Método analógico: concepto, características, ejemplos
¿Qué es el método analógico?
El método analógico es un proceso de razonamiento que se basa en la capacidad de asociación de la mente. Este proceso consiste en tomar una experiencia pasada y compararla con una experiencia actual, para llegar a conclusiones acerca de la experiencia actual apoyándose en otras experiencias ya ocurridas.
Es un método utilizado ampliamente en argumentos cotidianos, pero también es una herramienta fundamental en el ámbito profesional. Particularmente, el método analógico es muy usado en las cortes por parte de los abogados que buscan convencer de su caso al jurado y al juez.
Definido de manera sencilla, el método analógico es llegar a una conclusión al comparar dos elementos. Dada su naturaleza comparativa, es considerado excluyente del método de razonamiento lógico. Sin embargo, el método lógico también requiere cierto grado de comparación, aunque no al extremo del analógico.
Es crucial que ambas cosas que se comparan tengan altas similitudes; mientras más similitudes compartan ambas cosas comparadas, más válido tiende a ser el argumento en la mente de quien lo escucha.
Un ejemplo de método analógico sería razonar que “un año de estudios es como una maratón, es necesario ir lento pero no parar” o “el amor es como cuidar de un jardín; es necesario dedicarle tiempo para que se mantenga”.
Características del método analógico
Comparaciones
Según define su teoría, una analogía consta de comparar dos cosas y tratar de encontrar sus similitudes, de modo que una explique la otra. Es decir, en el método analógico se busca una cosa similar a la que se quiera explicar para poder comparar ambas y definir más claramente la primera.
Por ejemplo, si el argumento A es similar al argumento X se puede utilizar el argumento A para explicar el X. Esa es la característica básica que define al método analógico.
Usos
La capacidad de comparación que permite el método analógico lo convierte en una herramienta fundamental para el desarrollo de argumentos.
Una analogía puede ser utilizada para explicar un concepto desconocido utilizando conceptos o experiencias previas como marco de referencia, para facilitar la comprensión del nuevo concepto.
El método analógico puede ser utilizado para explicar conceptos nuevos, o para llegar a conclusiones nuevas en algún caso en particular.
Sin embargo, uno de sus usos más importantes es la capacidad de convencimiento por asociación. Utilizar un argumento analógico permite a una persona argumentar utilizando un concepto con el que ya está familiarizado. Esto permite presentar mejores ideas al momento de tratar de convencer a otra persona sobre lo que se cree.
Los argumentos que utilizan el método analógico son considerados una buena manera de hacer que las personas cambien de opinión acerca del tema tratado en el argumento.
Criterios
El método analógico debe cumplir con una serie de criterios para ser válido. La relevancia que tengan las dos cosas que se comparan es uno de los más importantes; no se pueden comparar dos cosas simplemente porque son parecidas, es importante que estén relacionadas la una con la otra y se parezcan en más de un aspecto.
Otros dos criterios cruciales en el desarrollo de un argumento analógico son las diferencias y las similitudes. Es importante evaluar cuáles son las similitudes que presentan dos cosas para contrastarlas con sus diferencias. De este modo, es posible obtener mejores puntos de razonamiento al momento de presentar el argumento.
Las similitudes y la relevancia van de la mano en el desarrollo en este tipo de argumentos. Por ejemplo, es probable ganar un argumento si se quiere explicar lo peligroso que es un león comparado con un tigre.
Por otra parte, si se busca comparar la posibilidad de muertes ocasionadas por conductores imprudentes con la cantidad de muertes ocasionadas a manos de armas de fuego, es probable que se descarte el argumento como inválido.
Mientras más similares sean los conceptos, más sólido será la analogía que se genere para crear el argumento.
Margen de error
La principal desventaja del uso de este argumento es la capacidad de equivocación que tienen las personas que utilizan el método analógico. El gran problema de las comparaciones es que no siempre tienen principios lógicos.
Si bien la comparación puede parecer válida a primera vista (e incluso puede ser suficiente como para ganar el argumento), es probable que se esté cometiendo un error al momento de utilizar este criterio.
Esto se debe a que los seres humanos son capaces de asociar por naturaleza y por instinto lo que les parece correcto, más allá de lo que dicte la lógica.
La diferencia del razonamiento inductivo y el razonamiento deductivo se basa en conocimientos previos para llegar a la conclusión de un argumento.
Simplicidad
Aunque el método analógico tiene un margen de error relativamente amplio (sobre todo cuando se compara con el razonamiento lógico), es una muy buena manera de explicar argumentos complejos de forma sencilla.
La capacidad de asociación permite relacionar una situación compleja que se busca explicar con una situación simple ocurrida con anterioridad.
Esto convierte al método analógico en uno de los tipos de razonamiento más sencillos del ser humano, no solo para comprender argumentos, sino también para explicarlos.
Ejemplos
Distancia entre la Tierra y la Luna
Una manera de aplicar el método analógico para explicar un argumento complejo es cuando se quiere entender cuál es la distancia que hay desde la Tierra hasta la Luna. Para un ser humano es difícil lidiar con distancias tan grandes, porque los estándares humanos están adaptados a las distancias de la Tierra.
Para explicar esta distancia es posible utilizar una analogía. Por ejemplo, se puede decir que desde la Tierra hasta la Luna es posible colocar todos los planetas del sistema solar, uno al lado del otro.
De este modo, se simplifica la explicación y es mucho más fácil de entender que decir el número exacto de kilómetros, que vendría siendo alrededor de 384 000.
Sufrimiento de dolor
Cuando se quiere explicar cómo se siente un dolor a una persona que nunca lo ha sufrido, la mejor manera de hacerlo es por medio de una analogía.
Por ejemplo, si una persona está sufriendo de cálculo renal y quiere explicar cómo se siente a otra persona no convaleciente, se puede utilizar una analogía para hacerlo.
Si la persona que sufre del dolor dice a la otra persona que “duele como si se estuviese dando a luz a un bebé”, la persona va a tener un marco de referencia para evaluar el dolor y entender mejor la explicación.