Pez león: características, hábitat, reproducción, picadura, tratamiento
El pez león (Pterois antennata) es una especie venenosa que forma parte de la familia Scorpaenidae. Se caracteriza por los largos tentáculos que salen detrás de cada uno de sus ojos y por las rayas de las aletas pectorales. Además, su cuerpo se encuentra cubierto por líneas, donde se alternan los colores blanco, rojo y café.
En cuanto a su distribución, se localiza en las aguas de los océanos Índico y Pacífico occidental. El Pterois antennata vive principalmente en los arrecifes de coral, donde nada lentamente, ondulando sus aletas dorsales y anales.
Esta especie se comunica a través de señales visuales. Por ejemplo, si un macho, mientras busca su comida, se encuentra con otro macho, su cuerpo se vuelve más oscuro. Además, apunta hacia este sus aletas dorsales venenosas.
Índice del artículo
- 1 Características del pez león
- 2 Comportamiento
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Reproducción
- 5 Alimentación
- 6 Picadura y tratamiento
Características del pez león
Cuerpo y aletas
El pez león tiene un cuerpo comprimido lateralmente, que puede medir aproximadamente 20 centímetros de largo. Con relación a las aletas, la primera dorsal tiene entre 12 y 13 espinas, mientras que la segunda está formada por 11 o 12 rayos blandos. Estos rayos carecen de tejidos que los conecten.
La aleta anal contiene 3 espinas, luego de las cuales se encuentran 6 rayos anales blandos. En cuanto a la aleta pectoral, posee 17 rayos blandos no ramificados. Estos son largos y se encuentran unidos hasta la mitad por un tejido membranoso.
El Pterois antennata posee un tejido glandular venenoso, donde se producen toxinas. Dichas glándulas se encuentran en las bases de las espinas dorsales, pélvicas y anales.
Dientes
Esta especie posee dientes muy numerosos. Son de tamaño pequeño y forman densos grupos, tanto en la mandíbula superior como en la inferior. Funcionalmente, estas piezas dentales parecieran estar limitadas a agarrar las presas que captura el pez.
Coloración
La coloración de esta especie presenta variaciones, no obstante, entre el macho y la hembra no existen diferencias. De manera general, el pez tiene un color rojizo a bronceado, con rayas verticales oscuras. Estas son anchas en el cuerpo, mientras que hacia el área del pedúnculo caudal se tornan oblicuas y estrechas.
En la cabeza tiene tres barras de un tono marrón oscuro, incluyendo una línea inclinada a través del extremo del ojo. En cuanto a las membranas interradiales de las aletas pectorales, poseen numerosos puntos oscuros.
Además, el pez león tiene una particular mancha blanca brillante, ubicada en la parte posterior de la base de la aleta pectoral. De la parte superior de cada ojo, nace un largo tentáculo. Este posee bandas claras y oscuras.
Dimorfismo sexual
En el Pterois antennata, la diferencia entre los sexos no es muy evidente. Sin embargo, el macho posee una cabeza más grande que la hembra. También, el pedúnculo caudal es más largo en el macho que en la hembra.
Otro aspecto que identifica al macho es que tiene de 6 a 10 bandas en las aletas pectorales, mientras que la hembra se caracteriza por poseer entre 4 y 6.
Depredadores
El pez león tiene varias adaptaciones que le sirven de mecanismo de defensa. Así, evita el acecho y el ataque de los depredadores. Entre estas se encuentran su coloración aposemática y el veneno, que inocula a través de sus espinas.
Sin embargo, algunas especies son consideradas como sus depredadores naturales. Algunas de estas son el pez corneta pintada (Fistularia commersonii), el tiburón de arrecife del Caribe (Carcharhinus perezii), el tiburón de arrecife de punta blanca (Triaenodon obesus) y el tiburón de arrecife de punta negra (Carcharhinus melanopterus).
Comportamiento
El pez león es un animal de hábitos nocturnos. Durante las primeras horas de la noche, sale a cazar a sus presas, permaneciendo activo hasta los primeros rayos de la luz del día. En ese momento, se dirigen a su refugio, ubicado entre las rocas y los corales.
Mientras se encuentra descansando, se mantiene casi inmóvil, con su cabeza inclinada hacia abajo. De esta manera, las espinas dorsales venenosas apuntan hacia la entrada de la grieta. Así, se protege de cualquier depredador que intente capturarlo.
La mayor parte de su vida es un animal solitario. No obstante, cuando está en la etapa juvenil, puede formar pequeñas congregaciones. Así mismo, en la época reproductiva suele formar parejas temporales.
Hábitat y distribución
Pterois antennata se encuentra ampliamente distribuido en todo el Indo-Pacífico occidental. Así, abarca desde la Polinesia francesa hasta el este de África y Sudáfrica. También, se extiende al sur de Australia y en Japón. Sin embargo, esta especie está ausente de la isla de Hawái.
El pez león habita en las lagunas marinas y en los arrecifes rocosos y de coral, que se encuentren a una profundidad de hasta 50 metros. El animal no se aleja mucho de estas áreas, ya que durante el día suele refugiarse en las cuevas, los afloramientos rocosos, grietas y debajo de los corales.
