Columna salomónica: origen, historia, características, obras
La columna salomónica es un elemento arquitectónico que utilizaron los arquitectos tanto para dar soporte como para otras funciones. Cumplió su rol a nivel estructural, ya que eran necesarias para resistir el peso de las edificaciones, pero también tuvo un papel decorativo, que fue la característica que les permitió distinguirse.
Su uso fue mucho más marcado en el continente europeo, pero también estuvo presente en algunos países de América. Su nombre se debe a la descripción que existe sobre las columnas en el Templo de Salomón, que tenían una forma espiral, detalle que caracterizó a este elemento de la arquitectura.
La columna salomónica fue un recurso muy utilizado durante el período barroco, concretamente durante los siglos XVII y XVIII y en especial para construcciones de carácter religioso.
Índice del artículo
- 1 Origen e historia
- 2 Características
- 3 Ejemplos de obras arquitectónicas con columna salomónica
- 4 Autores relevantes
- 5 Referencias
Origen e historia
Los arquitectos de la época barroca se inspiraron en las descripciones que existían sobre el Templo de Salomón. No existen registros gráficos o pruebas de cómo eran estas columnas pues, el templo fue destruido muchos años antes de Cristo. Solo existe el relato en la Biblia de la forma que tenían estos elementos, utilizados por primera vez en Jerusalén.
Se cree que se utilizaron de forma recurrente a lo largo de la historia y se caracterizaron por su forma espiral. Durante el siglo IV d. C., la basílica de San Pedro contó con este tipo de columna en su construcción.
Esa antigua basílica desapareció y, en el mismo lugar, en el Vaticano, se erigió un nuevo templo en honor a San Pedro durante el siglo XVI cuando empezaban a darse las primeras señales del arte barroco. En este nuevo templo también se erigieron las columnas salomónicas.
El barroco, aunque fue el estilo más representativo del uso de las columnas salomónicas, no fue el único que utilizó este elemento en sus construcciones. La arquitectura bizantina también presentó estas formas espirales, muy presentes también durante el movimiento del renacimiento en España.
No fue un elemento que se pudiera usar únicamente en la arquitectura. Las formas espirales de las columnas salomónicas también estuvieron presentes en otros objetos de la época, como muebles o relojes. Esta práctica que fue muy habitual por artesanos de ciertas partes de Europa, en especial de Francia, los Países Bajos y el Reino Unido.
Significado
Las columnas salomónicas recibieron su nombre en honor al Tempo del Rey Salomón, quien según el relato de la Biblia gobernó Israel alrededor de cuatro décadas durante el siglo X a. C. El templo también fue conocido como Templo de Jerusalén.
Según la historia, en el Templo existieron dos columnas en el pórtico del lugar. Pero a su vez estas columnas, llamadas Boaz y Jakin, fueron una copia que hizo Hiram. El arquitecto elegido por Salomón para la construcción de su templo se basó en el trabajo de Tiro, en el Templo de Hércules Gaditano en las islas Gadeiras.
Características
Las columnas salomónicas se caracterizaron por su dibujo espiral. Dan la impresión de haber sido retorcidas, lo que crea un patrón simétrico a lo alto de la columna. La parte de arriba de la columna, denominada como capitel, podía ser hecha de diferentes maneras.
Siguió los principios de las columnas tradicionales, ya que empezó con la construcción de una base y el capitel era el tope del elemento arquitectónico. Por regla general, lo normal era que el fuste o el centro de la columna, tuviera un espiral que diera la impresión de haber dado seis vueltas. Esto permitió que las columnas pudieran simular movimiento.
Aunque tuvo mayor fuerza durante el barroco, y fueron los arquitectos de esta época quienes le dieron su nombre, ya se usaba en épocas previas. Los romanos utilizaron este tipo de columnas en su tiempo.
En España, y algunas zonas del continente americano, tomó fuerza a finales del siglo XVII y comienzos del siguiente. No lo utilizaron solamente en la arquitectura sino que fue un elemento presente también en las esculturas.
Ejemplos de obras arquitectónicas con columna salomónica
Uno de los usos más conocidos que se hizo de las columnas salomónicas ocurrió en la Basílica de San Pedro. Sirven para sostener la cúpula que cubre el altar dentro de la Basílica y en total son cuatro.
La construcción de esta Basílica tardó más de 100 años y trabajaron allí arquitectos muy importantes como Bramante o Miguel Ángel. La construcción de las columnas salomónicas en el altar se le atribuye a Bernini.
Los historiadores afirman que Bernini se inspiró en las columnas que estuvieron presentes en la anterior Basílica ubicada en el mismo sitio. Allí había doce columnas que se habían encargado a Grecia y que llegaron a la ciudad a comienzos de la era posterior a Cristo.
Quizás uno de los países con la presencia más marcada de las columnas salomónicas fue España. Se utilizó sobre todo en iglesias. En la Cartuja de Jerez de la Frontera, en la Iglesia del Buen Suceso (Madrid) o en La Clerecía y en la iglesia de San Esteban (ambas Salamanca) estuvo presente este elemento arquitectónico.
Según el período artístico
Los romanos utilizaron mucho este estilo de espiral como forma de decoración en sus obras. Llegaron incluso a utilizar este tipo de columna para contar historias, como sucedió en el monumento de Trajano o en el de Marco Aurelio, variantes de la columna salomónica.
En España la fuerza de este elemento se vivió durante la época del movimiento churrigueresco. Todo se debía a la importancia que tuvieron las esculturas detrás de los altares en las iglesias. En esa zona fue muy habitual ver las columnas salomónicas.
Autores relevantes
Debido a la importancia de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, está claro que Bernini fue uno de los autores más importantes en el uso de las columnas salomónicas. Para que esto fuera posible, el artista italiano utilizó los escritos de Vignola donde se explicó cómo era la construcción y el diseño de estos elementos de la arquitectura.
Además, Bernini se apoyó de otras referencias de columnas salomónicas como pinturas o tapices. Su obra alrededor del altar de la Basílica fue realizada en bronce.
Los cinco órdenes de la arquitectura, obra escrita por Bernini, también tuvo gran influencia en España. Todo a raíz de la traducción de este libro al español a finales del siglo XVI, siendo esa época en la que se construye la primera columna salomónica de la que se tiene referencia en la Catedral de Sevilla, una obra de Juan Alfaro.
Referencias
- Bautch, Richard J, and Jean-François Racine. Beauty And The Bible: Toward A Hermeneutics Of Biblical Aesthetics. Society Of Biblical Literature, 2013.
- Hersey, George L. Architecture And Geometry In The Age Of The Baroque. University Of Chicago Press, 2002.
- Huyghe, René. Larousse Encyclopedia Of Renaissance And Baroque Art. Prometheus Press, 1964.
- Sampson, Low. The Connoisseur: An Illustrated Magazine For Collectors, 1975, p. 14, Accessed 19 Sept 2019.
- Vandenbroeck, Paul. Antwerp Royal Museum Annual 2013-2014. Garant, 2017.