Qué es Opulencia:

El término opulencia se refiere a abundancia, riqueza y sobra de bienes. El término opulencia es de origen latín “opulentia” que expresa “riqueza y abundancia”

La palabra opulencia es sinónimo de exuberancia, sobreabundancia, plenitud, riqueza, entre otras. La opulencia es la presencia de lujo excesivo, riqueza material, es una característica presentada por todo aquello que demuestra grande fortuna.

Tomando en cuenta lo anterior, vivir en opulencia, se refiere a un individuo o comunidad que cuenta con un estatus de vida alto, por su abundancia en dinero y en propiedades y, también puede denominarse como opulento, es una palabra utilizada como adjetivo para hacer referencia a todo aquello que posee un exceso de abundancia o riqueza.

La opulencia puede ser lograda por duros años de trabajo o simplemente por suerte, como es el caso de ganar la lotería o un proyecto tener un gran suceso a la primera, entre otras. La opulencia es un individuo poseer más de lo que necesita para vivir y, en este caso se debe de destacar a todas aquellas personas opulentas que son solidarias y ayudan a los más necesitados, colaborando con entidades sociales para satisfacer las necesidades de quienes no pueden por sí solos, como por ejemplo: Shakira, Donald Trump y, otros reconocidos o no famosos que realizan acciones benéficas.

Lo contario de opulencia es escasez, insuficiencia, miseria, necesidad, penuria, mengua, etcétera. A pesar de existir personas con opulencia y al tener conocimientos de que hay personas o países que necesitan de ayuda externa no lo hacen debido a la avaricia y por su obsesión por poseer cada vez más ya que nunca se conforman con lo que tienen.

Por otro lado, en sentido figurado, opulencia es todo aquello que presenta grande desenvolvimiento de formas, grande y voluminoso cuerpo.

Opulencia religiosa

La opulencia es una característica común en diversas religiosas. En religiones egipcias, griega, entre otras, se puede observar la presencia de elementos sagrados, como por ejemplo: templos decorados en oro, construidos con grandes santidades y magnificencia y con obras de artes que caracterizan cada periodo histórico.

En babilonia, 2.000 años a.C, se construyó templos decorados en oro y piedras preciosas. En el templo de la Ley de Moisés, se construyó un santuario portátil construido en madera, oro, plata, bronce, fina piel, cortinados de algodón, entre otros. En la Antigua Grecia, en el siglo V a.C, fue construido Partenon, un templo de 50 columnas, hecho con mármol, y en el medio una estatua de la Diosa Atenas, hecha de oro y marfil.

En la época de Jesús, todo era sencillo, sin lujos ni templos lujosos, hasta que el clero comenzó a formarse con personas destacadas y surgieron diferentes estilos arquitectónicos como: bizantino, románico, gótico, renacentista, etcétera que sirvieron como punto de partida para demostrar la opulencia religiosa de cada periodo histórico.