Qué es Osadía:

Osadía es sinónimo de atrevimiento, audacia o resolución, según el contexto y el sentido con que se use la palabra. Como tal, se deriva del latín vulgar ausāre, del verbo iterativo audēre, que significa ‘atreverse’.

La osadía puede ser positiva en el sentido de que designa cualidades asociadas al valor y a la audacia. Una persona osada, por ejemplo, es capaz de asumir retos y situaciones difíciles, de afrontar con entereza circunstancias que pongan a prueba su valor y determinación, sin que el temor lo arredre: “Qué osadía la de Juan para expresarle al director su descontento con las decisiones que está tomando”.

No obstante, cuando se trata de una osadía que se va hasta el extremo, puede identificarse con imprudencia o temeridad. En este sentido, se califica de osadía la actitud con que alguien se enfrenta a situaciones peligrosas sin que haya una necesidad real, sino simplemente para demostrar su valor. Por ejemplo: la osadía de escalar una montaña sin la debida preparación, la de conducir a velocidades prohibidas, la de bucear sin haber tomado las debidas precauciones, etc. Este es un tipo de osadía que se considera peligrosa, exageradamente temeraria, pues la persona no está consciente, o actúa como si no lo estuviera, de las consecuencias nefastas que podrían tener sus acciones.

También puede hablarse de osadía para referirse a una falta de respeto o de vergüenza, ya en la forma de actuar, ya en la de obrar. De allí que la osadía también se asocie al atrevimiento, a quien no repara en su imprudente manera de actuar o de conducirse: “Pero qué osadía la tuya de venir a pedir un préstamo sin antes pagarme el último que te hice”.