededor de nueve subespecies, dentro de las cuales puede aparecer la variación fenotípica del lobo negro.
En Norteamérica, existen cinco subespecies reconocidas, de las cuales C. l. arctos y C. l. occidentalis presentan melanismo. En Asia, se reconocen al menos dos subespecies, siendo C. l. pallipes la más extendida en dicho continente, presentando además la variante de pelaje negro en algunas poblaciones de Irán.
De dos subespecies descritas para Europa, solo se ha reportado melanismo para algunas poblaciones de lobos de la subespecie C. l. italicus presente en Italia.
Inicialmente esta variedad fenotípica fue descrita como una especie diferente al lobo gris (Canis lycaon). Sin embargo, en la primera década del siglo XXI, varios estudios genéticos revelaron que el lobo negro exhibe la misma mutación que presentan los perros domésticos de pelaje negro.
El perro doméstico es calificado por algunos zoólogos como una subespecie del lobo (Canis lupus familiaris) aunque también es considerado como una especie diferente (Canis familiaris).
Hábitat y distribución
El lobo negro se encuentra distribuido en Norteamérica y algunos lugares de Eurasia. En América del Norte se encuentra localizado al oeste de los Estados Unidos, Canadá y Alaska. En Europa, ha sido reportado en Italia y Rusia, quedando en la actualidad solamente algunas poblaciones en el este de Italia.
En Norteamérica, se han registrado lobos negros desde el siglo XVI, tendiendo a aumentar su ocurrencia en algunas regiones. Actualmente su presencia es común en la región de los Grandes Lagos, que comprende Ontario en Canadá, así como ocho estados de Estados Unidos.
Además, se encuentran en Minnesota y el Parque Nacional de Yellowstone, representando un porcentaje importante de las poblaciones de lobos en dichas localidades. En Europa, se pueden encontrar individuos de lobos negros en Italia en los Apeninos y en la provincia de Arezzo.
En Asia se han registrado lobos negros en poblaciones habitantes de la región de Bahar en la providencia de Hamadan y en Ghidar en la providencia de Zanjan, al oeste de Irán.
Al igual que sus parientes de pelaje gris, los lobos negros suelen habitar en gran una variedad de ambientes que van desde bosques, áreas rocosas, matorrales, pastizales, humedales y desiertos. Sin embargo, su ocurrencia es más frecuente en zonas boscosas.
Estado de conservación
La especie Canis lupus está calificada en la categoría de preocupación menor (LC) según la IUCN. Aunque el estado de conservación de la variedad de lobo negro no ha sido evaluado y no es muy común en la mayoría de localidades que habita el lobo gris, tiene una gran representación dentro de algunas poblaciones de lobos.
A mediados del siglo XX, los lobos negros representaban más del 40% de las poblaciones del Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos y alrededor del 32% de los avistamientos de lobos en Canadá se referían a lobos de pelaje negro.
En otras localidades como Alaska, representan más del 30% de la población de lobos. En Italia se han reportado individuos de lobos negros en poblaciones residentes de la montaña Apenino, representando entre un 23% y 30% de la población.
Se estima que el número de individuos con el fenotipo para pelaje negro están actualmente incrementando, debido a que dicha coloración no representa una desventaja en la selección sexual. Además, el genotipo para color negro está relacionado con la resistencia a ciertas enfermedades.
Por otro lado, el comportamiento menos agresivo de estos individuos les confiere cierta vulnerabilidad ante los humanos, quienes los cazan para comercializar su piel o por considerarlos una amenaza.
Control y reintroducción del lobo en Estados Unidos
Durante las décadas de 1920 y 1930 se llevó a cabo un control poblacional de los lobos en el Parque Nacional de Yellowstone, impulsado por los daños ocasionados por estos animales sobre la ganadería. Además de esto, la caza furtiva y deportiva de estos animales mermó las poblaciones de esta especie en su rango original de distribución.
Para la década de 1980 Canis lupus estuvo en peligro de extinción, catalogado por la IUCN como “vulnerable” (V). Todo ello a pesar de que desde la década de 1970 varios programas de reintroducción se llevaron a cabo en distintas localidades de Norteamérica, además de actividades de reforestación y recuperación de hábitats. La reintroducción de Canis lupus comprendió tanto lobos grises como lobos negros.
