Qué es Toma de decisiones:
Se entiende por toma de decisiones el proceso de evaluar y elegir, por medio del razonamiento y la voluntad, una determinada opción en medio de un universo de posibilidades, con el propósito de resolver una situación específica, ya sea que se trate del ámbito personal, vocacional, familiar, social, laboral, económico, institucional o empresarial, entre otros.
En esa medida, el proceso de toma de decisiones debe distinguirse de las elecciones cotidianas de rutina, tales como las preferencias sobre el atuendo del día, el menú del almuerzo, etc., que no implican necesariamente un proceso de escrutinio racional.
La toma de decisiones implica la evaluación de una serie de condiciones y variables de un escenario, frente al cual es necesario elegir una estrategia de intervención por parte del sujeto involucrado, sea un individuo o un colectivo (empresas, instituciones, comunidades). Por ello, se trata de un proceso muy complejo.
Ver también Decisión.
Etapas de la toma de decisiones
En un proceso de toma de decisiones bien conducido, deberían sucederse las siguientes fases:
- Identificación del problema o dilema a resolver.
- Recopilación de información útil relativa a dicho problema.
- Identificación de prioridades.
- Identificación de alternativas posibles.
- Evaluación de escenarios consecuentes ante las alternativas posibles.
- Decisión.
- Evaluación de los resultados.
Tipos de decisiones
Se pueden distinguir al menos dos tipos de decisiones: las decisiones programadas o estructuradas y las decisiones no programadas o no estructuradas.
Se conoce como decisiones programadas aquellas que de antemano y de manera rutinaria se sabe que deben ser tomadas. En otras palabras, las decisiones programadas son aquellas previstas en el tiempo, dadas las características del problema.
Por ejemplo, ciertas decisiones institucionales o empresariales que deben tomarse en función del conjunto de reglamentos, normas y períodos establecidos para ello.
En cambio, las decisiones no programadas son aquellas que deben tomarse necesariamente cuando una situación de conflicto o dilema se presenta inesperadamente o cuando su características inusuales requieren del diseño de un plan específico.
Por ejemplo, la definición urgente de un plan de acción cuando ocurre un accidente inesperado o la orientación de vida personal después de sufrir una pérdida importante que modifica totalmente el escenario previsto.
Toma de decisiones en el ámbito personal
En el ámbito personal, los procesos de toma de decisiones suelen responder a dos tipos de motivaciones esenciales, las cuales deben ser identificadas para una buena solución: motivaciones heterónomas y motivaciones autónomas.
Se entiende por motivaciones heterónomas aquellas que inducidas por sujetos externos y suelen implicar un nivel de coerción o presión, muchas de las veces bajo amenaza de sanción. Entre estos sujetos podemos mencionar el Estado, las religiones y las tradiciones sociales estrictas.
Se entiende por motivaciones autónomas aquellas que surgen del universo de intereses, valores, convicciones y aspiraciones propias del sujeto que debe tomar una decisión, evaluada racionalmente, con libertad y responsabilidad.
Toma de decisiones en el ámbito empresarial
En el ámbito empresarial la toma de decisiones es un proceso que forma parte de las funciones propias de un gerente o de un equipo de orden gerencial.
Al respecto, se han desarrollado diferentes modelos de aplicación para la toma de decisiones según los escenarios a enfrentar. Algunos autores hablan, por ejemplo, de un modelo político, un modelo racional y un modelo de racionalidad limitada.
La toma de decisiones atenderá niveles diferentes de acción según la jerarquía de los miembros del equipo o de los departamentos.
Así, el equipo del nivel estratégico tomará decisiones sobre la orientación global de la empresa; el equipo en el nivel táctico tomará decisiones sobre la planificación de los llamados "subsistemas empresariales" y el nivel operativo se hará cargo de las operaciones cotidianas.