¿Qué es una línea de tiempo?
Una línea de tiempo es una representación gráfica que permite ver y comprender secuencias de tiempo entre eventos.
Las líneas del tiempo son una herramienta visual para ordenar y explicar cronológicamente procesos o acontecimientos que han ocurrido a lo largo de un período, por lo cual son muy útiles como recurso pedagógico.
En el mundo organizacional, una línea de tiempo puede ayudar a ver la evolución o involución de un proceso, departamento, producto o de la empresa misma.
Cómo hacer una línea de tiempo
Para hacer una línea de tiempo de forma correcta es imprescindible seguir algunos pasos:
- Seleccionar un tema.
- Seleccionar el período que se desea representar: el período a estudiar puede ser un día específico, un año, una década, un siglo, lo importante es que en la línea de tiempo aparezca claramente el inicio y el fin del evento que va a analizar.
- Escoger los aspectos o hechos más relevantes: la línea de tiempo es un recurso para visualizar y sintetizar información. Por lo tanto, lo más útil es elegir solo aquella información que sea pertinente para el tema.
- Usar una medida de tiempo: en una línea de tiempo las secciones que dividen cada período deben tener la misma medida. Por ejemplo, si se va a hacer una representación de los hechos más importantes del año, la línea del tiempo puede estar divida en meses. Si es un período histórico, puede estar dividida en décadas o siglos.
- La información que da contexto a la línea de tiempo debe ser breve y concreta: por ejemplo, año y título del acontecimiento.
- Si la línea de tiempo es horizontal, los hitos o sucesos comienzan a trazarse de izquierda a derecha. Si es una línea vertical, de arriba hacia abajo.
Ejemplos de líneas del tiempo
Si bien las líneas de tiempo deben hacer visible y comprensible una cronología, no hay reglas sobre el uso creativo de los elementos. Se pueden usar líneas, flechas, formas geométricas, íconos, imágenes, recursos interactivos, etc. Lo importante es que sean pertinentes con respecto al tema a tratar y no deben opacar la idea central que se desea transmitir.