Definición de sentido figurado
Para sentar el significado del concepto de sentido figurado debemos previamente establecer la definición de cada uno de sus partes por separado.
La noción de sentido tiene diversos usos: puede tratarse del proceso fisiológico de recepción y reconocimiento de los estímulos; del entendimiento o la razón; de la significación cabal; o de la orientación en el espacio.
El concepto de figurado funciona como un adjetivo que se aplica a aquello que usa figuras retóricas.
Los recursos literarios son aquellos que nos permiten crear imágenes variadas jugando con el significado de las palabras y los sonidos que las representan. A través de estos recursos podemos variar el sentido ortodoxo o literal de las palabras para dotarlas de matices que le brinden a la escritura un universo amplio donde su significado no sea explícito sino que equivalga a un valor semántico alejado del verdadero valor del significante léxico. El sentido figurado surge al jugar con el significado de las palabras y relacionarlas con una idea o imagen diferente a la que les corresponde categóricamente.
El sentido figurado reemplaza el sentido literal de una palabra para crear nuevas relaciones entre el sujeto de una oración y su definición. De este modo si alguien nos dice que un lugar es el Triángulo de las Bermudas de la región, no quiere decir que se llame así, lo que nos sugiere es que allí tienen lugar extrañas desapariciones, que es un sitio en el que suelen tener lugar robos silenciosos o desapariciones fortuitas, al igual que ocurre en el lugar homónimo conocido por todos.
El sentido figurado en la literatura
Se habla de sentido literal cuando se dice algo queriendo expresar exactamente lo que el diccionario supone que significa esa palabra. Burro: animal solípedo de la familia de los équidos.
Se habla de sentido figurado cuando se utiliza un término con un significado nuevo, que no se encuentra en el diccionario. Burro: persona dura de entendimiento.
El sentido figurado es muy frecuente en la literatura, aunque su uso se ha extendido al lenguaje cotidiano.
Muchas veces el sentido figurado se utiliza para establecer relaciones entre la personalidad de un humano y ciertas características icónicas atribuidas a algunos animales. Por ejemplo: “El volante jugó como un león y no dio ninguna pelota por perdida”, “El jamaiquino fue una gacela y volvió a imponerse en los cien metros libres”, “El boxeador argentino es un elefante: fuerte, pero lento”.
En ocasiones el sentido figurado no entabla una comparación, sino que supone una exageración de una acción real. Por ejemplo si un padre le dice a su hijo que si no le hace caso lo va a enviar a un orfanato lo que le sugiere es que le obedezca o, de lo contrario, las consecuencias no van a ser agradables para él.
Entre los recursos literarios los que principalmente trabajan con el sentido figurado son: metáfora (relación directa entre dos objetos nombrando del segundo solamente su cualidad), personificación (dotar a un animal de actitudes humanas), símil o comparación (relación directa entre dos objetos nombrándolos y dejando en evidencia su estrecha conexión), hipérbole (relación entre dos objetos para dotar al primero de un sentido exagerado), ironía (expresar lo contrario al verdadero sentido que se desea dar al mensaje) y paradoja (unir dos ideas que a priori resultan irreconciliables pero que al ser abstraídas pueden expresar una imagen profunda y lógica).
Teniendo en cuenta todo esto podemos concluir que el sentido figurado sirve para dotar a las palabras de un aire renovado que nos permita establecer nuevos significados o relacionarlas con objetos o sujetos que a simple vista se encuentran totalmente alejados de ellas.