Biografías de personajes históricos

Friedlieb Ferdinand Runge: biografía, aportes y descubrimientos 


Friedlieb Ferdinand Runge (1794-1867) fue un químico y farmacéutico de origen alemán reconocido como uno de los científicos más influyentes del siglo XIX; entre sus logros se cuenta haber descubierto la cafeína. No obstante, pese a sus grandes hallazgos se considera que en su época su obra no fue valorada justamente.

Uno de sus primeros hallazgos —producto de un accidente— fue el efecto dilatador en la pupila del extracto de belladona. Este descubrimiento lo llevó a conocer al importante escritor Johann Wolfgang Goethe.

Friedlieb-Ferdinand-Runge

De su encuentro con Goethe nació su descubrimiento más significativo en 1820: el reconocido poeta y científico fue quien lo animó a analizar el grano de café y a raíz de esto descubrió la cafeína.

Asimismo, se le atribuye a Runge el hallazgo de la atropina, la anilina, el fenol, la quinina, el pirrol, los tintes destilados del alquitrán y la cromatografía. En el ámbito académico se le reconoce su gran vocación por el estudio: en el siglo en que vivió fue uno de los pocos farmacéuticos con doble doctorado.

Pese a todos estos logros científicos y de haberse forjado con sus años de labor un lugar de honor en la historia de la química y la farmacia, muchos investigadores indican que quizás no corrió con la mejor de las suertes, ya que se le hizo cuesta arriba conseguir financistas que le permitiesen hacer rentables todos sus descubrimientos.

Esto generó que en sus últimos años tuviese importantes complicaciones económicas que, aunque no le impidieron continuar con su labor científica, sí mermó sus condiciones de vida y le hicieron perecer con pocos recursos y sin el reconocimiento del que era merecedor.

Índice del artículo

Biografía

Friedlieb Ferdinand Runge nació el 8 de febrero de 1794 en Hamburgo, Alemania. Fue el tercer hijo de una familia de origen humilde y desde muy temprana edad se interesó por el estudio de las ciencias, lo que no tardó en convertir en su pasión de vida.

Desde niño Runge ya demostraba una gran capacidad de observación y una inquietud natural por buscar explicaciones a muchas de las cosas que lo rodeaban, lo que vaticinaba que sería un investigador acucioso.

También desde muy joven pudo sustentarse económicamente tras haber escogido la profesión farmacéutica, lo que le permitió continuar su travesía académica en diversas universidades de Europa. Durante esta época realizó las destacadas investigaciones por las cuales fue reconocido.

Juventud y estudios

En 1816 ingresó en la Universidad de Berlín, donde cursó estudios superiores de Medicina. Luego asistió a Gotinga, en donde realizó prácticas en el área de la química, y en 1819 obtuvo un doctorado en Física. En este contexto realizó una investigación vinculada con la botánica, específicamente sobre la intoxicación con belladona y beleño.

Tras esto retornó a Berlín para ejercer como profesor universitario. Runge dictó diversas cátedras relacionadas con las plantas y la química técnica,  y paralelamente continuó su labor como farmacéutico.

En estos años convivió con el notable físico Johann Christian Poggendorf, de quien fue compañero de escuela. Juntos convirtieron su residencia en un laboratorio, donde realizaron en conjunto diversos experimentos.

En 1823 comenzó nuevos viajes por varios países de Europa con la intención de continuar sus estudios y se radicó en Polonia, donde ejerció además como profesor asociado en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Wroclaw.

En 1832 fue contratado por una fábrica de productos químicos y tuvo la función de dirigir el área técnica; allí descubrió la anilina y el fenol al destilar el alquitrán de carbón. Runge vislumbró que este descubrimiento tenía un potencial especial al cual la empresa podría sacar provecho, pero no logró contar con el apoyo de los dueños.

Pese al escaso respaldo por parte de la fábrica, a raíz de este descubrimiento fue reconocido por el Congreso Industrial de Londres y también recibió un galardón en Berlín.

Últimos años

En 1852 fue despedido de la empresa, acusado de no dedicarle el tiempo suficiente a sus labores debido a sus constantes actividades académico-científicas. No obstante, se le otorgó una pensión que le permitió seguir dedicándose a lo que le apasionaba.

Esta pensión mermó posteriormente, pues en 1856 —tras el fallecimiento del antiguo dueño de la fábrica— el nuevo propietario puso en marcha un proceso legal para reducir su pensión. Dicho proceso fue exitoso y las condiciones económicas de Runge desmejoraron considerablemente.

Pese a estas condiciones desfavorables que lo acompañaron los últimos años de su vida, no descansó en su labor investigativa y logró escribir una variada cantidad de libros con muy valiosos aportes científicos.

Fallecimiento

Friedlieb Ferdinand Runge falleció el 25 de marzo de 1867 a la edad de 73 años en la ciudad de Oranienburg. Murió en unas condiciones de precariedad bastante precarias si se contrastan con los diversos aportes realizados a lo largo de su vida al mundo de la ciencia.

Aunque su investigación no fue valorada en su momento, la historia paulatinamente le dio su lugar. En la actualidad es considerado un científico trascendental y de gran importancia durante todo el siglo XIX.

