Definición de bóveda
La etimología del término bóveda no está clara. La Real Academia Española (RAE) sugiere que el concepto podría derivar de volvĭta, un vocablo latino que a su vez procede de volvĕre (verbo que puede traducirse como “volver”).
En el terreno de la arquitectura, se llama bóveda a una estructura arqueada que permite la cobertura del espacio existente entre dos apoyos. La bóveda, por lo tanto, sirve como cubierta o compone el techo de la construcción.
Los elementos de una bóveda trabajan a través de la compresión: por eso se necesita conocer la resistencia de los apoyos o muros laterales que deben soportar la fuerza ejercida por la bóveda. Las líneas de empuje, en ocasiones, se concentran en los arcos entrecruzados conocidos como nervios. Las galerías subterráneas, las catedrales y las naves industriales son algunos de los espacios que suelen contar con bóvedas.
También se denomina bóveda a aquella habitación que, en su parte superior, finaliza de manera arqueada. Dependiendo del país, la noción puede referirse a ciertos lugares específicos.
En algunas regiones latinoamericanas, se conoce como bóveda al lugar donde se depositan elementos de valor, como dinero y joyas. Por ejemplo: “La clave para acceder a la bóveda del banco solo es conocida por el gerente y el tesorero”, “Los investigadores creen que el delincuente ocultó el dinero robado en una bóveda subterránea”.
La idea de bóveda, por otra parte, puede aludir a un panteón o una cripta: “El cantante reposará en la bóveda familiar que se encuentra en el cementerio del centro”, “El empleado de seguridad descubrió a unos jóvenes haciendo un ritual en una bóveda”, “Voy a dejar unas flores en la bóveda del abuelo”.
En el año 2008 se inauguró la Bóveda Global de Semillas en el archipiélago noruego de Svalbard, más precisamente en la isla de Spitsbergen. Su nombre oficial es Banco Mundial de Semillas de Svalbard, aunque también se conoce como Bóveda del Juicio Final o Bóveda del Fin del Mundo. Se trata de una despensa de colosales dimensiones ubicada bajo tierra en la cual se depositaron centenares de plantas de cultivo provenientes de muchos países.
Este almacén sin precedentes ni competencia se creó con el objetivo de proteger la biodiversidad si llegara a tener lugar una catástrofe mundial; en un caso así, gracias a contar con ejemplares de todas las especies de cultivo que se usan en la actualidad como alimento, sería posible continuar con las tareas de agricultura necesarias para mantener a los supervivientes.
Los nombres por los que se conoce en el habla cotidiana hacen alusión al hecho de que es capaz de hacer frente todo tipo de desastres asociados con el fin del mundo, como ser impactos de bombas nucleares y terremotos. Precisamente, la bóveda es resistente a muchos fenómenos y condiciones desfavorables, como ser la influencia de la radiación, la actividad volcánica y los incrementos del nivel del mar; si tuviera lugar un fallo eléctrico, entonces el permafrost (la capa de hielo que permanece siempre congelada) haría las veces de un refrigerante natural.
A pesar de encontrarse bajo tierra, la Bóveda Global de Semillas fue construida a 130 metros por encima del nivel del mar, para evitar que entre en contacto con la humedad el suelo, incluso si el nivel del mar aumentase a causa del derretimiento de los casquetes polares. En la bóveda se almacenan muestras de semillas que han sido copiadas de las presentes en el depósito genebanks, el único sitio al que pueden acceder aquellos criadores o investigadores que deseen trabajar con algunas de las especies. En pocas palabras, la bóveda se administra como la caja de seguridad de un banco, a la cual solamente puede acceder el depositante (en este caso, genebanks).