Definición de sórdido
El término latino sordidus derivó, en nuestra lengua, en el adjetivo sórdido. El concepto suele emplearse para nombrar a algo truculento, impúdico u obsceno. Por ejemplo: “Los investigadores tuvieron que hacer frente a un panorama sórdido”, “El gobernador montó una estructura sórdida para concretar negociados”, “Un sórdido caso de violencia familiar conmueve a la sociedad”.
Otro significado de sórdido se asocia a aquello que está sucio o manchado. Por eso, en un sentido simbólico, lo sórdido es algo escabroso, macabro o que está alejado de la pureza moral: “Crecí en una zona sórdida de la ciudad, con auténticos delincuentes durmiendo en la calle y esperando a la vuelta de cada esquina”, “No podemos dejar que este barrio se convierta en un lugar sórdido en el que nuestros hijos no puedan salir a jugar”, “La sala de estar se convirtió en el sórdido escenario de la masacre”.
Un espacio o un entorno sórdido, en definitiva, presenta características que no resultan agradables o placenteras. Lo sórdido siempre implica algún tipo de incomodidad, problema o defecto. Cuando se habla de “competencia sórdida”, por ejemplo, se trata de lo opuesto a la competencia sana, leal o justa.
Dentro del ámbito de la medicina, por último, el calificativo de sórdido se aplica sobre las úlceras que supuran ciertas clases de sustancias.
El loro sórdido
La especie Pionus sordidus (que se conoce a nivel coloquial con el nombre de loro sórdido) es un ave de la familia Psittacidae que vive en regiones selváticas de América Latina, encontrándose en ciertas zonas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Con respecto a su apariencia, es posible decir que logra alcanzar una estatura de 28 centímetros y que su sexualidad no es de fácil determinación, ya que la hembra y el macho no presentan diferencias físicas significativas. De hecho, el único camino fiable para obtener tal información es el análisis de ADN, el cual puede realizarse utilizando una pluma o bien con una muestra de sangre.
Se cree que el loro sórdido es una especie que no se relaciona adecuadamente en comunidades mixtas. Si bien suele mostrar una timidez en el primer contacto, también puede desarrollar comportamientos asociados a la curiosidad y la confianza en los demás. Por otro lado, se trata de seres apacibles, muy inteligentes y sin miedo a mostrar sus sentimientos.
Además de volar, necesidad que sólo puede satisfacer por completo en su estado natural, el loro sórdido parece disfrutar de trepar y escalar las ramas de los árboles. A diferencia de otras clases de loro, no suele buscar madera para roer con tanta asiduidad.
Cuando vive en cautiverio, el loro sórdido no se muestra muy reacio al baño, especialmente si se realiza con una regadera que divida el agua en finos hilos; por otro lado, por voluntad propia no suele asear su cuerpo con agua. Su pico es muy fuerte, por lo cual las jaulas asociadas a esta especie deben ser muy resistentes; con respecto a las dimensiones, se indica un mínimo de 3 metros de alto y 2 metros cuadrados de base. Se desaconsejan las estructuras redondas, ya que le pueden causar un alto nivel de estrés.
Es importante no someter al loro sórdido a bruscos cambios de temperatura; lo ideal es un entorno donde el mínimo supere los 15 °C, y donde el calor y el frío nunca sean excesivos, ni haya corrientes de aire o, por supuesto, lluvia que alcance la jaula. Con respecto a su alimentación, se recomienda una buena mezcla de frutas y verduras frescas a diario, con semillas de girasol y cacahuetes cada tanto. Antes de la época de cría y durante el proceso es importante el consumo de calcio.