En 1869 la Sociedad Química Alemana construyó un monumento conmemorativo en su honor y en 1873 se erigió un obelisco con su perfil de relieve en un medallón de bronce. Varios de sus reconocimientos fueron posteriores a su fallecimiento.

Aportes y descubrimientos

Friedlieb Ferdinand Runge tiene una gran cantidad de hallazgos científicos, dentro de los cuales destaca indudablemente el descubrimiento de la cafeína.

La cafeína ha sido estudiada por una gran cantidad de científicos, pero se reconoce que fue Runge el primero en conseguir sustento científico detrás de este elemento.

Runge fue un investigador prolífico y se le reconocen otros hallazgos relevantes como la atropina, la anilina, el fenol, la quinina, el pirrol, los tintes destilados del alquitrán y la cromatografía. Si bien en vida sus descubrimientos no tuvieron una gran repercusión, muchos de sus hallazgos tuvieron una connotada relevancia posteriormente.

También es importante destacar la diversidad de utilidades que se le han dado a la obra de Runge. Diferentes industrias y campos de la ciencia se han valido de sus hallazgos, por lo que el legado dejado por este químico alemán se considera de valor incalculable.

Cafeína

Cuando Runge apenas era un adolescente estaba preparando un medicamento con el jugo de la belladona y por accidente cayó una gota en su ojo. Inmediatamente se percató que se nublaba su vista y, además, se le dilataba la pupila.

Tras diez años, aquel accidente le permitió estar frente a uno de los escritores más influyentes de la era, quien además lo incentivó a alcanzar el mayor descubrimiento de toda su carrera científica.

Runge era discípulo del químico Johann Wolfgang Döbereiner, por quien Johann Wolfgang von Goethe sentía gran admiración. En aquel entonces Goethe ya era una de las figuras literarias más respetadas de Europa, y gracias a esa relación que tenía con Döbereiner fue que el poeta accedió a escuchar sobre un descubrimiento que había alcanzado el joven científico.

Este hallazgo que le mostró Runge a Goethe estaba relacionado con un experimento que básicamente trataba de emplear el extracto de belladona para dilatar los ojos de un gato. Esto generó en Goethe una grata impresión por los resultados alcanzados.

Al finalizar la muestra Goethe sacó de su escritorio una caja con granos de café y lo exhortó a analizar el contenido del mismo. Emocionado con el gesto, Runge regresó a su laboratorio y al cabo de unos meses ya había extraído y purificado de forma exitosa la cafeína. Tenía solo 25 años cuando logró dicha hazaña.

Otros estudios

– En 1819 descubrió la quinina. Diversas fuentes atribuyen este descubrimiento de forma errónea al científico Pierre Joseph Pelletier.

– En 1833 fue el primero en realizar azul de anilina, descubrimiento trascendental para la época debido a que representó el primer colorante orgánico artificial generado con base en un producto de alquitrán mineral.

– A los 20 años descubrió el efecto midriático de la belladona.

– Con motivo de una tesis doctoral, se dedicó al tinte índigo y sus compuestos con sales metálicas y óxidos metálicos.

– Gracias a las investigaciones de Runge y de algunos de sus colegas del momento, el alquitrán mineral se convirtió en base de diferentes industrias por la posibilidad de realización de síntesis de tintes, perfumes, resinas y pinturas, entre otros.

– Vinculados a sus investigaciones sobre los tintes de alquitrán estuvieron sus experimentos para medir las intensidades de los colores mediante la realización de las llamadas reacciones puntuales en papel de filtro.

– Realizó famosos escritos denominados Cartas de mantenimiento, mediante las cuales ofrecía consejos domésticos relacionados con cómo eliminar manchas de óxido de la ropa o cómo hacer vino de frutas. Estas recomendaciones se hicieron populares en ese momento y muchas de estas no han perdido vigencia en la actualidad.

– A través de sus escritos los farmacéuticos pudieron avanzar en el estudio sobre cómo detectar el azúcar en la orina.

– Se considera a Runge como precursor de la cromatografía en papel, empleada para el análisis químico.

– Fue uno de los primeros científicos en aislar la quinina, que es empleada médicamente para tratar la malaria.

Referencias

  1. López, A. “Friedlieb Ferdinand Runge, el frustrado descubridor de la cafeína” (2019) en El País. Recuperado en 3 Julio 2019 de elapais.com
  2. Montoya, L. “Friedlieb Ferdinand Runge” (2019) en Historia – Biografía. Recuperado en 2 Julio 2019 de historia-biografia.com
  3. “Friedlieb Ferdinand Runge, el científico que descubrió la cafeína” (2019) en BBC News Mundo. Recuperado en 3 Julio 2019 en bbc.com
  4. Weinberg, B. “El mundo de la Cafeina” (2012) en Fondo de Cultura Económica. Recuperado en 2 Julio 2019 de fondodeculturaeconomica.com
  5. Wong, S. “Friedlieb Ferdinand Runge, the godfather of caffeine” (2019) en New Cientist. Recuperado en 2 Julio 2019 en newscientist.com