A finales de 1990, las poblaciones de lobos se volvieron estables en algunas localidades de Estados Unidos como Minnesota, Wisconsin, Idaho, Arizona y Oregón. Sin embargo, la distribución del lobo ha disminuido considerablemente debido a la destrucción de su hábitat.
Alimentación
Los lobos negros, al igual que los grises, son depredadores flexibles y oportunistas. Se alimentan de una variedad de animales ungulados que representan alrededor del 90% de sus dietas en algunas localidades, además de pequeños y medianos mamíferos como roedores e incluso algunos animales acuáticos como focas y salmones.
Una de sus presas más comunes es el ciervo rojo (Cervus elaphus) del cual se alimentan durante todo el año. Se han registrado manadas de lobos de entre 4 y 16 miembros, siguiendo manadas de ungulados durante sus épocas de migración en el Parque Nacional Yellowstone.
Generalmente, las manadas de lobos esperan ocultos a que sus presas estén distraídas para atacar en conjunto, si se trata de presas grandes como antílopes, caballos, alces o bisontes.
Una vez rodeada la presa, atacan mordiendo la parte posterior del animal, ocasionando heridas profundas en el área del perineo, que provocan un desangramiento en el animal.
En algunos casos, matan a sus presas mordiendo la región de la tráquea, al atravesar la yugular. Es común que los lobos complementen su dieta con algunas especies vegetales y frutas, aunque la depredación de otros mamíferos representa más del 80% de su dieta.
Reproducción
Los lobos componen manadas con un complejo orden jerárquico. En las manadas de lobos los individuos alfas (macho y hembra) conforman la pareja reproductora. Durante el año, la pareja reproductora se aparea una vez entre los meses de enero y abril.
Tanto las hembras como los machos alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los seis meses de edad. Una vez que la hembra entra en celo aumenta su comportamiento agresivo hacia las demás hembras de la manada, para inhibir el celo en ellas.
El coito ocurre alrededor de los 15 días de la llegada del celo y puede durar entre 10 y 30 minutos. El tejido eréctil del pene del macho se expande mientras que los músculos de la vagina se contraen estimulando la eyaculación.
Durante este periodo, el macho y la hembra quedan unidos, ubicando sus cabezas en direcciones contrarias para estar alertas ante algún peligro o amenaza.
Le gestación dura unos 90 días y las hembras pueden tener entre 12 y 18 cachorros en cada parto. La nueva camada suele migrar de la manada al alcanzar la madurez sexual, para fundar o unirse a nuevas manadas.
Emparejamiento selectivo negativo
En Canis lupus no existe un emparejamiento selectivo (lo que se conoce como emparejamiento selectivo negativo), es decir, los lobos no elijen a sus parejas según sus similitudes en el color del pelaje y otras características, sino que suelen elegir a una pareja que difiera de ellos fenotípicamente.
Algunas investigaciones han detectado que entre 1995 y 2015, aproximadamente el 64% de los emparejamientos entre lobos en el Parque Nacional Yellowstone se dio entre un individuo gris y uno negro. En dicho estudio, la proporción de emparejamientos de machos negros con hembras grises y hembras negras con machos grises fue muy similar.
El alelo para la coloración negra (alelo K) es un carácter dominante, ya que se ha podido registrar que en los cruces de lobos grises y negros, de un promedio de 14 cachorros por cruce, generalmente 10 resultan con pelaje negro.
La baja selectividad en el emparejamiento de estos animales y el carácter dominante del alelo han permitido la permanencia del fenotipo de pelaje negro en Canis lupus.
Eficacia biológica
Algunos estudios han demostrado que los individuos heterocigotos de lobo negro tienen mayor eficacia biológica (fitness) que los lobos negros homocigotos. Esto significa que sus genes se propagarán con mayor éxito a las siguientes generaciones.
El elevado fitness de estos individuos heterocigotos puede deberse a que la mutación para el pelaje negro está asociado a niveles elevados de la proteína beta-defensina. Esta proteína se relaciona con la inmunidad hacia infecciones virales y bacterianas en la piel.
Por otro lado, las hembras homocigotas de lobo negro son poco frecuentes y presentan un 25% menos de crías vivas que las hembras grises.
Debido a esto, las hembras de lobo gris tienen un mayor éxito reproductivo. Es posible que la ventaja inmunitaria de los individuos con pelaje negro tenga un costo reproductivo, ocasionando una selección equilibrada de este fenotipo.
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