Campaña de Morelos: antecedentes y desarrollo
La campaña de Morelos es el nombre dado a la campaña militar liderada por el sacerdote José María Morelos, uno de los protagonistas de la Guerra de Independencia mexicana. En realidad, los historiadores hablan de hasta cuatro campañas diferentes, que tuvieron lugar entre 1810 y 1815.
Morelos consiguió victorias importantes en su lucha contra el bando leal a la Corona española, aunque también sufrió varias derrotas. Durante ese periodo fue el organizador del que puede considerarse como el primer órgano legislativo de México, el Congreso de Anáhuac.
En sus primeros años apoyó al rey español Fernando VII, pero los acontecimientos le hicieron cambiar de posición. Quien lo convenció para que participara militarmente en la guerra fue Miguel Hidalgo, cura como él. Hidalgo participó en la conspiración de Querétaro y había lanzado el Grito de Dolores, con el que daba comienzo la lucha independentista.
A pesar de la gran entrega que demostró Morelos durante la contienda, finalmente fue hecho prisionero y fusilado por los españoles. Hoy, la ciudad en la que nació se llama Morelia en su honor (antigua Valladolid) y Benito Juárez bautizó con su apellido a uno de los estados que forman la unión mexicana.
Índice del artículo
José María Morelos, también conocido como Siervo de la Nación, nació en Valladolid el 30 de septiembre de 1815. Muy pronto dirigió sus pasos hacía el servicio eclesiástico, estudiando en el seminario y siendo ordenado sacerdote. En la época previa al inicio de la Guerra de Independencia vivía en Carácuaro.
La entrada de los franceses en España y la sustitución de Fernando VII en el trono español por el hermano de Napoleón, José, provocó la lógica inquietud en la entonces colonia. En ese primer momento, Morelos se posicionó del lado del rey legítimo, al igual que buena parte de los mexicanos.
En 1810 creció el temor de que los franceses decidieran invadir Nueva España, lo que provocó la reacción de la Iglesia. Otros sectores también comenzaron a efectuar movimientos, especialmente los criollos que estaban adquiriendo cierto poder económico y social.
En un principio, la intención de estos sectores no era luchar para conseguir la independencia. El plan era formar juntas de gobierno que se mantuvieran fieles a Fernando VII, pero formadas por mexicanos y con cierto autogobierno.
En este contexto tiene lugar la Conjura de Valladolid y, después, la Conspiración de Querétaro. El fracaso de esta última intentona y la reacción de los españoles lleva a uno de sus líderes, Miguel Hidalgo, a lanzar el conocido como Grito de Dolores, llamando a tomar las armas frente a los realistas.
Hidalgo, que también era cura, contactó a Morelos el 20 de octubre de 1810, apenas un mes después del inicio de las hostilidades. Tras una entrevista, lo convenció para que se una a sus filas.
Como se apuntaba antes, la campaña de Morelos se trató en realidad de cuatro campañas diferentes desarrolladas durante cinco años. Aparte de la actividad militar, Morelos mantuvo una gran actividad política tanto práctica como teórica, con sus escritos sobre el tema.
La primera de las campañas llevadas a cabo por Morelos obedeció al mandato directo de Miguel Hidalgo. Este le había ordenado dirigirse hacia el sur y tomar el puerto de Acapulco, con el fin de dificultar el comercio de la colonia.
A pesar de su falta de experiencia militar, José María Morelos consiguió organizar un ejército temible y disciplinado. Sin embargo, su primer intento de asaltar Acapulco se saldó con un fracaso, viéndose obligado a retirarse.
Sin desanimarse, se lanzó a la conquista de Chilpancingo y de Tixtla, consiguiendo algunas victorias.
La noticia del fusilamiento de Hidalgo y otros líderes de la independencia en junio de 1811 provocó un cierto parón en los enfrentamientos. El bando independentista necesitó algo de tiempo para reorganizarse y, finalmente, López Rayón fue quien ocupó el liderazgo. Una de sus primeras acciones fue crear la Suprema Junta Nacional de América.
Esta junta aún prometió lealtad al rey español, lo que no gustó nada a Morelos. En cualquier caso, el movimiento siguió creciendo, atrayendo a buena parte de los intelectuales y hacendados criollos de la época.
Después de esta reestructuración en el mando, se dio comienzo a la segunda campaña militar. Empezó en noviembre de 1811 y duró hasta mayo del año siguiente. Morelos decidió dividir sus tropas, formando tres fuerzas diferentes para intentar alcanzar varios objetivos al mismo tiempo.
