¿Qué es un Planeta?
Un planeta es un cuerpo celeste que gira alrededor de una estrella. Tiene una forma semejante a una esfera y no emite luz propia.
Según la Unión Astronómica Internacional, para que un cuerpo celeste sea considerado como planeta debe cumplir con las siguientes características:
- orbitar alrededor de una estrella;
- poseer masa suficiente para que la gravedad se compense con la presión, y forme una estructura esferoide. Esta condición se llama equilibrio hidrostático.
- haber limpiado el trayecto de su órbita, evitando que otros objetos la invadan.
Los cuerpos celestes que no reúnen estas condiciones son llamados asteroides o planetas menores. Otros cuerpos aún más pequeños que estos son llamados meteontos y micrometeoritos.
En nuestro sistema solar existen ocho planetas, que son: Mercurio (símbolo ☿), Venus (♀), la Tierra (♁ o ⊕), Marte (♂), Júpiter (♃), Saturno (♄), Urano (♅) y Neptuno (♆).
La palabra proviene del latín planēta, y este a su vez del griego πλανήτης (planétes). En su origen griego, la palabra planeta significa ‘errante’ o ‘vagabundo’.
Fotografía del planeta Tierra visto desde el espacio.
Características de los planetas
Además las condiciones ya descritas, los planetas presentan características específicas como las sustancias de que están compuestos, el tipo de estructura que poseen, la trayectoria que describen sus órbitas y los diferentes movimientos que realizan en sus desplazamientos.
Composición de los planetas
Los planetas pueden estar formados por materiales sólidos y por gases acumulados. Los materiales sólidos básicos son rocas formadas de silicatos y hierro. Los gases son en su mayoría hidrógeno y helio. Los planetas también poseen diferentes tipos de hielo, formados por metano, amoníaco, dióxido de carbono y agua.
La proporción y especificidad de estos materiales variará según el tipo de planeta. Por ejemplo, planetas rocosos como la Tierra se forman de material rocoso y metálico y, en menor proporción, de gases. En cambio, planetas gaseosos como Júpiter, están formados esencialmente por gases y hielo.
Estructura de los planetas
La estructura interna de los planetas depende de su composición. Los planetas rocosos están compuestos por:
- Núcleo sólido o fluido, formado por varias capas sólidas o por una masa fundida.
- Manto: compuesto de especialmente de silicatos, es decir, sal formada a partir de la mezcla de una base con ácido silícico.
- Corteza: es la capa que recubre los planetas rocosos, aunque también los planetas enanos y los satélites como la Luna. Puede ser continental u oceánica. Se distingue del manto por su composición química.
Los planetas gaseosos también están estructurados por un núcleo, cuyas características aún no están confirmadas. Se especula que sea una mezcla de roca y hierro, o de hidrógeno metálico o hielo. Sin embargo, el resto de su masa es gas o gas comprimido líquido.
Ejemplo de estructura interna de un planeta rocoso (Venus) y otro gaseoso (Júpiter)
Órbitas de los planetas
Todos los planetas se desplazan en torno a una estrella describiendo una trayectoria elíptica. La velocidad del trayecto dependerá de la distancia respecto del sol. Cuando más lejos estén de su estrella, la velocidad del planeta será más lenta.
Movimientos de los planetas
Los planetas realizan los siguientes movimientos:
- Traslación: es el desplazamiento alrededor de la estrella.
- Rotación: es el movimiento en torno al propio eje del planeta.
- Precesión: se refiere a la oscilación del eje de los planetas, como un trompo cuando empieza a detenerse.
- Nutación: consiste en pequeñas oscilaciones superpuestas al movimiento de precesión.
Clasificación de los planetas
En cuanto a nuestro sistema solar, existen diferentes maneras de clasificar los planetas. Las formas más aceptadas son las siguientes:
- según su proximidad del sol, como planetas interiores y exteriores;
- según su composición, como planetas rocosos y gaseosos.
