Morus alba: características, hábitat, propiedades, variedades, cultivo
Morus alba es una especie de árbol caducifolio de tallo ramificado y frondoso que pertenece a la familia Moraceae. Conocido como morera blanca o simplemente morera, es una planta natural de China que se encuentra distribuida ampliamente por Asia, Europa Meridional y América.
Se trata de un árbol de corteza lisa y grisácea cuando joven, pero áspera y parda al envejecer, presenta numerosas ramificaciones y una copa amplia. Hojas alternas, pecioladas, ovaladas, dentados o lobulados de color verde-oscuro, las flores unisexuales se agrupan en espigas muy densas, el fruto es una infrutescencia comestible de color claro u oscuro.
La morera es una especie silvestre que se cultiva como planta ornamental debido a su denso follaje y resistencia a condiciones adversas. Sus hojas se emplean como forraje para el ganado o como alimento para la reproducción y cría del gusano de seda.
En la industria cosmética, las hojas y raíces son materia prima para la obtención de extractos que se emplean para elaborar suavizantes o acondicionadores para la piel. En herbolaria, el conocimiento de sus raíces tiene propiedades antinflamatorias y el consumo habitual de los frutos incrementa las defensas del organismo debido a sus propiedades antioxidantes.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propiedades
- 5 Variedades
- 6 Cultivo
- 7 Cuidados
- 8 Enfermedades y plagas
- 9 Referencias
Árbol caducifolio de 6-18 m de altura, corteza fina, lisa y grisácea en plantas jóvenes, gruesa, agrietada y parduzca en plantas adultas. Ramificación extensa, ramas delgadas erectas o péndulas, copa densa y redondeada. Se considera una especie muy longeva, algunos ejemplares viven más de 100 años.
Hojas simples, alternas, pecioladas y caducifolias, miden entre 10-25 cm de largo por 5-15 cm de ancho. Se caracterizan por la variabilidad de formas, desde acorazonadas, ovaladas o redondeadas, algunas con dos o más lóbulos, márgenes dentados y pilosos.
El limbo puede ser oblicuamente cordado y el ápice acuminado, glabras y brillantes por el haz, pubescentes u opacas por el envés. Su coloración varia del verde-brillante al verde-pálido o amarillo, con nerviaciones evidentes y pilosas, así como dientes marginales agudos.
Las flores unisexuales se agrupan en amentos poco vistosos de color crema-verdoso. Las flores femeninas o masculinas se ubican en un mismo pie o en pies separados, por lo que son monoicas o dioicas. La floración se presenta a mediados de abril y la fructificación 30-40 días después.
El fruto es una drupa cilíndrica, a veces lanceolada, de color blanco, rosado, rojo o negro-purpúreo que se agrupan en infrutescencias. Se considera un fruto compuesto conocido como sorosis, similar a la zarzamora, provisto de un rabillo largo y cuando madura es de consistencia pastosa.
Los frutos de la morera son ricos en azúcares, proteínas y vitaminas, especialmente ácido ascórbico o vitamina C, así como calcio, cobre y potasio. Además, contiene antocianinas, pectinas, quercetina, resveratrol, ácido málico y ácido tartárico, y ciertos compuestos fenólicos, como el ácido gálico.
En las hojas es común la presencia de los ácidos orgánicos betulínico, clorogénico, gálico y protocatéquico, así como ácidos r-hidrobenzoico, cumárico, ferúlico y vanílico. En las raíces y hojas también se consiguen los compuestos oxyresveratrol y mulberroside A, estilbenoides utilizados en cosmetología.
– Reino: Plantae
– Filo: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Orden: Rosales
– Familia: Moraceae
– Tribu: Moreae
– Género: Morus
– Especie: Morus alba L.
– Morus: el nombre del género proviene del latín «morus, -i» y del griego «μορέα» utilizados desde la antigüedad para designar el nombre de la morera.
– alba: el adjetivo específico deriva del latín «albus, -a, -um» que significa blanco, en referencia al color de sus flores, corteza y frutos.
– Morus acidosa Griff.
– Morus australis Poir.
– M. bombycis Koidz.
– M. cavaleriei H. Lév.
– Morus chinensis Lodd. ex Loudon
– Morus formosensis Hotta
– M. hastifolia F. T. Wang & T. Tang ex Z. Y. Cao
– M. intermedia Perr.
