Qué es Vulcanismo:
Vulcanismo es una actividad por medio de la cual el material magmático es expulsado del interior de la tierra a la superficie terrestre. El término vulcanismo es de origen latín “vulcanus” que significa “vulcano” y el sufijo “ismo”.
El vulcanismo es un sistema que atribuye la formación del globo terrestre a la acción del magma interior. Los volcanes se desarrollan en cordilleras o zócalos dislocados, formadas a partir de erupciones de lavas, fragmentos de rocas, gases, cenizas y, vapores. En consecuencia, estos se encuentran en grandes profundidades a elevadas temperaturas que permiten su fusión, llegando al exterior a través de una conducta irregular y, derramándose por los continentes y fondos oceánicos. El material expulso por el volcán es acumulado en la superficie terrestre formando el relieve volcánico o relieve postizo que generalmente tiene forma de cono y es muy variable.
Las erupciones volcánicas no presentan siempre las mismas características pudiendo ser liberados diferentes materiales en los estados: sólido, líquido y gaseoso. En el estado sólido, se observa fragmentos rocosos de diferentes dimensiones y cenizas; en el estado líquido, materiales como la lava resultante del magma, es un material total o parcialmente fundido que consolida la superficie en contacto con el agua o aire y, por último, en el estado gaseoso, son expulsados vapor de agua, dióxido de carbono, hidrogeno, azufre. En ocasiones, se expulsan gases en elevadas temperaturas formando nubes ardientes.
El vulcanismo se encuentra asociado a las placas tectónicas, para que el magma aumente es necesario que se localice cerca de la superficie terrestre a fin de aprovechar las dislocaciones, además de existir una inestabilidad entre la presión y la temperatura. Por lo tanto, cuando las placas tectónicas coliden se produce erupciones volcánicas más violentas y, cuando las placas tectónicas se separan se originan erupciones volcánicas más explosivas.
Tomando en cuenta las diferentes características de los procesos volcánicos, el vulcanismo puede originar 3 tipos de actividades: actividad efusiva, explosiva y mixta. La actividad efusiva se caracteriza por emisiones calmas de lava y gases y, alto contenido de agua formándose pequeñas fuentes de lavas; en la actividad explosiva se origina emisiones violentas de piroclastos y se forman nubes ardientes que se dislocan a altas velocidades y son altamente destructores, a su vez, en la actividad mixta, como lo indica su nombre se identifica pequeñas expulsiones con liberación de piroclastos que se alternan con emisiones más calmas de lavas.
Asimismo, existen volcanes activos, durmientes y extintos. los volcanes activos son aquellos que pueden entrar en actividad volcánica en cualquier momento; los volcanes durmientes se caracterizan por tener signos de actividad y entran en actividad esporádicamente y, los volcanes extintos su última erupción volcánica fue registrada más de 25000 años pero esto no descarta la posibilidad de poder entrar en actividad. El vulcanismo no es un fenómeno únicamente del planeta Tierra ya que en la Luna se observa cráteres de volcanes extinguidos y, en Marte los especialistas indican que existe una actividad volcánica intensa, así como, en Júpiter, Saturno y Neptuno.
Vulcanismo y sismicidad
El vulcanismo es un conjunto de procesos geológicos con la actividad de los volcanes, es decir, es la expulsión a la superficie terrestre de materiales resultantes de la fusión de rocas y magmas. A su vez, la sismicidad hace referencia a las condiciones que tiene un territorio de hallarse más o menos sometido a terremotos, es decir, de presentar sacudidas o movimientos bruscos del terreno debido a disturbios tectónicos o volcánicos.
Las regiones de grandes actividades sísmica y volcánica son: el Anillo de Fuego del Pacifico, zona de donde ocurren cerca del 80% de los sismos terrestres y donde se observa lineamientos de importantes volcanes activos que va desde las Cordillera de los Andes hasta Filipinas, pasando por las costas de América del Norte y Japón. En la Cintura del Mediterráneo se registran 15% de los sismos terrestres y se localizan volcanes como: los del Sur de Italia y, el Circulo del Fuego del Atlántico conformado por América Central, Antillas, Cabo Verde, Mediterráneo.
Tipos de volcanes
Los volcanes se clasifican en función de la presión de los gases, el tipo de lava y la forma del cono, por ende, los diferentes tipos de volcanes son los siguientes:
- Volcanes intrusivos: se caracteriza por el desplazamiento del magma en el interior de la corteza terrestre enfriándose y solidificándose sin llegar a la superficie.
- Volcanes extrusivos: desplazamiento del magma hacia la corteza terrestre.
- Volcanes atenuados: actividad magmática no eruptiva que se manifiesta por las emisiones de gases, conocidas como fumarolas.
- Volcán hawaiano: se identifican por sus lavas muy fluidas y sin desprendimientos de gases explosivos. La lava cuando logra rebasar el cráter recorre grandes distancias.
- Volcán estromboliano: se caracterizan por sus lavas fluidas y desprendimientos de gases explosivos sin producir cenizas y pulverizaciones. Asimismo, cuando la lava rebosa el cráter no recorre grandes distancias como el volcán hawaiano.
- Volcán vulcaniano: se determina por el desprendimiento de las grandes cantidades de gases, constan de erupciones violentas y, las explosiones son muy fuertes produciendo grandes cantidades de cenizas y vapor de agua que dan lugar a las lluvias de barro.
- Volcán peleano: cuenta con erupciones explosivas, su lava es de carácter viscosa llegando a tapar el cráter y, la presión de los gases logra levantar el tapón elevándose en forma de aguja, asimismo, se forma nubes ardientes tal como se observó en la Montaña Pelada de Martinica.
- Volcán Vesubio: se originó producto de la colisión de 2 placas tectónicas: la africana y la eurasiática, está compuesto por cenizas y lavas. La presión de los gases y explosiones son muy violentas y, logra a formar nubes ardientes que al enfriarse puede llegar a sepultar ciudades tal como aconteció en la Ciudad de Pompeya, Italia.