Definición de omnipresente
Antes de proceder a determinar el significado del término omnipresente, es interesante que procedamos a dejar patente cuál es su origen etimológico. En este sentido, cabe decir que proviene del latín, pues está conformado a partir de la suma de varios elementos de dicha lengua:
• El prefijo “omni-“, que es sinónimo de “todo”.
• “Prae”, que se utiliza para indicar “antes”.
• El verbo “esse” que puede traducirse como “estar”.
• El sufijo “-ente”, que indica participio presente.
El adjetivo omnipresente posibilita la calificación de aquel que puede tener presencia simultánea en todos los lugares. La omnipresencia, al igual que la omnipotencia y la omnisciencia, son facultades atribuidas solo a una divinidad.
Esto quiere decir que únicamente Dios puede estar en todos lados a la vez, además de contar con poder ilimitado (es omnipotente) y saberlo todo (es omnisciente). Las religiones monoteístas fueron las encargadas de sostener que Dios cuenta con estas facultades, también entendidas como perfecciones.
Al igual que ocurre con el resto de las capacidades mencionadas, la omnipresencia ha sido sujeto de múltiples debates a lo largo de la historia. La paradoja más habitual señala que, si Dios se encuentra en todos lados y tiene poder infinito, no debería permitir que exista el mal o que las personas sufran: de lo contrario, no tendría la bondad absoluta que se le atribuye. Y si Dios no está capacitado para estar en todos los lugares simultáneamente o para revertir estas situaciones, no sería omnipresente ni omnipotente.
Esta cuestión es uno de los justificativos de las religiones de tipo deístas, que reconocen la existencia de Dios como entidad que creó el planeta, pero que no le otorgan un rol activo (algo que sí hacen los credos teístas).
Cuando no se toma la noción en sentido estricto y literal, el término omnipresente se usa para calificar a las personas que intentan estar en todos aquellos sitios que solicitan su presencia. Por ejemplo: “Soy un padre omnipresente, que nunca falta a las reuniones de la escuela”, “El presidente volvió a mostrarse omnipresente, al participar en cinco actos durante la tarde ayer”.
Partiendo de ese significado, podemos decir que el adjetivo omnipresente se utiliza mucho dentro del ámbito del deporte, y concretamente del futbolístico. Así, por ejemplo, es habitual que se emplee para definir a un buen portero, que está siempre atento a cualquier jugada y que realiza todo de paradas, hasta incluso las que parecen más imposibles.
Dentro del ámbito de la literatura también se recurre a la utilización del adjetivo que nos ocupa. En concreto, en este sector se habla del narrador omnipresente, que es aquel que lo sabe todo sobre todos los personajes y las situaciones. Está presente en tercera persona.
Asimismo no podemos pasar por alto la existencia de un medio digital que responde al nombre de “Diario Omnipresente”. Se trata de una publicación de Internet a través de la cual cualquier usuario puede estar informado de lo que acontece en el mundo en campos tales como los deportes, la música, la gastronomía, el medio ambiente, la literatura o el cine. Asimismo también da noticias acerca de ciencias, historia o de ocio.