Qué es Mente:
La mente comprende el conjunto de capacidades intelectuales de una persona, como la percepción, el pensamiento, la conciencia y la memoria. Es también la parte del ser humano donde se desarrollan estos procesos.
Mente también es sinónimo de designio, pensamiento, propósito o voluntad. Por ejemplo: “Matías tenía su mente puesta en su nuevo proyecto.
La palabra mente, como tal, proviene del latín mens, mentis.
Mente en Psicología
En Psicología, el concepto de mente comprende el conjunto de actividades y procesos, tanto conscientes como inconscientes, de carácter psíquico, tales como la percepción, el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad, la imaginación o la memoria.
La mente es lo que nos permite tener conciencia subjetiva. Como tal, no ocupa un lugar físico, de allí que sea un concepto abstracto. Se la asocia generalmente con el cerebro, que es el órgano en el cual tienen lugar estos procesos, pero se diferencia de este en que, mientras la mente es estudiada por disciplinas como la psicología y la psiquiatría, el cerebro es abordado desde la biología en función de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en él.
Vea también Psicología.
Mente abierta y mente cerrada
Se dice que una persona tiene mente abierta cuando es más flexible y transigente con los demás, con sus ideas y opiniones, cuando tiene interés por aprender y experimentar cosas nuevas, cuando no tiene problemas en salir de su zona de confort y tiene siempre disposición para hacer o ver las cosas de una manera diferente.
Lo contrario a una mente abierta es una mente cerrada. Por lo general, las personas con mente cerrada son las que evitan salirse de los parámetros sociales, de lo establecido; que son inflexibles en sus ideas y opiniones, que no desean o no se interesan por conocer o experimentar cosas nuevas, que temen al cambio o a lo diferente.
Mente sana cuerpo sano
“Mente sana, cuerpo sano” es un aforismo que hoy en día se utiliza para hacer referencia a la necesidad de cuidar por igual la salud del cuerpo y de la mente. La expresión tiene su origen en el latín, en la frase mens sāna in corpore sānō, que proviene de las Sátiras de Juvenal. Su sentido original se refiere a la necesidad de orar para tener un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado. En la Antigua Grecia, donde vivió Juvenal, la práctica del deporte era fundamental para la vida.
Vea también Mente sana en cuerpo sano.