Definición de biotopo
La raíz etimológica de biotopo está en la lengua griega, donde encontramos los vocablos bio (que puede traducirse como “vida”) y tópos (que se traduce como “lugar”). Estas ideas llegaron al alemán como biotop, y luego a nuestro idioma como biotopo.
El alemán Ernst Haeckel fue quien destacó que la existencia de las biotas (los seres vivos que habitan en un área determinada) en un ecosistema está determinada por diversos factores ambientales y por las interacciones que establecen los organismos entre sí. Haeckel, en este marco, propuso que el hábitat es un requisito previo al nacimiento y el desarrollo de un ser vivo.
Un biotopo, en este marco, es un lugar que brinda las características ambientales que necesita un conjunto de seres vivos para subsistir y desarrollarse. Se trata de una zona que, por sus condiciones, sirve como espacio vital a determinados animales, plantas y otros organismos.
El concepto de biotopo es muy similar al de hábitat. Sin embargo, el término hábitat alude a la zona donde habitan poblaciones o especies; biotopo, en cambio, refiere a una comunidad biológica (biocenosis).
La biocenosis está formada por todos los organismos, de cualquier especie, que conviven en un biotopo. En el biotopo podemos diferenciar entre la zoocenosis (la comunidad de animales), la fitocenosis (plantas) y la microbiocenosis (microorganismos). El biotopo y la biocenosis componen el ecosistema.
Si bien el término biotopo puede parecer a simple vista meramente un tecnicismo dentro del ámbito de la ecología, en los últimos tiempos se lo ha usado mucho en actividades de tipo administrativo y cívico. Ya desde la década de los 70, en el continente europeo ha sido protagonista de diversos movimientos de regeneración, preservación y generación de ambientes naturales, especialmente en Alemania.
En estos campos, se suele hablar de biotopo para hacer referencia a cuestiones ecológicas de menor escala, que tienen lugar en la vida cotidiana. Cuando un biotopo es afectado por la contaminación u otro factor, es posible desarrollar diversas tareas con la intención de restaurarlo, como plantar determinadas especies vegetales o sanear los cursos de agua. Esto es muy común en Alemania, donde existe un marcado entusiasmo por los procesos de regeneración de biotopos.
Una de las actividades de regeneración de biotopos más comunes consiste en crear techos verdes, es decir, cubrir con vegetación el techo de un edificio de forma parcial o total. Este concepto también se conoce como cubierta ajardinada o azotea verde, y se puede realizar tanto con una membrana impermeable para generar un medio adecuado de cultivo, o bien directamente sobre el suelo.
Los techos verdes también pueden contar con capas específicamente diseñadas para drenar e irrigar el agua, así como para hacer de barreras para las raíces. Es importante señalar que este concepto es mucho más amplio y complejo que la mera ubicación de macetas en los techos, ya que acarrea el empleo de tecnologías para ahorrar energía y mejorar el hábitat, entre otras funciones ecológicas.
Además de las medidas mencionadas hasta el momento, para regenerar un biotopo también se puede apelar a la reconstrucción de ríos con el objetivo de devolverles su calidad, a la conservación de árboles y arbustos en zonas de cultivo que reúnan las condiciones ideales, a la creación de parque naturales a los costados de las carreteras, o al diseño de jardines privados y lagunas que respeten el medio ambiente.
No es adecuado que los biotopos se encuentren aislados sino, por el contrario, se recomienda conectarlos con las zonas circundantes para promover la circulación de los organismos. En este sentido, una de las medidas más usadas consiste en extender un biotopo de modo que puedan habitarlo más animales y plantas.