Qué es Prólogo:

Un prólogo es un texto preliminar de una obra escrita. Tiene como función introducir una obra, facilitar su comprensión y/o valorarla en un determinado contexto cultural.

También se dice prólogo a toda situación de preparación o preámbulo de un asunto, así como a los antecedentes de un determinado suceso. Por ejemplo: “El Tratado de Versalles fue el prólogo de la Segunda Guerra Mundial”.

El origen etimológico de la palabra prólogo está en el término griego πρόλογος (prólogos). Este se forma del prefijo pro, que significa ''antes'' y ''a favor de''; y del sustantivo logos, que significa ''palabra, discurso, obra, tratado o estudio''.

Cualquier tipo de obra puede llevar un prólogo: obras literarias, obras de teatro, obras musicales, libros de historia, libros científicos, tratados económicos o políticos, etc.

Por lo tanto, el prólogo suele ser una parte de un libro u obra, lo que no significa que toda obra tenga un prólogo como parte de su estructura.

Prólogo en las obras impresas

Aunque casi siempre que usamos la palabra prólogo nos referimos a los prólogos de libros (obras escritas), tal como hemos explicado ya, es necesario distinguir algunas singularidades, ya que se diferencia de otras formas de prólogo.

El prólogo se escribe una vez que se ha finalizado el resto del libro. En tal sentido, aborda cuestiones como las circunstancias de creación, el contexto histórico-social, los elementos formales o estéticos, la justificación de su importancia o las claves y directrices que orientarán al lector.

En los casos en que el propio autor escribe el prólogo de su libro, este suele presentar una explicación sobre las motivaciones personales y el proceso de creación o investigación. Si se trata de un libro que rete las convenciones de escritura, el autor puede usar el prólogo como una advertencia u orientación al lector.

Prologuista

La mayoría de las veces, el prólogo de un libro es escrito por una persona diferente al autor del texto, en cuyo caso recibe el nombre de prologuista.

El prologuista actúa como una autoridad en la materia que “presenta” al autor y a la obra, y da cuenta de su valor desde diferentes puntos de vista.

Esta práctica es común cuando se trata de un autor emergente y los editores apelan al prólogo como una suerte de recomendación de lectura.

La figura del prologuista también se usa cuando el autor ya ha fallecido y su obra se ha convertido en una referencia fundamental para las generaciones futuras. Por ejemplo, Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, cuyas nuevas ediciones incluyen sendos prólogos.

Vea también:

Prólogo en teatro

En el teatro clásico (griego y latino), el prólogo es un discurso preliminar al desarrollo del drama dirigido al espectador, el cual normalmente explica los antecedentes de la acción que se va a representar. Algunas obras modernas también incorporan el prólogo, según sus necesidades expresivas.

La función del prólogo en el teatro clásico varía de acuerdo a las necesidades del dramaturgo. Por ejemplo, ofrecer los antecedentes del drama, advertir cambios en los mitos conocidos, anunciar el final o, incluso, despistar al espectador para garantizar que el desenlace tenga un efecto dramático particular.

Vea también Teatro.

Prólogo en música

En la música, se llama prólogo a una sección musical introductoria que dispone a los oyentes a lo que van a apreciar. Tiene, por lo tanto, una semejanza con el uso del prólogo en el teatro.

Esta forma fue utilizada ampliamente en la ópera antigua, cuyos orígenes se remontan a comienzos del siglo XVII. Como ejemplo, podemos citar el prólogo de la ópera L’Orfeo de Monteverdi. Está dividido en dos secciones:

  • una sección instrumental que anuncia el inicio de la obra;
  • una sección cantada por un personaje femenino llamado “Música” que, a modo de recitativo, explica al espectador el carácter y drama de la historia de Orfeo.

Vea también Música.