Qué es Oráculo:
El término oráculo deriva del latín oraculum, y del griego μαντειον, que significa tanto la respuesta de una divinidad o de los dioses a las cuestiones que se les plantean, como la propia divinidad o dios que da las respuestas, o también el santuario, el templo, la estatua, el lugar, que representa a la deidad o dios y en el cual las preguntas fueron planteadas y respondidas.
Las respuestas que da una deidad o dios suelen llegar, de forma enigmática y repleta de simbolismos, por medio de sacerdotes y sacerdotisas, de profetas, de adivinos, o en la Antigüedad, por medio de la Pitia o Pitonisa griega y romana, o de la Sibila, incluso a través de interpretaciones de símbolos sobre piedras, como las Runas, o de interpretaciones de señales físicas, por ejemplo, el tintineo de campanillas, o de sacrificios de animales, o de interpretaciones sobre las estrellas, como el horóscopo, o de interpretaciones de símbolos sobre cartas, como el Tarot, o sobre un libro, como el libro chino I ching (que significa ''libro de las mutaciones''), estos últimos son considerados oráculos modernos.
Los pueblos antiguos, como los egipcios, los mayas, los hebreos, los babilónicos, los caldeos, los fenicios, los griegos, los romanos, tenían en sus oráculos el sistema de predicción del futuro. Existen en el mundo varios oráculos que fueron muy importantes en la Antigüedad, la mayoría pertenecen al mundo griego. Éstos eran elementos fundamentales en la antigua cultura griega y uno de los más famosos estaba ubicado en la ciudad de Delfos. Los romanos crearon los suyos propios, por ejemplo, el oráculo de la Sibila de Cumas, pero también heredaron y usaron los oráculos griegos. Antes de algún gran evento, los reyes, los emperadores y los líderes consultaban las previsiones de los oráculos.
Por extensión, se llama oráculo a la persona a quien todos escuchan con respeto y veneración por su gran autoridad y sabiduría, por ejemplo, a los abuelos.