Qué es Personificación:

Personificación es atribuir vida, acciones o cualidades propias del ser racional al irracional, o a las cosas inanimadas, incorpóreas o abstractas. Por otro lado, la personificación es representar en una persona, o representar en ella misma, una opinión, sistema etcétera, por ejemplo: Lutero personifica a la reforma.

Como recurso expresivo, la personificación, conocida como prosopopeya, es una figura literaria que es tratada como una especie de metáfora que consiste en atribuir cualidades propias del ser humano a un animal o cosas, por ejemplo: mientras los niños jugaban, los arboles sonreían, “el viento de la noche gira en el cielo y canta” Pablo Neruda, las estrellas lloraban al ver las calles vacías, el carro se quejaba por su vejez, etcétera.

La personificación, también abarca a nociones abstractas, como por ejemplo: “fue abrazado por la muerte y lo arrastro” y, en ocasiones la cosa incorpórea o abstracta puede estar oculta hasta que se descifra el sentido del texto literario, este punto se puede observar en el poema: “Vino, primero, pura” de Juan Ramón Jiménez, solo al final del poema, el lector comprendió que la persona a la cual hacía referencia el escrito era “la poesía”: “vestida de inocencia. Y la amé como un niño. Y se quitó la túnica, y apareció desnuda toda, ¡oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!”

La personificación es una figura literaria que se usa habitualmente en la literatura para niños, aparece en numerosas leyendas y fábulas, con el fin de promover la imaginación, el razonamiento y, de esta manera comprender los diferentes aspectos de la vida y del mundo en el cual se vive. Asimismo, la personificación está ligada como una de las ramas de ciencia ficción en que la atribución de gestos, aptitudes a los seres inanimados permite al espectador observar una aventura fantástica, este punto se observa en tiras cómicas, películas como: “Alicia en el país de las maravillas”, “la bella y la bestia”, “la vaga y el vagabundo”, entre otras.

Vea también Figuras literarias.

Ejemplos de la personificación

  • La naturaleza es sabia.
  • El viento gime por su soledad.
  • El televisor gritaba de dolor.
  • “En un principio el conejo mostraba alguna desconfianza, pero tan pronto advirtió que los pequeños se aproximaban para llevarle alimentos se ponía de manos para recibir las hojas de berza y aun las comía delante de ellos. Ya no le temblaban los costados si los niños le cogían, y le gustaba agazaparse al sol, en un rincón, cuando Juan le sacaba de la cueva para airearse.” Miguel Delibes, "El conejo"
  • “Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana del coro, que retumbaba en lo alto de la esbelta torre en la Santa basílica.” Leopoldo Alas, «Clarín». La Regenta.