– Morus inusitata H. Lév.
– Morus latifolia Poir.
– M. longistylus Diels
– M. multicaulis Perr.
– Morus nigriformis (Bureau) Koidz.
– Morus tatarica L.
La especie Morus alba es originaria del sudoeste asiático, específicamente del norte de China, Correa y Manchuria. Desde la antigüedad ha sido naturalizado en distintas regiones templadas alrededor del mundo debido a que constituye el medio idóneo para criar el gusano de seda.
Las moreras se adaptan a diferentes tipos de suelos, aunque prefieren los suelos profundos, fértiles y poco ácidos. Crecen a plena exposición solar o media sombra, sin embargo, necesitan un gran espacio debido a que alcanzan un tamaño considerable.
Es una especie rústica que tolera la contaminación ambiental, podas severas y grandes variaciones de temperatura, ya sea frío invernal o calores estivales. Siempre que reciba buena iluminación y tenga disponibilidad frecuente de agua.
Además, es muy resistente a los vientos fuertes y tolera los suelos salinos. En efecto, es una planta ideal para cultivar en terrenos aledaños a las costas o litorales.
De manera silvestre se localiza en prados, bosques de galería o zonas montañosas, en senderos y caminos, sobre un rango altitudinal de 0-900 msnm. Se propaga fácilmente a través de semillas dispersas por aves o pequeños mamíferos, a nivel comercial por estacas o injertos, siendo un cultivo de rápido crecimiento.
En la actualidad, se ha naturalizado en muchas regiones de Asia, Europa y América, siendo cultivada en la cuenca mediterránea desde hace muchos años. En la península ibérica se ha cultivado como planta ornamental, siendo de gran importancia económica en las regiones de Murcia y Granada para la cría del gusano de seda
En un árbol que se cultiva como ornamental en plazas, parques y jardines debido a su follaje denso y copa amplia. Durante los meses de verano las moreras proporcionan un sombreado cerrado a su alrededor. Como seto se utiliza para la separación de linderos y alineado en paseos, calles o caminos.
La raíz, corteza, hojas y frutos de la morera han sido utilizado desde tiempos ancestrales por sus propiedades terapéuticas. La morera contiene diversos metabolitos secundarios que le aportan un efecto antifebril, diurético, vermífugo y emoliente.
La ingesta de infusiones preparadas con la raíz es efectiva para calmar la tos, aliviar los síntomas de la bronquitis y como expectorante contra el asma. Los frutos son apreciados por su efecto tónico en caso de hipertensión, insomnio y ciertos síntomas depresivos, como la neurastenia. Las hojas tienen acción antipirética.
Las raíces del Morus alba presentan un alto contenido de taninos y pigmentos que se emplean para teñir diversos tipos de telas. Además, las fibras de su corteza se utilizan para la fabricación de cuerdas de gran firmeza y calidad.
La madera, dura, permeable y de tonalidad amarillenta es empleada para la fabricación de listones, vigas, postes o muebles rústicos. Asimismo, es perfecta para la elaboración de artículos deportivos como raquetas para tenis, pimpón o bádminton, palas de hockey, bates de cricket, incluso implementos agrícolas.
Los frutos se emplean para la elaboración de zumos, compotas y mermeladas. De igual forma, son utilizados como materia prima en repostería, para decorar tartas y la elaboración de licores artesanales.
La especie Morus alba es considerada la única fuente alimenticia de la especie Bombyx mori L., uno de los principales gusanos productores de seda en el mundo. De hecho, la morera es una planta de gran importancia económica para los países que depende de la producción de seda.
La cría del gusano de seda consiste en mantener los huevos en un ambiente cerrado con una temperatura constante de 18 ºC. La incubación de los huevos se logra al incrementar gradualmente la temperatura hasta los 25 ºC.
Una vez que los gusanos se han desarrollado, son alimentados con hojas de morera picadas a mano hasta que se ceban y entran en la fase de capullo. A partir de esta etapa, la seda que se forma alrededor del capullo se extrae al hervir los huevos, llegando a producir filamentos de hasta 900 m de largo.
En algunas regiones, las hojas tiernas son empleadas como forraje para la alimentación del ganado bovino.