Según la proximidad del sol
Los planetas interiores, también conocidos como planetas inferiores, son aquellos que se encuentran más cerca del Sol, ya que se ubican antes del cinturón de asteroides:
- Mercurio
- Venus
- Tierra
- Marte
Los planetas exteriores, llamados también planetas superiores, son aquellos que se sitúan a mayor distancia del Sol, ya que están después del cinturón de asteroides. Los planetas exteriores son:
- Júpiter
- Saturno
- Urano
- Neptuno
Según la composición
Los planetas del sistema solar se pueden clasificar de acuerdo con los materiales que los constituyen. Se reducen a dos tipos básicos:
Los planetas rocosos, llamados también terrestres o telúricos están constituidos por elementos sólidos, como el silicato, entre los cuales se cuentan:
- Mercurio
- Venus
- Tierra
- Marte
Los planetas gaseosos están formados principalmente por gases. Son conocidos también como planetas gigantes, debido al hecho de que son mucho más masivos que los planetas rocosos. Estos son:
- Júpiter
- Saturno
- Urano
- Neptuno
Planeta enano
Planetas enanos con sus satélites
Un planeta enano es un cuerpo celeste que cumple solo con dos de las características de un planeta:
- orbitar alrededor del sol y
- tener una masa que le da equilibrio hidrostático.
Los planetas enanos suelen ser de menor tamaño que un planeta, y mayor tamaño que un satélite.
Lo que diferencia al planeta enano de los planetas primarios es que no son capaces de barrer o limpiar su órbita de otros cuerpos.
Los planetas enanos oficialmente reconocidos en la actualidad son cinco:
- Ceres
- Plutón
- Haumea
- Makemake
- Eris.
Existen más de trescientos cuerpos celestes en la espera de ser clasificados como planetas enanos.
Exoplanetas
Los exoplanetas, también llamados planetas extrasolares, son planetas que orbitan alrededor de una estrella diferente del sol. Por lo tanto, son planetas que están fuera de nuestro sistema solar.
Fueron detectados oficialmente por primera vez en el año 1992, gracias a los avances tecnológicos que permitían una mejor observación del espacio.
Hasta el momento, se ha confirmado la existencia de 3264 exoplanetas. La mayoría de ellos son gigantes gaseosos.
Tipos de exoplanetas
Existen muchos tipos de exoplanetas con características que no caben en la clasificación de los planetas de nuestro sistema solar. Dentro de estos, se reconocen cinco grandes grupos principales:
- Tipo Júpiter: gigantes gaseosos, que pueden llegar a ser hasta 80 veces más masivos que la Tierra. Se dividen en Júpiter caliente y Júpiter frío.
- Tipo Neptuno: son algo menos masivos que los tipo Júpiter, pero siempre más que la Tierra. Se dividen en Neptuno caliente y Neptuno frío.
- Supertierras: son todos aquellos planetas que tienen de una a diez masas más que la Tierra.
- Tierras: conocidos también como exotierras, tienen una masa semejante a nuestra Tierra. Incluye un tipo llamado minineptuno.
- Subtierras: su masa es menor a la masa de la Tierra o la de Venus.
También existen otros tipos, menos comunes, como los planetas púlsar, planetas de carbono (carburo o diamante), metatierras, planetas ctónicos, planetas circumbinarios, planetas errantes (vagabundos o huérfanos). Además, algunas hipótesis sugieren la existencia de planetas océano, planetas de lava, planetas de hierro y planetas de helio.
¿Cómo se forman los planetas?
Se cree que los planetas se originan a partir de la condensación de gases y polvo que rotan en torno a una estrella a lo largo de millones de años. Esta explicación recibe el nombre de “hipótesis nebular”.
De acuerdo con esta teoría, el polvo y los gases se desplazan alrededor de las estrellas jóvenes. Con el tiempo, esta dinámica provoca la acumulación de partículas que se depositan en el disco que rodea la estrella.
Así, se forman glóbulos llamados planetesimales, capaces de atraer hacia sí más materia para formar objetos cada vez más grandes.
Con el calor y la luz emitidos por la estrella central, los gases se van eliminando, lo que permite la consolidación de la materia sólida.
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