Definición de omnipotencia
Omnipotencia es un concepto que tiene su origen en el latín omnipotentĭa. El término refiere a un gran poder que, por lo general, sólo puede ser atribuido a una divinidad. En este sentido, la omnipotencia refiere a un poder ilimitado.
Dentro del ámbito de la religión, el monoteísmo suele considerar a la omnipotencia como parte de las cualidades de Dios. Esto implica que Dios está en condiciones de realizar cualquier cosa ya que su poder no conoce ningún obstáculo ni puede agotarse. Lo habitual es que la omnipotencia aparezca junto a otras facultades sobrenaturales que convierten a Dios también en omnipresente (está en todos lados de manera simultánea) y omnisciente (lo sabe todo).
Al no tener límites, la divinidad omnipotente se sitúa más allá de la lógica y de las ataduras del mundo físico. Está, por lo tanto, en condiciones de realizar milagros, que son aquellas acciones que contradicen o trascienden las leyes de la física. Un Dios omnipotente puede caminar sobre el agua, convertir el agua en vino o resucitar, por ejemplo.
El alcance de la omnipotencia divina, de todas formas, ha sido objeto de debate desde la antigüedad. Algunas corrientes monoteístas creen que Dios no está en condiciones de manifestarse a través de una transgresión de la física.
Paradoja de la omnipotencia
Como ocurre con todas esas doctrinas que imponen una verdad acérrima y la difunden a lo largo y ancho del mundo y de la historia, así ha ocurrido con la omnipotencia; tal es así que ningún religioso se atrevería a negar esta certeza tan obvia dentro de los confines que amparan a la religión de la que se hable. No obstante, la vida también da muchas mentes inconformistas que intentan explicarlo todo y poner a la deriva estas afirmaciones que se autodenominan absolutas. Así que la omnipotencia también tiene sus detractores que ponen en evidencia el punto flojo de esta verdad, la paradoja de la omnipotencia.
Esta paradoja engloba a toda la familia de paradojas que analizan las capacidades y límites que puede tener un ser que es omnipotente. Uno de los puntos fundamentales que analiza es si un ser omnipotente tendría la capacidad de realizar acciones que pudieran limitar su propia habilidad de hacer cosas. Si pudiera, entonces al limitar sus propias habilidades, no sería capaz de ejecutar todas las acciones, y esto rompería con la idea de omnipotencia.
Entre las más famosas versiones de esta paradoja se encuentra la que se conoce como paradoja de la piedra que inquiere ¿es posible que un ser omnipotente cree una piedra que sea tan pesada que no pueda cargar él mismo? Y, teniendo en cuenta que si puede hacerlo todo podría crearla, podría decirse que al hacerlo dejaría de ser omnipotente.
De todas formas, teólogos y creyentes tienen una respuesta ante esa teoría: quienes la postulan parte de la base que el único mundo posible es el físico (la única realidad), mientras que ellos argumentan que la omnipotencia explica que Dios está por encima de todo, superando todos los confines del mundo físico. De este modo podría decirse que resuelven esta paradoja.
Es importante señalar, no obstante, que esta explicación no es suficiente para resolver el problema; porque aún existiendo varios mundos ¿qué pasaría si ese ser omnipotente pudiera realizar una acción que limitara sus propias habilidades? Esa es la pregunta clave que, al no poder analizar con exactitud esas otras realidades que postula la creencia no puede responderse.
A lo largo de la historia de la filosofía miles de intelectuales han intentado explicar y derrocar esta postura, y al igual que la omnipotencia, este conflicto nunca podremos resolverlo.