Qué es Ósculo:

Ósculo es un cultismo que significa beso dado con respeto o afecto a modo de saludo. Esta palabra procede del latín oscŭlum. Formado por os ("boca") y -culum (sufijo diminutivo). En ocasiones se relaciona con el termino ''amplexo'' (forma poética que significa ''abrazo''). En Zoología se utiliza esta palabra para denominar el orificio mayor de las esponjas, por el que se expulsa en agua filtrada. Tabién se conoce como ''poro o canal exhalante''. La palabra ''beso'' seria el sinónimo, aunque existen términos que se pueden asemejar como ''caricia con los labios''.

Ósculo santo

El ósculo santo es un término que identifica un tipo beso afectuoso pero que no está relacionado con la sexualidad. Se trata de una forma de saludo entre los primeros cristianos, tal y como aparece, por ejemplo, a continuación: ''Saludaos los unos a los otros con ósculo santo'' (1 Corintios 16:20). El ósculo, sin embargo, no es exclusivo del cristianismo. Darse un beso es una costumbre extendida en Oriente Próximo como forma de saludo. En ocasiones aprece reflejado como un beso en la mejilla, la frente, la barba, las manos, los pies, pero no en los labios.

Simbolismo del ósculo

Tratándose de un gesto sencillo y de carácter innato, el ósculo o beso ha sido utilizado a lo largo de la Historia, además por su valor sexual, por su valor simbólico. Se suele asociar al afecto y al cariño, aunque cuando se da sin esta intención se considera que una persona está siendo falsa e hipócrita. En este caso, se suele denominar ''beso de Judas'' (en algunas traducciones de la Biblia como ''ósculo de Judas''). Se utiliza principalmente como forma de saludo y despedida y para mostrar afecto. En función del contexto sociocultural, el lugar y la forma en que se da, el ósculo tambien puede simbolizar, entre otros, respeto, lealtad, admiración, paz, galantería, sanación o buena suerte.

Ósculo infame

Ósculo infame, llamado en latín osculum infame, es una práctica ritual atribuida a las brujas, especialmente durante la Edad Media. En ella, supuestamente, las brujas besaban al Diablo en el ano, que se identificaría como ''la otra boca''. El Diablo se presentaba en forma animal, por ejemplo un macho cabrío. Se trataba de un rito de iniciación previo a la celebración de un aquelarre y se consideraba una forma de penitencia.