Ficha de estudio: qué es, características, para qué sirve, tipos, ejemplos
¿Qué es una ficha de estudio?
Una ficha de estudio es un trozo de papel o cartulina de forma rectangular, de unos 12 por 8 centímetros, que puede estar rayada, cuadriculada o ser completamente blanca. Resulta muy útil como técnica de estudio, puesto que podemos guardar y recuperar fácilmente información clave para nuestro proceso de aprendizaje.
La información que podemos almacenar en una ficha es diversa: desde los datos bibliográficos de un libro del que hemos extraído datos valiosos o que tendremos que revisar en un futuro próximo, pasando por fechas o nombres clave de eventos históricos, hasta unos breves párrafos que condensan lo esencial de la lectura de un texto más largo.
En las fichas blancas, es decir, las que no tienen rayas ni cuadrículas, se pueden desarrollar mapas conceptuales o esquemas que nos permitan ver de un solo vistazo los conceptos fundamentales de nuestro tema de estudio y las conexiones entre ellos.
Las fichas de estudio se pueden comprar en librerías, aunque también se pueden hacer en casa recortándoles de una hoja de papel, un folio de cartón o cualquier otro material sobre el que se pueda escribir cómodamente.
Lo importante en las fichas no es su apariencia o el material de que estén hechas, sino su utilidad práctica como ayuda para el estudio. En este sentido, también se pueden hacer en el ordenador, en programas especiales para crear este tipo de herramientas de estudio.
Características de las fichas de estudio
- Tienen forma rectangular de medidas variables, aunque las recomendadas son 12 por 8 centímetros.
- Pueden estar hechas de papel, cartulina u otros materiales sobre los cuales se pueda escribir con facilidad.
- Constituyen una técnica de estudio de gran utilidad.
- Pueden almacenar información de diversos tipos: fechas, nombres, lugares, autores, datos bibliográficos de un libro, resúmenes, etc.
- Puede ser rayadas, cuadriculadas o lisas.
¿Para qué sirven las fichas de estudio?
La función principal de una ficha de estudio consiste en guardar, en un espacio reducido, información clave que se puede recuperar rápida y fácilmente cuando se necesita.
Cuando estudiamos a fondo un tema, lo normal es que consultemos fuentes diversas y numerosas: varios libros, artículos académicos o de prensa, presentaciones digitales, grabaciones de conferencias, transcripciones de entrevistas, entre otras.
La ficha nos proporciona un instrumento práctico donde almacenar la información realmente relevante para nuestro estudio, que hemos extraído de la revisión de esos materiales.
Además, también nos permiten anotar los datos de esos materiales, de modo que podamos citarlos o saber dónde se encuentran si, por alguna razón, requerimos de una segunda revisión.
Pero lo normal es que, si hemos realizado bien nuestras fichas, ya tendremos en ellas toda la información necesaria, sin necesidad de recurrir nuevamente a las fuentes originales.
Tipos de fichas de estudio
Hemerográfica
Es el tipo de ficha que elaboramos para guardar los datos de un artículo consultado en una publicación periódica, es decir, revistas, diarios o semanarios, o publicaciones científicas.
En este tipo de ficha se deben consignar los siguientes datos: autor y título del artículo; título de la publicación periódica, número, fecha de publicación, número de página
Bibliográfica
Elaboramos este tipo de ficha cuando el material del que queremos extraer información es un libro, folleto, catálogo: en general, cualquier publicación no periódica.
Este tipo de ficha puede servir simplemente para guardar los datos editoriales del libro, de modo que podamos identificarlo con precisión; pero también puede servirnos para añadir comentarios generales al contenido del mismo, o hacer alguna puntualización en torno a una afirmación específica del texto, o bien transcribir una cita.
Una ficha bibliográfica debe tener los siguientes datos: autor, título del libro, editorial, ciudad o país de publicación, año de publicación y número de páginas.
Biográfica
En este tipo de ficha podemos almacenar toda la información relevante en torno a personajes históricos o artistas cuya vida y obra estemos estudiando.
En una ficha de esta clase debemos incluir la siguiente información: año y lugar de nacimiento del personaje; nacionalidad, estudios realizados, profesión, detalles sobre su obra: títulos de libros, batallas libradas, años en la presidencia de algún país, descubrimientos científicos, principales cuadros o esculturas, etc.; y finalmente, año y lugar de fallecimiento.
De resumen
El objetivo de esta clase de fichas es ofrecer un repaso rápido por la información más importante de un texto, ya se trate de un artículo o de un libro.
Por tanto, lo primero que debería contener una ficha de resumen son los datos del texto a partir del cual se ha extraído la información. Esos datos varían de acuerdo a si resumimos a partir de un libro o de un texto aparecido en una publicación periódica, como ya hemos visto.
Después de los datos, se coloca el resumen, el cual debe estrictamente limitarse a lo más relevante y no se extenderá más allá de unas cinco o seis líneas de una ficha rayada.
Si un libro tiene mucha información importante para el tema que estamos estudiando, podríamos plantearnos hacer una ficha resumen por cada capítulo del libro, especificando además el tema.
Cómo hacer una ficha de estudio
- Elabora tu propia ficha, recortando un rectángulo de aproximadamente 12 por 8 centímetros, a partir de una hoja de papel o un folio de cartulina, o también puedes adquirirla en una librería.
- Define la finalidad para la cual elaborarás la ficha, que puede ser: guardar los datos de publicación de un artículo o libro, resumir la biografía de un personaje histórico o el contenido de un capítulo de un libro.
- Una vez que tengas clara la finalidad, elige el tipo de ficha que mejor se adapte a ella: bibliográfica, de resumen, biográfica, etc.
- No olvides colocar todos los datos requeridos en el tipo de ficha que hayas seleccionado.
Ejemplos de ficha de estudio
De resumen
Bibliográfica
