Definición de deforestación
Del inglés deforestation, la palabra deforestación permite nombrar a la acción y efecto de deforestar (despojar un terreno de sus árboles y plantas). Este proceso de desaparición de las masas forestales suele producirse por el accionar humano mediante la tala y la quema.
La deforestación por lo general es impulsada por la industria maderera, los fabricantes de papel, la construcción de infraestructura (como carreteras o viviendas) y los emprendimientos agrícolas (que aprovechan el suelo para sembrar los cultivos más rentables y comercializarlos). América Latina y África Occidental son las regiones más afectadas por la deforestación, aunque el fenómeno existe en todas partes del mundo.
La desaparición de bosques y selvas constituye un grave problema ambiental. La disminución del número de árboles produce desequilibrios en el clima, altera el hábitat de los animales y reduce la capacidad del planeta para absorber dióxido de carbono y transformarlo en oxígeno.
En los últimos años, la sociedad internacional ha adquirido una mayor conciencia sobre el problema de la deforestación. La presión social sobre las autoridades logró que, en muchas regiones, la tala se detenga y los bosques pasen a considerarse como recursos ecológicos y turísticos de gran valor.
El turismo responsable y sostenible, de hecho, es una forma de generar ingresos a partir de bosques y selvas. Este es el principal argumento de quienes se oponen a la deforestación, sin tener en cuenta, por supuesto, que el motivo principal de esta oposición es ecológico y no económico (un bosque es necesario más allá de su capacidad para generar ingresos).
Problemas derivados de la deforestación
El problema de la deforestación no solamente reside en el sacrilegio de cientos de especies vegetales sino que trae como consecuencia la muerte de organismos animales para quienes la existencia de ese espacio verde era fundamental para la supervivencia. Por poner un simplísimo ejemplo. Si en un bosque habitan ardillas y todos los árboles son talados, éstas tendrán que emigrar o morirán y los predadores de las mismas correrán la misma suerte. Cabe mencionar que además, en cada bosque existen miles de especies, muchas de las cuales ni siquiera han sido descubiertas por el ser humano. A causa de la deforestación muchísimas desaparecen cada día del planeta.
Según lo expresan las estadísticas, en Colombia se deforestan más de 8093.7m² y, de continuar de este modo, en tan sólo 40 años Colombia no tendrá bosques. Así mismo las selvas tropicales, dispersas en diversos lugares del planeta, sufren la tala de forma diaria y continua; cada día se derriban árboles de cientos de años de antigüedad junto a otros más jóvenes y quedan espacios huecos en los bosques. Pero este no es el único problema.
Una de las importancias de los bosques es su capacidad para neutralizar toneladas de dióxido de carbono, ese gas procedente de los desechos provocados por la fabricación de combustibles fósiles. Con la deforestación descontrolada disminuye la capacidad de reoxigenar el medio ambiente y esto trae como consecuencia un aumento desconsiderado de la contaminación ambiental que, como es de esperarse, conlleva un sinfín de otros problemas ecológicos.
Entre los problemas provocados por la deforestación se encuentra la desertificación o desertización (proceso por el cual tierras sumamente ricas de vida pierden su fertilidad, convirtiéndose en desiertos). En general sucede que se talan muchas hectáreas con el objetivo de instaurar un negocio de ganadería. De este modo, el espacio que antes se hallaba cubierto de vegetación ahora es pisoteado a diario por el ganado y pierde todo su valor fértil; volviendo imposible el crecimiento de la vida futura.
Existen otro montón de problemas derivados de la deforestación, tales como el aumento del calentamiento global, desestabilización del clima, aumento de los problemas ecológicos de la zona.