Qué es el Maniqueísmo:
Se conoce como maniqueísmo a la doctrina del príncipe persa Manes (215-276 d.C) y sus partidarios, autor de una herejía del cristianismo que se inició en el año 242 en Persia y se extendió por el Oriente Medio y el Imperio Romano.
El fundamento del maniqueísmo es el dualismo y su principal creencia el gnosticismo. Existe desde la eternidad dos principios opuestos, concebidos sobre la forma de dos reinos: el de la luz, que representa el bien físico y moral, y el de las tinieblas, que representa el mal. El primero, comprende un cielo y una tierra luminosa, es el dominio de Dios; y el otro, colocado por debajo del desproveído cielo, es el dominio de Satanás y sus dominios.
Para más información, leer el artículo gnóstico.
El hombre al quedar inmerso entre la luz y las tinieblas, luchando entre las fuerzas del bien y del mal, debe de seguir los enviados de Dios que fueron: Noé, Abraham, Zoroastro (fundador del mazdeismo), Buda, Jesús, y por último Mane, ya que este último se consideraba el último de los profetas enviado por Dios a la humanidad.
Con respecto a lo anterior, en la práctica el maniqueísmo no asume la responsabilidad por los males cometidos, ya que considera que no son cometidos bajo la libre voluntad sino por la actuación del dominio del mal en la vida del individuo.
El maniqueísmo se constituye por aliados y oyentes. Los primeros, son una especie de monje o santos, obligados a guardar continencia y respetar la vida universal, incluyendo el de las plantas; no poden comer carne, beber vino, viven de hierbas y frutos que deben de ser recogidos por los oyentes. En cambio, los oyentes viven como toda la gente, pero están encargados de sustentar los aliados.
El pavo real o pavo cristatus, era su animal sagrado que mediante sus colores en el plumaje representaba los distintos estados espirituales por los que pasaba el cuerpo para lograr purificarse y transformarse en el espíritu divino.
En relación a su origen etimológico, la palabra maniqueísmo o maniqueo es de origen latín “manichaeus”.
Por último, el término maniqueo es un adjetivo para designar al grupo de personas o persona que seguía las doctrinas de Maniqueo, que admitía dos principios creadores, uno para el bien y otro para mal.
Maniqueísmo político
El maniqueísmo político es considerado como la actitud de ciertas personas, de dividir las ideas, o personas en dos grupos: los del bando bueno, y los del bando malo, en forma irreductible. Como se observa a lo largo de los años, el maniqueo en político siempre asume que está en el lado bueno, y existe la parte de la sociedad que cae en maniqueísmo y etiqueta que toda la gestión del gobierno está mal.
En base a lo anterior, es importante analizar, comprender y juzgar cada situación para el individuo y el gobierno lograr una afinidad y ambos luchar por una misma causa, la cual en principio debería de ser por el interés general.