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Flora cocoide: características, géneros, patologías, diagnóstico


Flora cocoide es un término empleado para describir la comunidad microbiana o el conjunto de bacterias en el área vaginal que presentan un aspecto morfológico “cocoide” (una de las formas características de las bacterias). Estos microorganismos pueden encontrarse en mayor o menor proporción dependiendo de la persona o de las condiciones fisiológicas del órgano genital.

Generalmente, las mujeres sexualmente activas son las que presentan incrementos significativos en la flora cocoide del área genital y distintos investigadores atribuyen esto a relaciones sexuales poco higiénicas o a la exposición a enfermedades de transmisión sexual.

Se ha correlacionado la presencia de abundante flora cocoide con el nivel socioeconómico de las mujeres, creyéndose que esto se debe a falta de información acerca de los beneficios e implicaciones de mantener relaciones sexuales de forma higiénica y con protección.

Basándose en el análisis de los datos clínicos obtenidos de distintos hospitales en países latinoamericanos, se ha encontrado una relación entre las pacientes que presentan una elevada proporción de flora cocoide con el padecimiento de patologías como la leucorrea (49%), dispareunia (16%), sangrado durante el coito (4%) y prurito vulvar (29%).

Los anticonceptivos administrados de forma oral suelen incrementar la flora cocoide en la vagina, de hecho, se han realizado estudios de caracterización de los microorganismos presentes en la flora cocoide atípica muestreada en pacientes sometidas a pastillas anticonceptivas.

Cuando la flora cocoide presenta valores elevados, existe cierta predisposición a infecciones por especies microbianas de los géneros Trichomona, Gardnerella o Kingella y hongos del género Candida, lo que puede tener serias implicaciones en la salud genital de las mujeres.

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Características

Se estima que cerca del 20% de las mujeres en edad reproductiva sufren un incremento de flora cocoide y que en cuatro de cada diez mujeres en las que se observa dicho incremento, el mismo se debe a cambios benignos en la flora vaginal o a cambios hormonales transitorios.

Los ginecólogos consideran que una flora vaginal normal debe tener menos del 10% de representantes de géneros con morfologías cocoides. Lo normal es encontrar más del 80% de especies bacterianas del género Lactobacillus, específicamente Lactobacillus crispatus y Lactobacillus acidophilus.

Usualmente, las especies encontradas en la flora cocoide vaginal provienen del ano, por lo que casi siempre son enterobacterias Gram positivas anaerobias. Sin embargo, también se pueden encontrar agentes patogénicos de origen externo, lo que implica altas probabilidades de contraer enfermedades.

Géneros representativos

Las especies de bacterias que se encuentran más comúnmente en la flora cocoide de las citologías vaginales (que vinculan la endocérvix y ectocérvix) pertenecen a los géneros Staphylococcus, Peptococcus, Enterococcus y Streptococcus, siendo las especies más comunes Staphylococcus epidermidis,Staphylococcus aureus y Enterococcus faecalis.

Staphylococcus

Son especies de bacterias con aspecto de esferas agrupadas en montones o de forma granular que se encuentran distribuidos por todas las mucosas y los fluidos corporales y en la epidermis de la piel.

En la piel de los humanos pueden encontrarse hasta 17 especies distintas de estos microbios, en contraste con las tres especies que han sido reportadas en la flora cocoide vaginal: Staphylococcus epidermidis, Staphylococcus aureus y, en algunos casos, Staphylococcus faecalis.

Enterococcus

Estas bacterias tienen forma de pares de esferas (cocos) unidas por un punto central o cadenas de cocos. Generalmente son difíciles de distinguir de los Streptococcus.

Se distribuyen en la saliva, el tracto gastrointestinal y la cavidad genitourinaria. Estas bacterias son las principales causantes de las infecciones urinarias, bacteriemia y endocarditis.

Streptococcus

Las bacterias de este género se agrupan en cadenas o pares de cocos. Se distribuyen en la boca, la piel y en los tractos gastrointestinal y respiratorio de los humanos.

Muchas de las especies de este género causan graves enfermedades infecciosas en los humanos como la amigdalitis o la neumonía.

Peptococcus

Las bacterias del género Peptococcus también se encuentran como cadenas de cocos y se han encontrado principalmente a lo largo de la cavidad gastrointestinal. No obstante, aún no se sabe a ciencia cierta si viven de forma permanente en la flora oral y vaginal.

Dichas bacterias han sido relacionadas con aparición de abscesos en el cerebro, el oído y la mandíbula.

Patologías relacionadas

Un incremento de la flora cocoide puede causar una vaginosis bacteriana en la mayoría de las mujeres ya que, al incrementar la presencia de estas bacterias, puede alterarse la abundancia relativa de las especies del género Lactobacillus, produciendo cambios en el ecosistema vaginal regular.

Los médicos afirman con certeza que si la flora cocoide supera en abundancia relativa a la flora lactobacilar de la región vulvo-vaginal, se puede hablar de una vaginosis bacteriana. Esta enfermedad es causada principalmente por una alteración del pH ácido del órgano genital.

La vaginosis bacteriana causa inflamación en la zona cérvico vaginal, excesiva secreción de fluidos, ardor en el genital, ardor al orinar e incluso, en condiciones más graves, puede presentar cuadros febriles y malestar general.

El problema al realizar el diagnóstico de las infecciones bacterianas en base al incremento de la flora cocoide es que, en algunas personas, las microfloras vaginales “anormales” son asintomáticas o “no patológicas”, por lo que no pueden ser catalogadas como infecciones.

De hecho, estas llamadas microfloras “anormales” pueden, más bien, floras “intermedias” que se hacen evidentes transitoriamente durante algunas etapas del desarrollo sexual de las mujeres.

Diagnóstico

A pesar de lo anterior, la presencia de flora cocoide en la mayoría de las mujeres suele ser muy baja, por lo que un incremento en la cantidad de bacterias cocoides en la cavidad vaginal se atribuye a infecciones, patologías, lesiones u otro tipo de disturbios patológicos.

Ginecólogos especialistas han considerado que las mujeres con una incrementada proporción de la flora cocoide vaginal son más susceptibles a las enfermedades de transmisión sexual, al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), a infecciones postoperatorias, abortos prematuros y a otras enfermedades.

Los diagnósticos de estas alteraciones en la flora vaginal suelen realizarse por medio de citologías directas de las secreciones vaginales, que son sometidas a una tinción de Gram.

No obstante, estudios más profundos implican una combinación entre el análisis de las secreciones y una citología cervical procesada con una tinción de Papanicolaou, en aras de poder analizar e identificar a todas las especies nativas del tracto vaginal.

La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) suele emplearse solo con propósitos investigativos para la detección de incrementos anormales en la flora cocoide. Empero, esta herramienta pudiese emplearse como una alternativa corriente para la detección rápida y precisa de bacterias cocoides en la flora vaginal.

Referencias

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