¿Quién es Shiva?
Shiva es uno de los dioses más importantes del hinduismo, capaz de crear o destruir lo que desee, porque se considera que domina diversas fuerzas sobrenaturales del cosmos.
El dios Shiva representa la destrucción y la transformación universal. Su nombre deriva del sánscrito siva y significa “el benévolo”. También se conoce como el señor de la destrucción, el señor de las bestias, dios del caos, dios del misterio, dios de la naturaleza, dios del conocimiento, Rudra, entre otros.
En la tradición hindú, Shiva cumple la función de dios destructor en el Trimurti (tres-formas) o Tríada Hindú, compuesto por los dioses Brahma y Visnú. Sin embargo, también tiene la capacidad de volver crear a partir de la muerte que, entendida a partir del hinduismo, representa un cambio en la forma de vida y no la inexistencia como tal.
Como dios destructor, Shiva acaba con todo lo que existe para que surja lo nuevo y se regenere la vida y el universo, por ello, también se considera un dios creador. En el campo de la espiritualidad, la destrucción es necesaria para evolucionar, de allí que se le considere también como el yogui o dios del yoga más importante.
Asimismo, Shiva es el dios venerado del shivaísmo, una de las creencias más antiguas e influyentes del hiduísmo.
Características y atributos de Shiva
En el hinduismo, Shiva es uno de los dioses más poderosos por tener la capacidad de crear y destruir a fin de alcanzar la renovación espiritual y el equilibrio al universo. Por ello, Shiva cuenta con diversas características físicas y atributos que lo diferencian de otros dioses.
Características (físicas)
- Su piel se representa de color azul gricásea dado a que tomó el veneno creado para destruir a todos los seres del universo, a los cuales salvó. Se trata de un néctar creado por los dioses para hacerse inmortales.
- Su piel se representa cubierta de ceniza, que representa la vida y la muerte como una realidad de la vida.
- Tiene el cabello enmarañado. Las ondas de su cabello lo representan como el dios del viento (Vaiu), y la forma del aliento que está presente en todos los seres vivos.
- De su cabeza y cabello fluye el río Ganges, que representa la purificación de los pecados suyos y de sus antepasados.
- Tiene tres ojos, uno de ellos se ubica en medio de su frente. Se dice que sus ojos pueden ver el pasado, el presente y el futuro.
- Tiene cuatro brazos. En uno sostiene un tridente que, para el shivaísmo, representa los atributos que posee como dios creador, destructor y regenerador. En otro brazo sostiene un tambor en forma de reloj de arena.
Atributos
- En la frente tiene la luna en fase cuarto creciente, cerca del tercer ojo. La luna sirve como una medida del tiempo, por lo que Shiva también es representado como el amo del tiempo.
- En la frente, también tiene dibujadas tres líneas de ceniza (vibhuti), que representan la esencia de nuestro ser (el ego, las impurezas de la ignorancia, los gustos, los disgustos, entre otros).
- En el cuello lleva una cobra. Shiva había ingerido veneno kalketu para proteger el bienestar del universo, pero se cree que su esposa Parvati le ató una cobra para retener el veneno en su garganta, y por eso se tornó azul.
- Tiene un collar de cuentas que representa la extinción y la generación de la humanidad.
- Viste con piel de elefante que simboliza el orgullo, y piel de venado que simboliza el control de la mente a la perfección.
- En las muñecas tiene bandas de madera a las que se les atribuyen poderes medicinales.
- Está sentado sobre una piel de tigre, que simboliza la victoria ante cualquier fuerza, y representa su conquista ante el deseo.
Shivaísmo
El shivaísmo es una de las creencias hindúes más antiguas y practicadas. Venera únicamente a Shiva como dios supremo, que representa la destrucción y creación para alcanzar la purificación del universo.
Se trata de una creencia bastante amplia, por lo que abarca diversas posturas filosóficas monistas y dualistas acerca del origen del universo, así como mitos, rituales y prácticas de yoga.
El shivaísmo se apoya en los textos sagrados de los Vedas (cuatro libros de la literatura india) y los Agamas (literatura budista, hindú y yaina). En los textos Vedas se hace referencia a Shiva como Rudra o Maheshwaram.
Shiva suele ser venerado como:
- un dios supremo de la Trimurti, (Brahma, Visnú y Shiva),
- dios de la reproducción, cuyo símbolo es llamado lingam (falo),
- dios destructor, por lo que puede ser llamado como Kāla,
- en sus diversas formas humanas, como Nataraja o Natarash (bailarín) o Dakshina-murti (imagen de maestro que enseña la verdad absoluta a cuatro sabios).
Quienes practican el shivaísmo son llamados shivaístas o shaivas, por adorar a Shiva como dios creador, destructor y preservador. Esta creencia es principalmente practicada en la India, Nepal y Sri Lanka, aunque se ha extendido alrededor del mundo.
La veneración de Shiva se realiza tanto en los templos como en altares hechos en casa de quienes practican esta creencia.
Historia de Shiva
Las principales fuentes de información sobre la mitología hindú son los antiguos textos Vedas, Puranas y Tantras, que recogen y describen las historias, epopeyas y mitos tradicionales sobre los dioses del hinduismo y datan, por lo menos, del II milenio a.C.
