Qué es Monóxido de carbono:

El monóxido de carbono (fórmula química CO) es un gas incoloro y tóxico que se genera después de la combustión de compuestos como madera, gasolina, petróleo, carbón, tabaco o queroseno en condiciones inadecuadas.

Es un gas inflamable, cuyo punto de ebullición se alcanza a los -191°C y de fusión a los -205°C. Se considera un compuesto químico estable pero arde en presencia de oxígeno, en cuyo caso genera anhídrido carbónico.

En 1776, el químico francés Joseph Marie François de Lassone descubrió el monóxido de carbono durante un experimento. Sin embargo, lo confundió con hidrógeno. Casi 30 años después, el químico británico William Cumberland confirmó el hallazgo al detectar la presencia de carbono y oxígeno en el compuesto.

En 1846, el médico francés Claude Bernard profundizó los estudios relativos a la toxicidad del monóxido de carbono, así como posibles vías de tratamiento con oxigenoterapia.

Efectos del monóxido de carbono

El monóxido de carbono tiene una afinidad con la hemoglobina 220 veces más alta que el oxígeno. Cuando se respiran concentraciones altas de CO, este se mezcla con la sangre y genera carboxihemoglobina, un subproducto químico que evita que el oxígeno llegue a los tejidos y órganos. Si no es atendido a tiempo, puede causar la muerte.

El monóxido de carbono no tiene olor, color, ni sabor. Su inhalación tampoco genera síntomas externos, como irritación en las mucosas o tos, de allí que sea muy difícil de detectar a tiempo una intoxicación de este tipo.

Sin embargo, existen algunas señales de alerta que pueden indicar una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Las chimeneas, cocinas de gas, generadores de electricidad con gasolina, calderas, tubos para el escape de humo, estufas a leña, gas o carbón emiten monóxido de carbono.

Si una persona presenta síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas o confusión después de una estancia prolongada en un lugar cerrado en el que se encuentran cualquiera de los artefactos mencionados anteriormente, podría haber inhalado grandes cantidades de CO, por lo que se recomienda atención médica urgente para aplicar el tratamiento correspondiente.

Ver también Ciclo del carbono