Qué es Triple Entente:
La Triple Entente fue una coalición formada entre Francia, Gran Bretaña y Rusia en 1907.
En un principio, la alianza se selló con fines preventivos en caso de que un conflicto bélico o diplomático afectara a alguna de las naciones involucradas, pero la llegada de la Primera Guerra Mundial hizo que el acuerdo surtiera un efecto defensivo.
Triple Entente y Triple Alianza
El Triple Entente, formado por Francia, Gran Bretaña y Rusia desde 1907, tenía como objetivo hacer frente a la Triple Alianza.
La Triple Alianza, por su parte, estaba formada por Alemania, el Imperio austro-húngaro e Italia.
La rápida expansión del poderío alemán y sus intenciones hegemónicas pusieron en alerta a Francia, Gran Bretaña y Rusia ante la posibilidad de que sus territorios o los de sus aliados fueran atacados o invadidos.
Primera Guerra Mundial y la Triple Entente
Aunque ya existía cierto nivel de tensión entre las naciones que conformaban la Triple Entente y la Triple Alianza, lo que detonó el inicio de las hostilidades fue el asesinato de Francisco Fernando, heredero del Imperio austro-húngaro, a manos de un estudiante serbio en abril de 1914.
La respuesta fue un intento de invasión a Serbia por parte de los austro-húngaros, que movilizó a las tropas rusas en el frente oriental. Por su parte, en el frente occidental, Gran Bretaña le declaraba la guerra a Alemania por haber violentado la soberanía de Bélgica y Luxemburgo en su camino a Francia.
A partir de allí, otras naciones e imperios se incorporaron al conflicto, generando nuevos frentes de guerra y modificaciones en las alianzas. En 1917, factores como la caída del Imperio ruso, el armisticio del Imperio austro-húngaro y la derrota de la ofensiva alemana, allanaron el camino para que la guerra finalmente acabara.
En 1919, se firmó el Tratado de Versalles entre las naciones aliadas y Alemania, lo que supuso el fin oficial de la Primera Guerra Mundial.
Países de la Triple Entente
Si bien al inicio de la guerra solo Francia, Rusia y Gran Bretaña formaban parte de la alianza, el desarrollo del conflicto armado generó nuevos intereses que hicieron posible la adhesión de otras naciones:
Serbia: atacada por el Imperio austro-húngaro.
Bélgica: atacada por Alemania.
Japón: para erigirse como nueva potencia imperialista en China.
Italia: inicialmente formó parte de la Triple Alianza, pero cambió de bando al considerar que sus intereses no estaban siendo respetados por sus aliados.
Rumanía: se declaró neutral al principio de la guerra, pero se unió a la Triple Entente bajo la promesa de recibir nuevos territorios y apoyo militar.
Portugal: entró en la guerra para defender los territorios colonizados en África y para ayudar a Gran Bretaña a detener la ofensiva alemana.
Estados Unidos: aunque se declaró neutral al principio de la guerra, se unió al conflicto después de que Alemania rompiera un acuerdo previo en el que se comprometía a no hundir barcos mercantes. Ya un grupo de estadounidenses había muerto durante un ataque naval alemán en las costas irlandesas en 1915.
Grecia: se declaró neutral debido a las pugnas internas que pedían entrar en uno u otro bando. Finalmente se unió a la Triple Entente ya casi al final de la guerra, en 1917.
China: el país se estrenaba como república y buscaba la aprobación de Francia y Gran Bretaña, así que participó en el conflicto enviando civiles a ambos países para apoyar a la Triple Entente.
Antecedentes de la Triple Entente
Aunque esta alianza tripartita se acordó a principios del siglo XX, no fue más que una ampliación de otras coaliciones formadas en el pasado, como la alianza franco-rusa, en vigencia desde 1892, y el acuerdo franco-británico, existente desde 1904.
La alianza ruso-británica, firmada en 1907, se convirtió en el punto de partida para la formación de la Triple Entente.
El crecimiento acelerado de Alemania y su posible expansión como potencia hegemónica en el continente europeo fueron una alerta para los países de la Triple Entente.
Francia y Gran Bretaña eran considerados enemigos naturales por el Imperio alemán, mientras que Rusia tenía intereses territoriales sobre las islas Balcanes, al igual que el Imperio austro-húngaro (aliado de los alemanes).
Rusia, además, era aliado de Serbia, que tenía intenciones de hacerse con los territorios de Bosnia Herzegovina y que para la fecha formaba parte del Imperio austro-húngaro.