Definición de timocracia
Lo primero que vamos a hacer para poder conocer de pleno el significado del término timocracia es determinar su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que se trata de una palabra que deriva del griego ya que es fruto de la suma de varios componentes de dicha lengua:
-El sustantivo “timé”, que puede traducirse como “valor”.
-El nombre “krátos”, que es sinónimo de “gobierno”.
-El sufijo “-ia”, que se utiliza para hacer referencia a la “cualidad”.
Partiendo, por tanto, de su estructura podemos decir que timocracia es el gobierno del que tiene el valor.
Una timocracia es un régimen de gobierno dirigido por las personas que disponen de una determinada cantidad de dinero. Para acceder al poder, por lo tanto, los ciudadanos deben contar con un cierto capital: de lo contrario, no tienen la posibilidad de participar del gobierno.
El concepto se desarrolló en la Antigua Grecia. El estadista y legislador Solón (638 antes de Cristo – 558 antes de Cristo) propuso, en una Constitución ideada para Atenas, una oligarquía donde cada integrante podía acceder a un cierto rol político de acuerdo al número de fanegas (una unidad de medida) que podía producir anualmente o a la cantidad de yuntas de bueyes que tenía.
En este sentido, los ciudadanos que no disponían de tierras ni bueyes no estaban habilitados a ocupar los cargos públicos electivos. De este modo, la timocracia de Solón sólo permitía el ejercicio del poder político a las personas con una base mínima de riqueza, dejando afuera al resto de los habitantes.
En la actualidad, la mayoría de los Estados se encuentran organizados como democracias. Este tipo de gobierno supone que el pueblo gobierna a través de sus representantes y que todos los ciudadanos pueden postularse para ejercer cargos públicos. Quienes acceden al poder, de este modo, son elegidos a través del voto popular.
Algunos pensadores, sin embargo, sostienen que muchas democracias son, en realidad, timocracias. Por diversas circunstancias, como el tiempo que se necesita para dedicarse a la actividad política o el costo de las campañas electorales, sólo los integrantes de las clases altas tienen la posibilidad de desarrollar carreras políticas. Así terminan llegando al poder quienes tienen más dinero.
Además de todo lo señalado hasta el momento, tenemos que establecer la existencia de un libro llamado “Timocracia. 300 trampas con las que empresas y gobiernos nos toman el pelo a los consumidores”. Se trata de una publicación realizada por Rubén Sánchez y editada por FACUA-Consumidores en Acción.
Precisamente este libro parte de la idea, ya esgrimida por algunos intelectuales, de que estamos viviendo más que en una democracia en una timocracia. Y lo argumenta basándose en una serie de singulares métodos y trampas que supuestamente los gobiernos y las empresas ponen en marcha para conseguir dinero del ciudadano de a pie y poder sobre el mismo sin que este se dé cuenta o pueda hacer nada para cambiarlo.
En concreto viene a plantear situaciones realmente diarias y que vienen a dejar patente esa presunta timocracia como son las elevadas tarifas que existen en cuanto a suministros como la luz y el gas, las cláusulas que se establecen en los contratos de telefonía…