Nicolás Copérnico: quién fue, biografia y aportes a la ciencia
¿Quién fue Nicolás Copérnico?
Nicolás Copérnico (1473-1543) fue un matemático y astrónomo polaco del Renacimiento, conocido por su modelo heliocéntrico, el cual propone que el Sol, y no la Tierra, es el centro del universo.
Estas ideas revolucionarias, a pesar de no ser del todo correctas, fueron plasmadas en su obra Sobre las revoluciones de los esferas celestes (1543) y supusieron un impulso a la Revolución científica. Tuvieron una gran influencia en los trabajos posteriores de Johannes Kepler (1571-1630), Galileo Galilei (1564-1642), Isaac Newton (1643-1727) y muchos otros científicos.
Aunque un modelo heliocéntrico parecido fue propuesto por Aristarco de Samos en el siglo III a.C., sus trabajos se perdieron probablemente en los incendios de la biblioteca de Alejandría. Lo que se sabe de Aristarco es fruto de citas de Plutarco y Arquímedes.
Biografía de Nicolás Copérnico
Nacimiento y primeros años
Nicolás Copérnico nació el 19 de febrero de 1473, específicamente en la región de Prusia. Torún (hoy llamada Thor) fue su ciudad de nacimiento y estaba ubicada al norte de Polonia.
La región de Prusia fue anexada a Polonia en 1466 y justamente en esta zona su padre había asentado su residencia. Allí vivía con quien fue la madre de Copérnico, Bárbara Watzenrode. El padre de Bárbara era un comerciante adinerado que provenía de una familia burguesa y pudiente de la ciudad.
Fallecimiento del padre
A la edad de 10 años Copérnico perdió a su padre. Ante este escenario el hermano de su madre los ayudó activamente, permitiéndoles que se mudaran con él. Su tío se llamaba Lucas Watzenrode, y en su casa se instalaron él, sus hermanos y su madre.
Lucas se hizo cargo de la educación de Copérnico. Cumplía funciones de canónigo en la iglesia local y se enfocó en brindarle una educación completa y de mucha calidad, porque planeaba que también se desempeñara como eclesiástico.
Parte de la motivación que llevó a Lucas a querer este futuro para su sobrino, fue que consideraba que era de las mejores oportunidades para resolver su situación económica, no solo en su futuro inmediato, sino a largo plazo.
Lucas pensaba que el sostén de la Iglesia romana sería beneficioso para Copérnico en un futuro, proporcionándole todos los elementos materiales que necesitaría durante su vida.
Universidad de Cracovia
Gracias al apoyo de su tío, Copérnico inició sus estudios superiores en la Universidad de Cracovia, conocida hoy en día como Universidad Jalegónica, casa de estudios actualmente considerada como la mejor universidad de Polonia.
En aquella época, la Universidad de Cracovia era una de las más prestigiosas tanto dentro de Polonia como en toda Europa; la calidad académica de sus profesores era ampliamente reconocida. Lucas Watzenrode había estudiado allí, por lo cual fue su primera opción para enviar a Nicolás.
Maestros principales
Allí ingresó en 1491, cuando tenía 18 años, y asistió a clases de astrología y astronomía. Según algunos registros, se cree que uno de sus principales maestros fue Wojciech Brudzewski (1445-1497).
Brudzewski fue un matemático y astrónomo de gran relevancia. Parte de su popularidad fue consecuencia de un comentario que hizo sobre uno de los estudios del también célebre matemático y astrónomo Georg von Peuerbach (1423-1461).
Una de las características que tenía la Universidad de Cracovia era que impartía las asignaturas científicas junto con las humanísticas, que acababan de hacerse presentes.
Entre las áreas de estudio que Copérnico desarrolló en esta universidad se incluyó una cátedra llamada Artes liberales, en la cual también se estudiaba un poco de matemáticas.
Estudios en Italia
Copérnico estuvo en la Universidad de Cracovia hasta 1494. Posteriormente viajó a Italia y estuvo desplazándose dentro de ese país durante los siguientes dos años.
En 1496 ingresó en la Universidad de Bolonia, en donde también había estudiado anteriormente su tío Lucas. Allí Copérnico se especializó en cuatro áreas del conocimiento: griego, medicina, filosofía y derecho.
Se formó en esta casa de estudios hasta 1499, y durante su trayectoria trabajó como asistente de Domenico da Novara (1454-1504), quien impartía clases de astronomía.
