Qué es Tenacidad:
Tenacidad es una actitud que impulsa a los individuos a resistir ante las adversidades en pro de lograr una meta u objetivo.
La palabra tenacidad deriva del latín tenacĭtas, y hace referencia a la cualidad de ser tenaz. Por su parte, tenaz significa “oponer resistencia al cambio o deformación”, y deriva del latín taniz.
Como sinónimos de tenacidad se pueden emplear las palabras firmeza, resistencia, fuerza y constancia.
La tenacidad es una actitud de vida en la cual se apoyan muchas personas que desean cumplir un propósito bien sea académico, profesional, personal, entre otros. La tenacidad implica esfuerzo, empeño y resistencia.
Puede que se falle muchas veces antes de lograr la meta y se desee desistir a causas de las adversidades pero, quien emplea la tenacidad insiste firmemente hasta lograr lo que desee.
Por ejemplo, “Superó todas las pruebas con la tenacidad y ganó la medalla dorada”. "Su tenacidad determinó su éxito"
Por otra parte, también se puede considerar la tenacidad como un valor y una conducta de vida a través de la cual los individuos se proponen tener éxito en un objeto.
Esto implica ser consciente del desafío y comprender que para lograr los resultados esperados se debe dedicar tiempo, constancia y aplicar conocimientos a fin de lograr lo deseado.
La tenacidad es una actitud de vida que puede marcar la diferencia entre el éxito o desistir en un sueño.
Vea también Tenaz.
Tenacidad de los materiales
Se entiende por tenacidad la propiedad física que poseen los materiales para absorber energía mecánica durante su deformación antes de que logre o no romperse o quebrarse. El material que resiste a esta energía se le denomina como tenaz.
La tenacidad es una medida con la cual se calcula la energía que absorbe un material antes de romperse.
Ahora bien, la tenacidad de los materiales se debe al grado de cohesión de sus moléculas, por ello, esta propiedad es variable dependiendo del material al que se le aplique la energía.
Los materiales pueden ser clasificados, según su tenacidad como frágil, maleable, sestil, dúctil, flexible o elástico.
Por ejemplo, un material es flexible cuando se dobla y éste no se rompe ni vuelve a su forma original. Como frágil se puede mencionar un vaso de vidrio, al absorber la energía de deformación se rompe fácilmente.
Otro ejemplo, los materiales elásticos como las gomas o ligas pueden resistir la deformación y volver a su forma inicial o romperse.
De ahí que la tenacidad de un material se vea afectado por la tensión, energía y velocidad aplicada. De allí que se le relacione con resistencia, aunque ambos son términos diferentes.
Vea también Dureza y Propiedad física.