Definición de fijación

Fijación es la acción y efecto de fijar o fijarse (hincar, asegurar un cuerpo en otro, pegar, limitar, hacer estable algo). El término puede utilizarse para nombrar al establecimiento preciso o a la determinación cierta de algo.

En este sentido, la fijación de precios hace referencia al precio que un vendedor pone a un producto que ofrece en el mercado. El juego de la oferta y la demanda es el mecanismo que regula los precios: si hay mucha demanda, los precios suben hasta que alcanzan un nivel demasiado elevado y la demanda comienza caer; cuando el precio vuelve a ser bajo, la demanda retoma el crecimiento. Sin embargo, cada productor y/o vendedor tiene la posibilidad de fijar el precio que crea conveniente, para luego modificarlo.

La fijación de precios también puede estar vinculada a una decisión unilateral del Estado o de un monopolio, en los casos en los que no existe la competencia. Por ejemplo: en una ciudad donde solo una compañía brinda el servicio de telefonía, esta empresa tiene total libertad a la hora de diseñar sus tarifas, ya que los consumidores no cuentan con la posibilidad de escoger otro prestador.

Para la química, por otra parte, la fijación es el estado de reposo de las materias después de agitadas y movidas.

“Fijación oral” es el nombre de un disco de la cantante colombiana Shakira que se editó en 2005.

El psicoanálisis también utiliza la noción de fijación. En este caso, el término hace referencia a una fuerte unión entre la libido y ciertas personas, imagos (imagen, proveniente del latín) u objetos, o a su representación psíquica. Según Sigmund Freud, la fijación provoca una íntima relación de la libido con seres o imagos, la reproducción de una forma en particular de satisfacción, o la permanencia de una organización de acuerdo con sus propios rasgos estructurales en una de las fases de su evolución.

Existen dos posibilidades básicas en los casos de fijación: que esta se manifieste en el exterior, que sea perceptible; que se convierta en una realidad interna, que conduzca a un estado de regresión. Generalmente, se habla de fijación para dar nombre a una concepción genética que acarrea un ascenso ordenado por parte de la libido (se fija a una fase).

La teoría de Freud se encuentra fuera del campo de la genética, ya que habla de aquellas vivencias, fantasías o imágenes que se aferran inalterados al inconsciente y permanecen ligados a la pulsión. Se trata de un fenómeno universal, muy importante en los casos de neurosis, que suele escoger alguna de las primeras fases de nuestra vida. Uno de los modelos de fijación afectiva más comunes es el duelo.

Los enfermos de neurosis traumática presentan claras muestras de la presencia de una fijación a la escena traumática (el accidente), la cual suelen repetir de forma regular en sus sueños. Cabe mencionar, por otro lado, que una fijación no desemboca necesariamente en neurosis; y tampoco ocurre lo contrario.

El sentido del síntoma se encuentra oculto en una serie de procesos que quienes padecen una fijación llevan a cabo de manera inconsciente; para que este síntoma se manifieste es necesario, a su vez, que el sentido no sea consciente.

El destacado fisiólogo austriaco Josef Breuer, nacido en el año 1842 y responsable de una serie de importantes descubrimientos en el ámbito de la neurofisiología, desarrollo una técnica para conseguir que sus pacientes hicieran conscientes los procesos en los cuales se encontraba el sentido del síntoma. Los resultados de su hallazgo fueron positivos, dado que los síntomas dejaban de manifestarse.

Dicha técnica se considera la base del psicoanálisis aun en la actualidad. Cabe mencionar que los efectos tienen lugar únicamente cuando se consigue llevar los procesos inconscientes a la consciencia. Existe un método alternativo, que consiste en llenar cualquier laguna presente en la memoria del paciente, para que no existan recuerdos incompletos.

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