Qué es Renacimiento:

Se conoce como Renacimiento al movimiento cultural y artístico que surgió en Italia ente los siglos XIV y XVI. Se extendió a toda Europa (especialmente, en países como Alemania, los Países Bajos, Inglaterra, Francia, España y Portugal).

Etimológicamente, la palabra renacimiento se compone con el prefijo latino re- que significa “reiteración” y el verbo nasci que expresa ”nacer”. Por lo tanto, renacimiento significa, literalmente, volver a nacer. Se usa figuradamente para referir la recuperación de energías o el ánimo, sea de un individuo o de un grupo.

En este sentido, el Renacimiento toma su nombre del afán por recuperar la grandeza cultural del pasado grecorromano, tiempo en que la península italiana era el centro del poder imperial. Florencia, Roma, Venecia, Génova, Nápoles y Milán fueron escenarios cruciales en su desarrollo.

Hombre de Vitruvio o Estudio de las proporciones ideales del cuerpo. Leonardo Da Vinci,1490.

El Renacimiento se oponía a los valores de la Edad Media, período caracterizado por la consolidación de una cultura teocéntrica y anti-individualista. En contraposición, los renacentistas lucharon por rescatar los valores y prácticas de la antigüedad clásica, y promover el antropocentrismo y el individualismo.

El Renacimiento ayudó al desenvolvimiento del comercio en el Mediterráneo y a la formación de una economía calificada por algunos como protocapitalista. También supuso el reimpulso de la investigación científica, la secularización de la sociedad, el apogeo de las universidades y la separación de los conceptos de arte y artista respecto de artesanía y artesano.

Características del Renacimiento

El Renacimiento se caracteriza principalmente por:

  • Antropocentrismo: El Renacimiento propone el paso de una sociedad y cultura teocéntrica hacia una sociedad antropocéntrica, en la cual el ser humano sea visto como el centro del universo. El antropocentrismo se basó filosóficamente en el humanismo antropocéntrico.
  • Secularización de la sociedad: fue el proceso mediante el cual los sectores civiles de la sociedad fueron ganando mayor influencia política, económica y, especialmente, cultural, con respecto al poder detentado hasta entonces por la clase clerical.
  • Valoración de la antigüedad clásica: el Renacimiento rescató muchos documentos producidos en la antigüedad clásica escritos en latín, griego y árabe, los cuales fueron traducidos a las lenguas vulgares en beneficio de la secularización. Además, se abocaron al estudio del arte grecorromano.
  • Aparición de la idea del gentil-hombre: el Renacimiento creó el ideal del hombre múltiple y docto que debía conocer sobre todas las materias.
  • Racionalismo y cientificismo: los renacentistas estaban convencidos de que todo puede ser explicado a través de la razón y la ciencia. Por ello florecieron las ciencias y destacaron científicos como Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Alonso de Santa Cruz, Miguel Servet y el propio Leonardo Da Vinci.
  • Individualismo: el Renacimiento favorece la idea de la autoconcepción, autovaloración, autocalificación y autodistinción del hombre. No debe confundirse con el individualismo consumista.

Vea también Antropocentrismo.

Humanismo antropocéntrico

El humanismo es un movimiento intelectual, filosófico y cultural que tiene estrecha relación con el Renacimiento. Se trata de una doctrina filosófica que consiste en la valoración del hombre y la búsqueda de su bien.

Este había nacido en la Edad Media, pero para entonces se concebía como un humanismo teocéntrico. El Renacimiento, en cambio, propuso el humanismo antropocéntrico, que consistía en la valoración del ser humano como individuo y sujeto, con independencia de justificaciones externas. Entre sus principales promotores se puede mencionar a Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro y Leonardo Bruni, entre otros.

Vea también Humanismo.

Mecenazgo

Durante el Renacimiento, no solo se retomaron los valores de la Antigüedad Clásica, sino algunas costumbres. Entre ellas, fue fundamental el desarrollo del mecenazgo, una forma de patrocinio de la producción artística o científica, que trae beneficios, tanto materiales como simbólicos, al inversionista.

El término proviene de Cayo Cilnio Mecenas, quien vivió en tiempos del emperador César Augusto, célebre en la historia por promover y patrocinar de las artes. Sin embargo, la iniciativa privada del patrocinio artístico desapareció con el imperio, y recayó casi totalmente en la Iglesia cristiana hasta el Renacimiento, cuando los civiles asumieron el protagonismo.

Renacimiento en las bellas artes (artes plásticas)

Los artistas del Renacimiento investigaron y reinterpretaron los valores plásticos del arte grecorromano, lo que les permitió aplicarlos no solo a las técnicas ya conocidas, sino a las nuevas técnicas y soportes de su tiempo, motivo por el cual la pintura destacó particularmente.

Características generales del arte del Renacimiento

En términos generales, el arte del Renacimiento se caracterizó por:

  • Percepción del arte como objeto y forma de conocimiento.
  • Imitación del arte clásico grecorromano en todas las disciplinas.
  • Estudio de la anatomía humana.
  • Naturalismo (observación e imitación de las formas naturales).
  • Simetría.
  • Equilibrio.
  • Proporción.
  • Estudio de la geometría espacial.
  • Perspectiva en punto de fuga.
  • Gusto por la luz diáfana (en detrimento de la luz colorida del gótico).
  • Aparición del claroscuro.
  • Desarrollo de los temas profanos como mitología, historia y paisaje (este siempre subordinado a la representación principal).
  • Aparición del género del retrato en pintura.
  • Aparición de la pintura al óleo sobre lienzo.

Artistas más representativos del Renacimiento

Gioconda o Mona Lisa, Leonardo Da Vinci, hacia 1503-1519.

En la pintura destacaron Giotto, Fra Angelico, Sandro Botticelli, Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio, Tiziano, El Bosco, Giorgio Vasari, Jan Van Eyck, etc.

Piedad, Michelangelo Buonarroti, 1499.

En la escultura destacaron Miguel Angel Buonarrotti (también pintor y arquitecto), Lorenzo Ghiberti, Donatello, Verrocchio y Antonio Pollaiuolo, entre otros.

Cúpula del Duomo de la Catedral de Santa María del Fior, Filippo Brunelleschi, 1436.

En la arquitectura destacaron Andrea Palladio, Filippo Bruneleschi, Leon Battista Alberti, Donato d''Angelo Bramante y muchos más.

Renacimiento en literatura

El Renacimiento literario en sus obras buscaba la sencillez, la claridad, y la naturalidad. Con el Renacimiento, surgieron grandes genios de la literatura, entre ellos: Maquiavelo, autor de El Príncipe; Michael de Montaigne y su obra Ensayos; Boccaccio y el Decamerón; Francesco Petrarca y el Cancionero, entre otros.

Considerado uno de los mayores dramaturgos de todos los tiempos, figura el inglés William Shakespeare, quien escribió tragedias como Romeo y Julieta y Hamlet, y comedias como La fierecilla domada o El sueño de una noche de verano.

En España, se conoce como Siglo de Oro a un período de elevadísima fecundidad literaria, que coincidió con buena parte del Renacimiento, y se extendió hasta el siglo XVII aproximadamente. Son del Siglo de Oro los escritores Miguel de Cervantes, Sor Juana Inés de la Cruz, Lope de Vega, Francisco Quevedo, Góngora, Garcilaso de la Vega, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila, entre otros.

Vea también Literatura renacentista.