Con relación al rango de hogar, abarca varios metros cuadrados. Debido a que es un pez sumamente territorial, defienden ferozmente su espacio contra los congéneres, utilizando para esto sus espinas venenosas.
Reproducción
El Pterois antennata es un animal solitario, pero durante el desove forma agregaciones. Antes del apareamiento, el macho se vuelve más oscuro y con una coloración uniforme, debido a que las rayas se tornan menos aparentes.
En el caso de las hembras, cuando los huevos están maduros, estas se vuelven más pálidas. En este sentido, el área del vientre, la faringe y la boca toman un color blanco plateado.
Los machos reproductores son agresivos, en especial cuando otro macho invade su territorio para cortejar a la hembra. En este caso, el macho se acerca al intruso, con la cabeza apuntando hacia abajo. Así, lo amenaza con sus espinas dorsales venenosas.
Si esto no disuade al macho desafiante, el atacante sacude su cabeza, intentando morderlo.
Apareamiento
Luego que el macho domina el territorio, inicia el cortejo, que casi siempre ocurre al anochecer. En primer lugar, rodea a la hembra y luego asciende a la superficie, seguido de esta. Ambos pueden descender y ascender varias veces antes del desove.
Durante el ascenso final, la pareja nada justo por debajo de la superficie del agua. En ese momento, la hembra libera masas de huevos, formadas por hasta 15.000 huevos. Esta aglomeración se compone de 2 tubos huecos de moco, que flotan bajo la superficie del agua.
Luego de 15 minutos, los tubos absorben agua de mar, convirtiéndose en unas bolas ovaladas, que miden de 2 a 5 centímetros de diámetro. A medida que la hembra va liberando los huevos, el macho libera el esperma. Este líquido penetra las masas de moco, fertilizado así los óvulos.
Desarrollo del embrión
En esta especie, la formación de los embriones se hace evidente 12 horas después de la fertilización. A las 18 horas, ya se observa la cabeza y los ojos. Finalmente, a las 36 horas eclosionan las larvas. Estas son planctónicas, invirtiendo gran parte de la energía en su desarrollo. Al cuarto día, las larvas ya pueden nadar y se alimentan de pequeños ciliados.
Alimentación
El Pterois antennata es un importante depredador en los diversos ecosistemas que rodean a los arrecifes de coral. Su alimentación se basa en crustáceos, entre los que se encuentran los cangrejos y los camarones. Sin embargo, también come otros invertebrados marinos y peces pequeños, incluyendo a los jóvenes de su propia especie.
Entre las especies que consume se encuentran el pargo rojo (Lutjanus campechanus), la trucha de coral (Plectropomus leopardus) y los camarones de coral con banda (Stenopus hispidus).
El pez león suele consumir anualmente un promedio de 8,2 veces el equivalente a su peso corporal, que puede corresponder a 45 kilogramos de presa. Diariamente, el juvenil come de 5,5 a 13,5 gramos, mientras que el adulto ingiere un promedio de 14,6 gramos.
Método de caza
Este animal se esconde durante el día, entre las grietas y rocas, mientras en la noche sale en búsqueda de su alimento. Es un cazador experto, capaz de utilizar los músculos especializados de su vejiga natatoria para ejercer un control preciso de su posición dentro de la columna de agua. Así, al ajustar el centro de gravedad, puede atacar de manera más eficiente a su presa.
Cuando acecha al animal, levanta las aletas pectorales de forma protectora. Dicha pantalla, en conjunto con su coloración corporal, disminuye la posibilidad de ser visto.
Además, puede camuflarse con el ambiente, donde se destacan ramas irregulares de coral y las espinas de los erizos de mar. De esta manera, al pasar desapercibido, el pez león realiza un rápido movimiento y ataca a la presa, capturándola con sus finos dientes.
En este video se observa cómo se alimenta un especímen de esta especie:
Picadura y tratamiento
La naturaleza venenosa del Pterois antennata puede constituir una emergencia de salud. Una picadura de este pez podría provocar heridas con mucho dolor. Este es punzante, intenso y agudo, y se siente con mayor fuerza en el sitio donde las espinas se clavaron.
Otros síntomas son el hormigueo, la sudoración y la aparición de ampollas en la herida. En los casos más graves, pueden existir repercusiones sistémicas.
Así, el herido siente dolor de cabeza, vómitos, náusea, dolor abdominal, convulsiones y delirios. También, pudiera presentar parálisis de las extremidades, dificultad respiratoria, aumento o disminución de la presión arterial, debilidad muscular y temblores.
En los casos graves ocurren complicaciones cardíacas, edema pulmonar y la pérdida de la conciencia. La aparición de estos síntomas va a depender de la cantidad de veneno inoculado y de la salud del afectado.
Tratamiento
Los expertos recomiendan que las lesiones deben ser tratadas en un centro asistencial. No obstante, mientras se llega al lugar, pueden realizarse varias acciones.
Con relación al tratamiento básico, en primer lugar, se debe limpiar la herida, retirando cualquier resto de espina. Posteriormente, es importante sumergir la zona afectada en agua caliente, a una temperatura aproximada de 45°C.
Esto se debe a que, estudios en otras especies del género Pterois, han demostrado que el tratamiento térmico a alta temperatura suprime las actividades gelatinolíticas y hemolíticas de la sustancia tóxica.