Qué es Votar:
Votar es el acto por medio del cual una persona expresa su opinión o preferencia, de manera pública o secreta, en torno a un asunto o propuesta, en una reunión, un cuerpo deliberante o unas elecciones.
En los sistemas democráticos, votar es un derecho fundamental. A través del voto, los ciudadanos tienen la posibilidad de expresar su voluntad designando las autoridades políticas que mejor representen sus ideas, intereses o valores.
Pero votar no solo es un derecho, sino también una gran responsabilidad, pues al hacerlo estamos manifestando nuestra simpatía, descontento o reprobación ante una propuesta, y participando de manera activa en las decisiones que marcan el rumbo de nuestro país o comunidad. Además, al votar colaboramos con el sostenimiento y la legitimidad del sistema democrático.
Se vota en diversas situaciones. En una junta, en una asamblea, en unas elecciones, para la aprobación de una ley. Incluso, en grupos de personas puede aplicarse la dinámica de la votación para la toma de decisiones.
Vea también Quórum.
En religión, por su parte, votar puede referirse a hacer un ruego o súplica a Dios o a los santos; hacer una ofrenda por un beneficio recibido, o hacer una promesa bien sea por devoción, bien sea en petición de una gracia determinada.
Asimismo, votar puede referirse a echar juramentos o execrar para demostrar un sentimiento de ira.
En ocasiones, votar puede confundirse (incluso humorísticamente) con el verbo botar, que significa arrojar algo o desecharlo.
La palabra, como tal, proviene del latín votāre, que significa ''hacer votos, ofrendas religiosas o promesas''. Este verbo, a su vez, deriva de votum, que originalmente designaba una ofrenda religiosa o promesa hecha a los dioses. Posteriormente asumió su connotación política.
Formas de votar
Hay diferentes formas de votar de acuerdo a la intención con que lo hagamos. Si votamos directamente por una opción que nos guste, con la que nos identifiquemos o estemos de acuerdo, estaremos haciendo un voto positivo.
En cambio, si votamos en blanco, sin decantarnos por una opción o alternativa, sino únicamente para no dejar de participar, estaremos emitiendo un voto nulo.
Otra forma de expresar nuestra opinión en relación con la potestad de votar es no votando, es decir, absteniéndonos, lo cual no es sino una forma pasiva y nada idónea de manifestar los ciudadanos su descontento en relación con el sufragio o el proceso electoral en general.