Una de las fuerzas debía marchar para intentar tomar Oaxaca, otra tenía órdenes de conquistar Taxco y la tercera, al mando del propio Morelos, se dirigió hacia el norte.
Esta última logró entrar en Izúcar, que se rindió sin combatir. El siguiente fue llegar a Cuautla, tomando varias otras localidades durante el camino.
Movimiento polémico
El movimiento que entonces efectuó Morelos se ha convertido en uno de los más discutidos por los historiadores. Lo lógico hubiera sido ir a Puebla y preparar desde allí el asalto a Ciudad de México pero, en lugar de eso, mandó marchar hacia Taxco para reunirse con las tropas que habían logrado el objetivo de conquistarla.
Esto supuso dar la oportunidad a los realistas de atacar Zitácuaro, sede de la Junta de Rayón. La victoria de los españoles, al mando de Félix María Calleja, fue el comienzo de la caída de Rayón y sus partidarios.
Al conocer la noticia, Morelos vuelve a Cuautla, siguiente objetivo de Calleja. Tras un sitio que duró hasta mayo de 1812, el resultado quedó en tablas. Es cierto que la ciudad fue recuperada para el bando realista, pero Morelos y los suyos consiguieron escapar de la que era una situación desesperada tras tres meses de asedio.
De junio de 1812 a agosto de 1813 tuvo lugar la tercera campaña dirigida por Morelos. Es posiblemente la más exitosa de todas las que realizó, llegando a controlar el eje entre Chiautla y Tehuacán.
En noviembre se decidió a atacar Oaxaca, consiguiendo derrotar a los defensores realistas. Esta acción le supuso un gran incremento de popularidad debido a la brillantez de su estrategia.
En esa ciudad estableció su cuartel general y se dedicó a extender la zona de control. De igual forma, creó toda una estructura administrativa nueva, promulgó algunas leyes y estableció una especie de policía para mantener el orden.
De acuerdo con los expertos, Morelos se enfrentó a una duda sobre cuál debía ser el siguiente paso. Algunos le pedían dirigirse directamente hacia la capital, mientras otros abogaban por conquista Acapulco para poder recibir ayuda de aliados exteriores, sobre todo de los Estados Unidos.
Finalmente se decidió por esa segunda opción y en enero de 1813 puso marcha hacia la ciudad costera. El asedio duró desde abril hasta agosto y en ese último mes consiguió su objetivo, entrando en la localidad.
Tras esos éxitos militares, Morelos intentó fortalecer las posiciones ganadas y crear una estructura de gobierno. Se estableció en Chilpancingo y propuso un plan de 59 artículos para gobernar el país. Podría decirse que era casi una auténtica Constitución.
En este proyecto se establecía la separación de poderes, con un generalísimo como titular del poder ejecutivo a perpetuidad. Para el legislativo pensó en formar un Congreso de diputados, mientras que propuso no cambiar el Poder Judicial ya existente.
Como parte importante, el artículo 17 declaraba la independencia de España, ya sin jurar lealtad a ningún rey.
Morelos generalísimo
El proyecto de Morelos se hizo realidad el 14 de noviembre de 1813. El Congreso lo eligió como generalísimo por aclamación, quedando investido con todos los poderes asociados al cargo. La Cámara de los Diputados estuvo funcionando regularmente durante esos meses.
En el plano militar, Morelos decidió dar un paso más hacía el control completo del país. A finales de 1813 puso sitio a Valladolid, con el objetivo de trasladar allí al Congreso.
Sin embargo, los realistas reaccionaron con prontitud y la llegada de refuerzos provocó que Morelos y los suyos tuvieran que retirarse con muchísimas bajas.
Con esta derrota, el poder de Morelos decayó bastante y durante los dos años siguientes se limitó a obedecer al Congreso de Chilpancingo.
La anterior fue la última campaña llevada a cabo por Hidalgo. Los realistas, bajo el mando de Calleja, contraatacaron ferozmente por todo el territorio. Tras una serie de derrotas, Morelos fue hecho prisionero.
Como antes le había pasado a Miguel Hidalgo, primero tuvo un juicio eclesiástico en el que se le retiraron las órdenes sacerdotales. Después tuvo el juicio militar que lo condenó a muerte.
El 22 de diciembre de 1815 fue ejecutado en los restos del castillo de San Cristóbal Ecatepec.
- Historia de México. Campañas de Morelos. Obtenido de independenciademexico.com.mx
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