Breve regreso a casa
En 1501 Copérnico regresó a Polonia temporalmente, debido a que allí le sería otorgado un nombramiento como canónigo de la catedral de Frombork, designación que obtuvo gracias a la intervención de su tío.
Continuación de su formación
Copérnico recibió y agradeció los honores, estuvo en Polonia durante unos pocos días y de inmediato volvió a Italia para proseguir con sus estudios.
Sus estudios, en Derecho y Medicina, los llevó a cabo en tres importantes ciudades italianas: Ferrara, Padua y Bolonia. En la primera de estas ciudades Copérnico recibió el grado de doctor en derecho canónico en 1503.
Según registros históricos, allí realizó gran cantidad de observaciones astronómicas, y muchos de estos datos los utilizó posteriormente en sus estudios. Durante su estancia en Italia logró terminar su formación como matemático y astrónomo, además de aprender griego.
Copérnico fue un hombre ávido de conocimiento, y mientras vivió en Italia tuvo acceso a muchas obras emblemáticas de los ámbitos científico, literario y filosófico, que le ayudaron a formar su criterio.
En Italia fue testigo de cómo las teorías platónicas y pitagóricas tuvieron un segundo impulso, al tiempo que se informó de cuáles eran las mayores dificultades que afectaban a los astrónomos en la época.
Vuelta a Polonia
En 1503 Copérnico volvió a Polonia con toda esta nueva información, que le nutrió mucho y le sirvió para sus posteriores actividades.
La residencia de Copérnico en Polonia fue la casa obispal, ubicada en la población de Lidzbark. En este momento volvió a tener un contacto más cercano con su tío Lucas, quien le pidió que fuera su médico particular.
Tras un tiempo breve, Lucas se relacionó con Copérnico también en otras áreas, dado que le pidió que fuera su secretario, su consejero y su ayudante personal en el ámbito de la política.
El vínculo laboral entre ambos se mantuvo hasta 1512. En todo ese tiempo ambos viajaron por diversas ciudades en el marco de sus labores, y también vivieron juntos en el palacio obispal.
Labor astronómica
En dicho periodo Copérnico publicó una de sus obras, Epístolas morales, rurales y amatorias. Este texto fue publicado en 1509, y su valor histórico no se encuentra en la prosa utilizada o en otros elementos de carácter literario, puesto que son realmente poco relevantes.
La importancia está en el prólogo. Fue escrito por un amigo cercano de Copérnico, y en medio de la información que brinda destaca cómo el científico siguió llevando a cabo observaciones astronómicas mientras acompañaba a su tío Lucas en sus diversos compromisos.
Según indicó el prologuista, Copérnico se dedicó a observar la Luna, el Sol y las estrellas, y realizó diferentes estudios basados en los datos obtenidos.
A pesar de sus labores diplomáticas junto a Lucas, en esa época Copérnico no se había olvidado de la astronomía. De hecho, informaciones encontradas sugieren que fue precisamente en este periodo cuando comenzó a trabajar con mayor profundidad en su teoría heliocéntrica.
Primera versión del sistema heliocéntrico
Mientras Copérnico viajó con su tío tuvo la posibilidad de seguir observando los cielos y registrando sus reflexiones.
Llegó a una versión primera de lo que más adelante fue su modelo heliocéntrico. Esta primera aproximación la dio a conocer de forma muy informal, transcrita en un manuscrito que fue entregando a algunas personas.
Esta información nunca fue impresa formalmente; de hecho, en la actualidad perduran solo tres ejemplares de este manuscrito. Un dato relevante es que Copérnico no colocó la fecha ni su firma al documento.
Como consecuencia de esto se generaron dudas con relación a su legitimidad; sin embargo, hace ya algunos años se logró determinar que, efectivamente, dicho manuscrito es atribuible a Copérnico.
También sugirió que había una posibilidad de que el documento en cuestión, titulado Breve exposición de las hipótesis acerca de los movimientos celestes, correspondiera a un boceto de su obra más importante: De revolutionibus orbium coelestium.
Es precisamente en este último texto, publicado en 1512, en el cual Copérnico hace su propuesta heliocéntrica de manera formal.
Funciones en la catedral
1512 marcó el fin de ese periodo de labores junto a su tío Lucas, debido a que en dicho año murió el obispo. Por eso, Copérnico se instaló en Frombork y se dedicó a organizar y administrar los bienes del cabildo correspondiente a esa catedral, en la diócesis de Warmia.
