Definición de gerontología

El primer paso necesario que hay que dar en pro de conocer el significado del término gerontología es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de un neologismo que deriva del griego, ya que se formó a partir de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “geron, gerontos”, que puede traducirse como “anciano”.
-“Logos”, que es sinónimo de “palabra” o “tratado”.
-El sufijo “-ia”, que se usa para indicar “cualidad”.

Asimismo, es interesante conocer que a dicho neologismo le dio forma el biólogo de origen ruso Ilya Ilyich Metchnikov (1845 – 1916), que obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1908. En su obra “The Nature of Man: Studies in Optimistic Philosophy” definió a la gerontología como “el estudio científico de la vejez”.

Se conoce como gerontología a la ciencia cuyo objeto de estudio son los fenómenos vinculados a la ancianidad. De este modo se orienta al análisis de la vejez en sus distintas facetas, centrándose en cuestiones sociales, psicológicas, culturales, económicas y de otra índole.

Una persona es anciana cuando tiene mucha edad. Aunque no existe una definición precisa del término, puede asociarse la vejez o la ancianidad a la tercera edad, que se inicia al superar los 65 años. La gerontología, por lo tanto, suele enfocarse en los hombres y las mujeres que ya vivieron más de seis décadas y media.

Los ancianos tienen necesidades específicas que deben abordar los expertos en gerontología, ya sea a través de una intervención profesional directa o mediante instituciones específicas. La gerontología se especializa en estudiar el proceso de envejecimiento de los sujetos y de las sociedades.

Mientras que la gerontología se enfoca en las diversas aristas del envejecimiento, la geriatría es la especialización de la medicina que se encarga de la prevención, el tratamiento y la curación de las enfermedades de la ancianidad.

En las últimas décadas, la importancia de la gerontología creció ya que los seres humanos viven cada vez más años y, por lo tanto, hay una mayor cantidad de ancianos a nivel mundial. De manera simultánea, se produjeron cambios sociales y culturales que hicieron que las personas viejas ya no sean valoradas por su experiencia y sabiduría, sino que en muchos casos pasaron a ser consideradas como cargas. Por eso, en ocasiones, pierden los vínculos familiares y subsisten casi en aislamiento, un hecho que la gerontología intenta revertir.

Cada vez más en los distintos países se preocupan por la población anciana. Buena muestra de eso es que se ponen en marcha organismos, planes y proyectos que se centran en la misma. Así, por ejemplo, podemos establecer que en España existe la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que tiene ya setenta años de historia.

Médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, geógrafos, fisioterapeutas o pedagogos son algunos de los socios de esa sociedad que tiene como objetivos el impulsar el conocimiento del proceso de envejecimiento del ser humano o el promover sistemas de formación y atención en el ámbito de la gerontología y de la geriatría, entre otros.

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