En estos relatos, la historia de Shiva no resulta clara ni tiene un hilo narrativo coherente. Por ejemplo, en los textos Vedas no aparece el nombre del dios Shiva, pero para acrecentar su veneración se le asoció con el dios Rudra, que sí aparece en el Rig-veda (el texto más antiguo de tradición védica).
En la religión védica, una de las más antiguas creencias de la India, la única deidad con gran potencial destructor es Rudra, dios de fuerza “terrible”, que posteriormente se identificó como Shiva “el benévolo”. Ambos dioses tienen las mismas cualidades en las escrituras hindúes, y se reconocen como el mismo dios para los expertos.
Por su parte, en los textos Puranas se hace referencia a Shiva como Siva, Linga, Skanda, Agnim, entre otros. Pero en ninguno de estos textos o mitos se aclara su origen, aunque se destaque como uno de los principales dioses del hinduismo.
No obstante, se sabe que Shiva forma parte de la Trimurti o Tríada Hindú, formada por los tres grandes dioses del hinduismo. Shiva representa el dios destructor, Brahma al dios creador y Visnú es el dios preservador. De esta manera, se completa el ciclo de la creación, preservación y destrucción.
Para Shiva, la destrucción se hace necesaria para alcanzar la purificación espiritual. Su aspecto destructivo también se asocia con la idea de cambio y la transformación de la vida y del universo como un ciclo continuo.
También se sabe que su hogar está en el Monte Kailasa, imagen que se puede ver al fondo cuando se le representa haciendo la postura de yoga Mahāyogī, y donde ha vivido con sus esposas.
Principales mitos de Shiva
Shiva y Satí
Satí, diosa de la felicidad marital y la longevidad, hija Daksha y Prasuti, fue la primera esposa de Shiva. Satí nació de la reencarnación de la diosa Adi Parashakti, de quien sus padres eran devotos y a los que advirtió que no podrían maltratar a su hija porque le causarían la muerte.
Satí se casó con Shiva, pero Daksha no aprobó la unión. Celebró una fiesta a la que invitó a todos los dioses menos a su hija Satí y a Shiva. Satí le insistió a Shiva para ir, pero este no quiso. Satí se fue a enfrentar a su padre, quien le gritó y le prohibió la entrada, lo que provocó su suicidio prendiéndose fuego.
Shiva al enterarse fue enfurecido hasta casa de Dashka, a quien mató junto a miles de inocentes a través de la danza de la destrucción o su representación de Shiva Nataraja.
Finalmente, Shiva devolvió la vida a todos los que había matado, tomó el cuerpo calcinado de Satí y paseó por el universo. Varias partes del cuerpo de Satí cayeron en diversos lugares que ahora se consideran sagrados en Sri Lanka, la India, Nepal y otros países asiáticos.
Shiva y Parvati
Shiva tuvo por segunda esposa a Parvati (también llamada Uma), con quien vivía en el Monte Kailasa, su hogar. Parvati es la reencarnación de Satí.
Parvati representa la energía cósmica que permite la renovación, transformación y regeneración. También aparece en otras etapas de la vida de Shiva como Durga , Kali, entre otras. Shiva y Parvati forman una pareja complementaria de fuerzas universales.
Juntos tuvieron una historia de amor profunda, y representan la búsqueda del ser amado desde nuestro propio ser. En la tradición hindú, Parvati representa el principio femenino y Shiva el principio masculino.
Juntos formaron una familia cósmica con tres hijos:
- Aiapa (encarnación femenina de Visnú).
- Kartikeia (dios de la guerra o la violencia), tiene seis rostros.
- Ganesha (dios con cabeza de elefante), representa la inteligencia.
Shiva Nataraja
Shiva Nataraja o Señor de la Danza es la representación del dios Shiva danzante. Generalmente, se representa en esculturas de piedra o metal que dan forma a la danza de la furia, empleada por Shiva con el fin de destruir algo y luego hacerlo renacer.
Shiva Nataraja es representado bailando en un círculo de fuego y sobre Apasmara (enano que representa la ignorancia).
Muestra una postura dinámica en la cual se apoya sobre la pierna derecha, mientras la izquierda está levantada y cruzada. Sus cabellos se mueven y sus cuatro brazos se encuentran extendidos.
Te puede interesar: Ganesha
Shiva y el yoga
Shiva es considerado el dios y portavoz del yoga o Gran Yogui. El yoga es una disciplina física y mental milenaria, cuyo objetivo es liberar las ataduras materiales del alma. En el yoga la purificación espiritual es necesaria para evolucionar.
Shiva es considerado el yogui más importante porque simboliza la energía creadora y destructora. Sus enseñanzas sirven de puente para que el ser humano se comprenda a sí mismo y todo aquello que lo rodea, a fin de vivir una mejor existencia sin apegos, desarrollando fuerza interior y concentración mental.
Una de las representaciones de Shiva más comunes en el yoga es la de Mahāyogī, en la que aparece sentado, frente al monte Kailasa, sobre la piel de un tigre en la postura perfecta o postura de loto. El tercer ojo en su frente representa la energía de la sabiduría.
Vea también: