Qué son Tesis, antítesis y síntesis:

Tesis, antítesis y síntesis son los 3 elementos que constituyen el proceso de la dialéctica, definida como técnica y método lógico para analizar o descubrir la realidad. También es conocida como la triada dialéctica.

En filosofía, estos 3 elementos forman parte del proceso espiral en que se concibe la realidad, enmarcados en el método lógico de la dialéctica, en este caso, denominada dialéctica hegeliana, que servirá posteriormente de base para fundamentar los estudios de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895).

En la teoría filosófica idealista del alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), la tesis, la antítesis y la síntesis son las 3 fases de un proceso evolutivo del espíritu humano que se repite a sí mismo por la búsqueda de la verdad.

En este sentido, Hegel afirma que toda realidad humana (pensamiento, conocimiento, historia, evolución, relaciones de poder, sistemas políticos) surgen en primera instancia de una tesis, que provoca una contradicción denominada antítesis y finalmente emerge una síntesis, conocida como la superación de dicha contradicción, generando nuevamente otra tesis que perpetúa el proceso.

Dialéctica hegeliana

Georg Wilhelm Friedrich Hegel se define por el idealismo filosófico influenciado por Immanuel Kant (1724-1804) . De manera general, esto significa que coloca el espíritu sobre la materia, o sea, que es la conciencia del sujeto que define lo real, por lo tanto, el sujeto presenta un papel activo en todo acto cognitivo.

De esta manera, la dialéctica hegeliana forma parte de la filosofía del espíritu que inevitablemente busca lo infinito, la verdad, que en sí contiene también lo finito. En esta búsqueda mediante la dialéctica hegeliana, la contradicción se convierte en el motor del sistema lógico compuesto por 3 fases: la tesis, antítesis y síntesis.

  • La primera fase, tesis, es la afirmación para el desarrollo del conocimiento y la acción (espíritu subjetivo);
  • La siguiente fase es la antítesis, crítica o contradicción de lo anterior (espíritu objetivo);
  • La tercera fase, es la síntesis generada por la crítica de la antítesis. Es el proceso de superación de la contradicción (espíritu absoluto).

En la dialéctica hegeliana, además del idealismo de Kant, se incluyen elementos como la historicidad y el progreso para el análisis de la realidad presentada.

Tesis

La tesis se define como la fase afirmativa del proceso dialéctico o también considerado como el estado original. Podemos dar como ejemplo de tesis, la obediencia de los hijos hacia los padres, la sumisión de los trabajadores al empleador, la explotación del Estado a sus ciudadanos, la imposición de moral religiosa sobre los fieles, entre otros.

La tesis se da por verdadera hasta que surja una antítesis que la contradiga. En la dialéctica hegeliana, la tesis es promovida por el espíritu subjetivo, motivado por el desarrollo del conocimiento y de la acción, generalmente, a través de la conciencia, la autoconciencia y la razón.

Antítesis

Cuando la tesis o estado original se enfrenta a su negación, nos encontramos frente a la fase de la antítesis. Siguiendo la lógica de los ejemplos anteriores, las antítesis de ellas serían: la rebeldía de los hijos frente a los padres, la exigencia de derechos por parte de los trabajadores, el descontentamiento popular frente al sistema de gobierno y el cuestionamiento de la moralidad impuesta por la iglesia.

La antítesis contradice la tesis, haciendo que el estado original se enfrente a su negación. En la dialéctica hegeliana, las negaciones son el motor que mantiene en movimiento el proceso.

La antítesis es promovida por el espíritu objetivo, motivado por la realización del espíritu en el mundo. Esto se manifiesta, generalmente, a través del derecho, la moral y la eticidad.

Síntesis

La síntesis es el proceso de superación de la contradicción de la antítesis. En este sentido, corresponde a la negación de una negación, o sea la afirmación de una nueva tesis.

La síntesis resulta de la armonización entre la tesis y la antítesis hecho por el espíritu absoluto, definido como aquel que se reencuentra con la cultura de su Estado, generalmente expresado a través del arte, la religión y la filosofía.