A pesar de que estas tareas consumieron parte del tiempo de Copérnico, siguió dedicándose a observar los cielos. Sus labores como astrónomo no cesaron y la tarea eclesiástica la llevó a cabo sin ordenarse como clérigo.
Además de la astronomía, hubo otras áreas del saber que llamaron su atención en esta época y a las que dedicó gran parte de su tiempo.
Por ejemplo, se sintió atraído por la teoría económica y se enfocó principalmente en el ámbito de la reforma monetaria. Tanto interés demostró que incluso escribió un libro al respecto, que fue publicado en 1528. Así mismo, en esta época pudo practicar la medicina.
Popularidad en aumento
La popularidad que alcanzó Copérnico fue notable en esta época, dado que en 1513, apenas un año después de haberse instalado en Frombork, fue invitado a integrar el equipo que aplicaría una reforma al calendario juliano.
Mucho más adelante, en 1533, hizo llegar sus trabajos al papa Clemente VII y tres años después recibió una comunicación de parte del cardenal Nikolaus von Schönberg, quien le insistió para que publicara lo antes posible estas disertaciones.
En este periodo de su vida se produjeron gran parte de sus contribuciones, gracias a las cuales se le ha otorgado el mérito de ser el primer astrónomo moderno.
La revolucionaria idea de concebir al Sol como el elemento central del universo, y a los planetas como cuerpos que se desplazan a su alrededor, generó un cambio de paradigma tan trascendente que significó el nacimiento de una nueva visión y relación entre los seres humanos y el cosmos.
Fallecimiento
Nicolás Copérnico murió el 24 de mayo de 1543 a los 70 años, en Frombork.
Sus restos fueron depositados en la catedral, hecho que se confirmó más de 450 años después, en 2005, cuando un grupo de arqueólogos de origen polaco hallaron algunos huesos que, al parecer, pertenecían a Copérnico.
Tres años después, en 2008, se llevó a cabo un análisis de estas piezas encontradas, específicamente una porción del cráneo y un diente, que se contrastaron con un cabello de Copérnico que había sido hallado en uno de sus manuscritos. El resultado fue positivo: dichos restos sí correspondían al científico polaco.
Posteriormente, algunos expertos en el ámbito policial fueron capaces de reconstruir su rostro basándose en el cráneo hallado, y su recreación coincidió con un retrato hecho en vida.
Segundo funeral
Una vez se determinó que los restos hallados efectivamente eran de Copérnico se organizó una celebración eclesiástica, en la cual fueron depositados nuevamente en la catedral de Frombork, en el mismo sitio en donde los encontraron.
El nuncio papal polaco de aquel momento, Józef Kowalczyk —quien también era primado de Polonia—, fue quien dirigió la misa de este segundo funeral, el 22 de mayo de 2010.
Actualmente los restos de Copérnico están coronados por una lápida de color negro en la cual se indica que fue el autor de la teoría heliocéntrica. La misma lápida tiene una representación del sistema propuesto por Copérnico: destaca un gran sol de color dorado que está rodeado por seis cuerpos planetarios.
Aportes de Nicolás Copérnico a la ciencia
Modelo heliocéntrico del Universo
La más reconocida y revolucionaria contribución de Nicolás Copérnico es, sin duda, el modelo del heliocentrismo. Hasta ese momento se había seguido el modelo de Ptolomeo, que proponía que la Tierra era el centro del universo (el llamado geocentrismo).
Copérnico propuso un modelo de un universo esférico, en el que tanto la Tierra como los planetas y estrellas giraban alrededor del Sol. Este aporte de Copérnico a la ciencia es una de las ideas más revolucionaria en la historia de la humanidad, pues implicó un cambio de paradigma para las ciencias.
Los siete principios de su modelo afirmaban:
- Los cuerpos celestes no giran en torno a un único punto.
- La órbita de la Luna es alrededor de la Tierra.
- Todas las esferas giran alrededor del Sol, que está cerca del centro del Universo.
- La distancia entre la Tierra y el Sol es una fracción insignificante de la distancia desde la Tierra y el Sol a otras estrellas.
- Las estrellas son inamovibles. Su movimiento diario aparente es causado por la rotación diaria de la Tierra.
- La Tierra se mueve en una esfera alrededor del Sol, causando una migración anual aparente del Sol.
- La Tierra tiene más de un movimiento.
Base del trabajo de científicos posteriores
El modelo heliocéntrico de Copérnico fue la base del trabajo de algunos de los científicos más influyentes de la historia, entre ellos Johannes Kepler, Galileo Galilei o Isaac Newton.
