Definición de divinidad
La noción de divinidad procede del vocablo latino divinĭtas. La primera acepción que aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere a la esencia y a la naturaleza de Dios.
La divinidad, por lo tanto, es aquello propio de Dios (el ser supremo). Las cualidades sobrehumanas forman parte de la divinidad, ya que exceden lo humano (o la humanidad). La omnipresencia, la omnipotencia y la omnisciencia del Dios cristiano, por ejemplo, son rasgos de su divinidad: una persona no es omnipresente, omnipotente ni omnisciente.
El concepto de divinidad también se usa como sinónimo de deidad (un dios o un ser divino). Las religiones politeístas creen en la existencia de múltiples divinidades.
Tomemos el caso del hinduismo. En dicha religión hay divinidades como Shiva, Brahma y Visnú, entre muchas otras.
Detectar o aceptar la existencia de la divinidad, ya sea como propiedad sobrehumana o como deidad, es una cuestión de fe. Un ateo, por mencionar un caso, descree que existan divinidades. Para un católico, en cambio, hay una divinidad eterna que creó el universo y que todavía puede incidir en él haciendo milagros.
Al ser humano que se caracteriza por su belleza también se lo nombra como divinidad, término que además puede aplicarse a un objeto: “Esa niña es una divinidad, tiene unos ojos preciosos y un hermoso cabello rizado”, “El colgante que me regaló mi esposo para el aniversario es una divinidad”, “¡Qué divinidad el vestido que lució la novia! Me encantaría lucir un modelo así en mi casamiento”.