Definición de trapezoide
Un vocablo griego llegó a nuestro idioma como trapezoide, un término que se emplea en la geometría y en la anatomía. Como concepto geométrico, un trapezoide es un cuadrilátero de tipo irregular que carece de lados paralelos.
Los trapezoides son polígonos: figuras planas que están formadas por un número finito de segmentos consecutivos y rectos. Los polígonos que disponen de cuatro lados se denominan cuadriláteros. Las características de los cuadriláteros indican también que tienen dos diagonales y cuatro vértices y que, al sumar sus ángulos interiores, el resultado es 360º.
Dentro del conjunto de los cuadriláteros, por otra parte, se denomina cuadriláteros irregulares a las figuras cuyos lados no son iguales.
Dicho todo esto, podemos detallar que el trapezoide es un polígono (figura plana) que se califica como cuadrilátero irregular (tiene cuatro lados que no son iguales).
Además de todo lo expuesto, tenemos que subrayar la existencia de varios tipos de trapezoides, entre los que destacan los siguientes:
-Trapezoide asimétrico. También es conocido por el nombre de trapezoide escaleno y se caracteriza porque todos sus lados son distintos.
-Trapezoide simétrico o trapezoide bisósceles. Se identifica porque es simétrico respecto a lo que es la diagonal mayor, porque tiene dos pares de lados consecutivos iguales y porque tiene un par de ángulos opuestos que también son iguales. Eso sin olvidar que sus diagonales son perpendiculares.
Pasando al ámbito de la anatomía, el trapezoide es un hueso corto que se encuentra en la muñeca. Este hueso esponjoso cuenta con un total de seis caras (entre ellas, dos caras articulares). El trapezoide se articula con el hueso grande, el hueso trapecio, el segundo metacarpiano y el hueso escafoides.
Puede decirse que el trapezoide está en la segunda fila del carpo, siendo el segundo hueso de esta zona. Cabe destacar que se conoce como carpo al conjunto de huesos que componen el esqueleto de la muñeca.
Por su ubicación, el trapezoide es uno de los huesos carpianos. Las lesiones carpianas, en este sentido, son los traumatismos o fracturas que afectan al trapezoide y al resto de los huesos del carpo.
Entre las patologías más habituales que pueden afectar al mencionado hueso trapezoide se encuentra la llamada artrosis trapeciometacarpiana que es una enfermedad de tipo degenerativo que lleva consigo no sólo la desaparición de lo que es el cartílago que recubre las articulaciones sino también el espacio de las mismas. Eso sin olvidar que tiene lugar un endurecimiento notable de lo que es el conjunto de zonas óseas.
Una notable rigidez en la articulación, una clara incapacidad funcional y pérdida de fuerza son tres de las señales habituales que experimenta la persona que sufre esta citada clase de artrosis que afecta al trapezoide. Una dolencia que requerirá que el paciente se someta a distintas pruebas que puedan certificar la existencia de la misma para así iniciar el tratamiento que se considere más adecuado.
En concreto, se apostará por la fisioterapia e incluso por la ingesta de algún medicamento específico y, en los casos que así se requiera, se recurrirá a la cirugía.