Variedad de porte erecto, muy ramificada y vigorosa, la foliación se presenta durante el mes de marzo. Hojas lanceoladas de color verde pálido brillante, limbo irregular y aserrado, frutos de tamaño mediano, redondeadas y color negro, sabor dulce. Producción abundante.
Se considera la variedad más cultivada al sudeste de la península Ibérica para la cría del gusano de seda. Se trata de un árbol muy ramificado de vigor medio, hojas lanceoladas, frutos pequeños de color negro, foliación tardía entre abril y mayo.
Variedad precoz que suele ser afectada por las heladas. En un árbol de porte abierto y ampliamente ramificado, hojas grandes de textura áspera y rugosa, frutos de color negro, tamaño medio y sabor agrio, poco productiva.
Variedad cultivada solo como planta ornamental, es un árbol de porte vigoroso y ramas pendulares, la foliación se presenta entre abril y mayo. Hojas lanceoladas de tamaño medio, torsionadas, márgenes dentados, frutos abundantes de color negro y tamaño mediano, muy dulces.
Son comunes dos subvariedades, una precoz y la otra tardía, siendo la tardía la indicada para la cría del gusano de seda durante el otoño. Se trata de un árbol poco ramificado, hojas grandes, cordadas y de color verde brillante, rizadas en la variedad precoz, frutos blancos de tamaño medio.
Variedad de porte globoso, frondoso, pero poco ramificado, la foliación se presenta a finales del mes de marzo. Hojas pequeñas, lanceoladas y de color verde-claro, márgenes irregularmente dentados, frutos abundantes de color blanco, tamaño medio, redondeados y muy dulces.
La morera se propaga de forma sexual por medio de semillas o de forma vegetativa a través de esquejes o injertos. Comercialmente la propagación por semilla es poco efectiva, debido al bajo porcentaje de germinación de sus semillas, el cual ronda el 50%.
La propagación por semilla se emplea a nivel experimental cuando se desean obtener nuevas variedades de acuerdo a cruzamientos selectivos para mejorar sus características fenotípicas. La germinación se realiza en almácigos o camas de germinación con un sustrato de arena fina y materia orgánica, manteniendo la humedad continua hasta que emergen las plántulas.
Para la multiplicación por medio de esquejes se requiere un trozo de rama joven de 10-15 cm de largo y 4-5 yemas foliares. Los esquejes se introducen en un sustrato fértil, previa aplicación de fitohormonas de enraizamiento, procurando humedad y temperatura constante hasta que broten las raicillas.
– La morera se adapta a un amplio rango de condiciones climáticas, ya sean las heladas invernales o los ambientes cálidos durante el verano. Su rango de crecimiento abarca desde los 15 ºC hasta los 40 ºC.
– Es una planta rústica que crece sobre diversos tipos de suelos, ya sean de baja fertilidad o con alto contenido de materia orgánica. Sin embargo, los suelos óptimos son aquellos de textura franco-arenosa o franco-arcillosa, pH ligeramente ácido (6.5-7), profundos y permeables.
– La especie Morus alba es un árbol muy resistente, de rápido crecimiento y bajo mantenimiento.
– Se desarrolla a plena exposición solar, soporta los fuertes vientos del litoral y la briza marina.
– Tolera las condiciones antrópicas, de allí que se desarrolla efectivamente en ambientes con altos niveles de contaminación dentro de las ciudades.
– Se adapta a diferentes tipos de suelos, siempre que tenga cierto nivel de fertilidad, pH no muy ácido y humedad frecuente.
– El mejor desarrollo y productividad de las moreras se obtiene en suelos profundos, con alto contenido de materia orgánica y bien drenados.
– Tolera el déficit hídrico, siempre que no se prolongue por mucho tiempo.
– Su rango de temperatura de crecimiento varía desde las heladas ocasionales durante el invierno hasta las temperaturas muy elevadas durante el verano.
– Requiere podas de manteniendo para evitar la formación de ramas muy largas y promover la proliferación de brotes y yemas florales.
A diferencia de otras especies del mismo género, Morus alba no presenta problemas significativos relacionados con plagas o enfermedades. Es común la presencia de pulgones en los brotes tiernos, promoviendo la aparición del hongo denominado negrilla que afecta el proceso fotosintético de las hojas. Por otra parte, en plantas viejas es frecuente la aparición de manchas foliares producidas por Cescospora moricola.
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