Galileo, usando el telescopio y a partir del modelo de Copérnico, confirmó sus datos. Además, descubrió que los planetas no eran círculos perfectos.
Kepler desarrolló las tres leyes fundamentales del movimiento de los planetas, entre ellas el movimiento elíptico y no circular.
Isaac Newton desarrolló la ley de la gravitación universal.
Dominio de las lenguas antiguas
El auge que tuvo en el Renacimiento el aprendizaje del griego le llegó a Copérnico de manera temprana, y en Bolonia lo aprendió en 1492. Tradujo al latín las cartas del filósofo bizantino del siglo VII Teofilacto de Simocatta, impresas en 1509, siendo esta su única publicación anterior a De revolutionibus orbium celestium.
La adquisición de Copérnico de un buen nivel de lectura fue indispensable para sus estudios en astronomía, ya que la mayor parte de las obras de los astrónomos griegos, incluyendo a Ptolomeo, todavía no habían sido traducidos al latín, el idioma en que estaban escrito.
Además, es reseñable que este conocimiento del griego le permitió reinterpretar a Aristóteles.
Contribuciones a la gravedad
El hecho de que el centro del Universo fuera la Tierra, implicaba que esta era su centro de gravedad.
Tras su modelo, si el centro de gravedad no es la Tierra, ¿por qué entonces las cosas dentro de la Tierra caen hacia su centro? La respuesta de Copérnico fue:
Toda materia tiene gravedad, y las materias pesadas atraerán y serán atraídas por materias similarmente pesadas, del mismo modo en que las materias más pequeñas serán atraídas por las más grandes.
De este modo, las cosas pequeñas que están en la Tierra son atraídas hacia ella. Por ejemplo, la Luna, al ser más pequeña que la Tierra, gira alrededor de esta, y la Tierra, al ser más pequeña que el Sol, hace lo mismo.
Copérnico explicó su idea de la siguiente manera: “Todos los cuerpos celestes son centros de atracción de la materia”.
Definición del calendario gregoriano
Copérnico ayudó en la revisión del calendario juliano, que era el calendario oficial desde el siglo IV. El papa León X le pidió al astrónomo participar en la reforma que se llevó a cabo entre 1513 y 1516 de ese calendario.
Nicolás Copérnico se basó en su modelo heliocéntrico del universo para poder resolver los problemas que presentaba el anterior calendario, pero no fue hasta 1582 cuando todos los cambios entraron en vigor en el calendario gregoriano.
Teoría de los tres movimientos
Su modelo del universo implicaba que la Tierra posee tres movimientos: rotación, traslación y un movimiento de oscilación cónico de su propio eje. El primero tiene la duración de un día, el segundo de un año, y el tercero ocurre también en un año de manera progresiva.
Cantidad de agua en la Tierra
Por medio de la geometría, Copérnico demostró que al ser la Tierra una esfera, el centro de gravedad y el centro de su masa coinciden.
También llegó a la conclusión de que la cantidad de agua no puede ser mayor que la de tierra (en contra de lo que se pensaba en la época), porque las materias pesadas se conglomeran alrededor del centro de gravedad y las ligeras en el exterior.
De tal modo que si la cantidad de agua superase la cantidad de tierra, el agua cubriría toda la superficie de la tierra.
Teoría del aumento de precios
Copérnico se interesó en asuntos monetarios cuando el rey Segismundo I de Polonia le pidió hacerle una propuesta a la reforma de la moneda de su comunidad.
El análisis de Copérnico estableció que era imposible tener dos tipos de moneda en un solo gobierno, una más valiosa, para el comercio exterior, y otra menos valiosa, para las transacciones locales.
Formuló entonces la “teoría de la cantidad de dinero”, que estipula que los precios varían proporcionalmente con el abasto de dinero en la sociedad. Explicó esto antes de que surgiera el concepto de inflación.
En términos muy simples, para Copérnico se debía evitar poner en circulación demasiado dinero, porque esto determina el valor de la moneda. Mientras más dinero haya, menor es el valor del mismo.
Referencias
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- Zilsel, E. (1940). Copernicus and mechanics. Journal of the History of Ideas, 113-118.
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- Rabin, Sheila, “Nicolaus Copernicus”, The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2015 Edition), Edward N. Zalta (ed.).
- Rothbard, M. N. (2006). An Austrian Perspective on the History of Economic Thought: Classical Economics (Vol. 1). Ludwig von Mises Institute.